Conceptos de teorìa opuesta

1. Teoría opuesta a la práctica. La teoría se percibe como conocimiento puro que es simplemente especulación o meditación contemplativa y se diferencia con de la práctica que es toda actividad orientada o encaminada hacia el exterior. De esta manera en las ciencias, las artes, en las disciplinas humanística, existe una parte teorética, especulativa, en la que se establecen los grandes principios, los postulados, las fórmulas y las reglas, y una parte práctica en la que se establecen las normas del cómo hacer para obtener un fin exterior, objetivo, inmediato. Lo mismo en la física como en la química, en el derecho y la sociología, hay una teoría y una práctica o más propiamente dicho, una técnica.

2. Teoría opuesta a la hipótesis: Se da en el terreno de las ciencias naturales y fisicomatemáticas en donde usualmente se procede por una serie de pasos que inician con el establecimiento de los hechos mediante la observación y la experimentación y siguen después de con la representación unitaria libre de contradicciones de esos hechos, y en cuanto es posible la enunciación matemática de los mismos y si explicación por leyes y causas necesarias. En tanto una explicación no excluya otra u otras no pasa de ser una simple hipótesis, más o menos útil para el trabajo de investigación. Para que pase a la categoría de la teoría es necesario que sea la única que responda a los hechos. Esa teoría conduce al descubrimiento de nuevos hechos y encuentra así una certificación cada vez más plena. Su formulación puede irse afinando con una práctica más amplia. En el plano humanístico, jurídico o económico social, la palabra teoría no toma con un rigor tan estricto, es más bien análoga de una opinión bastante probable, cuya validez depende de su fundamentado en los grandes principios del ser y del conocer, de su ajuste a las reglas de la lógica y de su conformidad con los hechos de la experiencia.

3. Teoría opuesta a la doctrina: Aquí la teoría se contrapone a la doctrina, aun cuando muchas veces se les emplea como equivalentes, pero rigurosamente hablando teoría es siempre una consideración objetiva, imparcial de los hechos y de las verdades, en cambio la doctrina implica una toma de posición, una decisión de voluntad fundada en la aceptación de determinadas categorías radiológicas. Tanto en la teoría como en la doctrina hay juicios existenciales y juicios de valor, pero en la doctrina esos juicios deontológicos dan su matiz categórico a los hechos y verdes que se exponen. En el fondo se puede afirmar que la teoría prepara y sirve de fundamento a la doctrina, aun cuando no conversa forzosamente en ella. Estas puntualidades son inexcusables para obtener el rigor científico en el empleo de los términos y deben servir de punto de partida de toda investigación o trabajo intelectual. En ocasiones se utilizaban

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