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Comportamiento de suelos


Enviado por   •  16 de Febrero de 2020  •  Informes  •  1.457 Palabras (6 Páginas)  •  141 Visitas

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Universidad Nacional Autónoma de México

Facultad de Ingeniería

Comportamiento de suelos

Grupo 1

Profesor: Mauricio Bernal López

Mecánica de suelos

Alumno: Montoya Medina Marlo Adrian

Semestre 2020-2


MECANICA DE SUELOS

  • Suelos: origen y formación; minerales constitutivos.

Constitución interna dl globo terrestre: el globo terrestre está formado por un núcleo formado por hierro y níquel, se considera que este núcleo tiene una densidad media superior a la de las capas más superficiales. Se puede suponer que una zona en torno al centro del planeta tiene alta rigidez y puede ser solida debido a esto y un manto fluido, magma, que rodea este núcleo.

Después del manto esta la corteza terrestre formada principalmente por silicatos, con espesor de 30 a 40 km constituida por grandes masas heterogéneas con depresiones ocupadas por mares y océanos,

Después de la corteza formada por disgregación y descomposición se encuentra una pequeña capa llamada suelo del cual se trata la mecánica de suelos.

Suelo: el suelo es un conjunto que de organización definida y propiedades que varían vectorialmente. La palabra suelo representa todo tipo de material terroso donde se excluyen rocas rocas sanas, ígneas o metamórficas. Y depósitos sedimentarios altamente cementados. El agua contenida juega un papel fundamental en el comportamiento mecánico del suelo.  

Agentes generadores del suelo: la corteza terrestre es atacada principalmente por dos grupos, desintegración mecánica y descomposición química.

La desintegración mecánica es la intemperización de las rocas por agentes físicos, debidos a estos las rocas llegan a formar arenas, limos y en ocasiones arcillas.

La descomposición química son agentes que atacan las rocas modificando su constitución mineralógica o química, el principal agente es el agua y los mecanismos de ataque son la oxidación, hidratación y carbonización, también los efectos químicos de la vegetación juegan un papel importante y se produce la arcilla como último producto de descomposición.

Suelos residuales y transportados: cuando los productos de ataque de agentes de intemperismo se quedan en el lugar, directamente sobre la roca de la cual se derivan, da origen a suelos llamados residuales. Pero cuando son removidos del lugar de formación por los agentes geológicos y redepositados en otra zona. Se generan suelos que sobreyacen en sobre otros estratos sin relación directa con ellos, se le denomina suelos transportados.

En cuanto a los suelos residuales esta descrito por dos conceptos que son el perfil de meteorización y el conjunto de estructuras heredadas. La primera es la secuencia de materiales con diferentes propiedades, que se han formado en el lugar donde se le encuentra y que sobreyace a la roca no meteorizada.

Las estructuras no meteorizadas consisten en diaclasas, exfoliaciones, juntas, grietas, fallas y otros defectos estructurales que muestra el suelo como herencia de los que tenía la roca original.

Minerales constitutivos de los suelos gruesos: en los suelos formados por partículas gruesas, los minerales predominantes son: silicatos, principalmente feldespato, micas, olivino, serpentina, etc. Óxidos cuyos principales exponentes son el cuarzo, la limonita, la magnetita y el corindón; carbonatos entre los que destacan a calcita y la dolomita y sulfatos cuyos principales representantes son la anhidrita y el yeso.

El comportamiento mecánico e hidráulico en los suelos gruesos esta principalmente condicionado por su compacidad y por la orientación de sus partículas por lo que su constitución mineralógica es, hasta cierto punto, secundaria.

Minerales constitutivos de las arcillas: el comportamiento mecánico de las arcillas se ve decisivamente influido por su estructura en general y constitución mineralógica en particular.

Las arcillas están constituidas básicamente por silicatos de aluminio hidratados y silicatos de magnesio, hierro u otros minerales, también hidratados. Estos minerales tienen una estructura cristalina definida, cuyos átomos se disponen en láminas. Existen 2 variedades de tales laminas; la silícica y la alumínica.

De acuerdo con su estructura reticular, los minerales de arcilla se dividen en 3 grandes grupos: caolinitas, montmorilonitas e ilitas.

Las caolinitas están formadas por una lámina silícica y otra alumínica, que se superponen indefinidamente. Las montmorilonitas están formadas por una lámina alumínica entre dos silícicas, superponiéndose indefinidamente. Las ilitas están estructuradas análogamente que las montmorilonitas, pero su constitución interna manifiesta tendencia a formar grumos de materia, que reducen el área expuesta al agua por unidad de volumen. Las arcillas ilitas se comportan mecánicamente en forma más favorable para el ingeniero.

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