Ciencia.

ACTIVIDAD 2.

CONCLUSION

Dentro de un salón de clases día con día se ven desarrolladas un sinfín de situaciones que forman parte del conocimiento y de las experiencias de los alumnos y el maestro, ya que estos al momento de ir desarrollando lo propuesto por su maestro en tal día, ponen en práctica sus sentidos, sus habilidades, sus capacidades y sobre todo su esfuerzo y entusiasmo por hacer o aprender, lo que conlleva a realizar o alcanzar el propósito que ha destinado el maestro el cual debe de ir enfocado al conocimiento del alumno. Pero principalmente para lograr esto se necesita conocer a los alumnos, saber sus intereses, sus gustos, sus inquietudes, sus necesidades, etc. porque de ahí se tendrá que partir para poder realizar cualquier desempeño como lo son las actividades propuestas; es necesario tomar en cuenta que el niño debe de opinar en clase mediante sus ideas, y para esto es conveniente que sea motivado con algo que le pueda atraer su interés.

El alumno al manipular u observar algo desconocido, pone de manifiesto su curiosidad, porque jamás o en pocas veces había explorado lo que en ese momento llena su atención, necesita llenar sus inquietudes, saber que finalidad tiene lo que le están dando a conocer; por lo que para esto se ven obligados a hacerse a sí mismos una serie de preguntas que puedan responderse mediante la experimentación, resultado experiencias placenteras, aunque también podrá hacerles las interrogantes al maestro, para que están sean respondidas por pero no logran crear un conflicto conceptual mayor. Es por esto que la curiosidad va más allá de lo que se tiene que aprender en las escuelas, porque lo aprenden por gusto, porque les interesa saber eso para poder crear esos conocimientos que anteriormente no eran adquiridos.

Si bien el maestro tiene que tomar en cuenta los conocimientos previos de sus alumnos para lograr que creen un ambiente de investigación, de incertidumbre, de motivación, donde se pone en juego la curiosidad de los niños, por lo deberá diseñar actividades creativas, novedosas, pero primeramente que sean acorde a las características que ya mencione y al nivel de complejidad adecuados para ellos, como cambiar la historia de un cuento que ya ha sido conocido por ellos, en vez de proporcionarles las respuestas, de cierto tal suceso o tema, hacerles preguntas, para que puedan los niños buscar el cómo resolverlas. La curiosidad es un tipo de motivación que es necesario fomentar, es intrínseca al conocimiento, es accesible y siempre está disponible, también es una forma de abstraer conocimientos nuevos por toda la vida.

Karla Adanari Orozco Muñoz a 24 de Marzo del 2011

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