Digestion en los procesos fermentativos

Digestión en los procesos fermentativos.

La fermentación es la acción metabólica de las bacterias.

En la digestión fermentativa, los sustratos moleculares se fragmentan por la acción de las bacterias y diferentes microorganismos. La hidrolisis enzimática de grandes moléculas es una parte esencial de la digestión fermentativa.

Los emplazamientos de la digestión fermentativa deben favorecer el crecimiento microbiano.

La digestión fermentativa tiene lugar en compartimentos especializados situados ya sea antes o después del estómago e intestino delgado. Se denominan pre-estómagos y están muy desarrollados en rumiantes y camellos. Los compartimientos fermentativos en posición distal respecto al intestino delgado son el ciego y el colon y al conjunto suele denominarse intestino grueso. Hay grandes diferencias anatómicas entre los intestinos gruesos de las diferentes especies. La variación que existe entre las diferentes especies puede ser tan grande que el ciego y el colon podrían parecer órganos funcionalmente distintos. Aunque de estas variaciones desde un punto de vista evaluado de forma crítica pueden apreciarse bastantes similitudes entre especies en cuanto a funciones del intestino grueso.

La digestión fermentativa se desarrolla en los preestomago y el intestino grueso porque él su pH, grado de humedad y carga iónico son los necesarios. En el estómago, el número de bacterias se mantiene bajo por el pH acido, mientras que en el intestino delgado se mantiene bajo control por el efecto del flujo constante de la ingesta y las secreciones. Mientras que el pH en los preestomagos e intestino grueso está próximo a la neutralidad y su velocidad del flujo es comparativamente menor.

Ecosistema microbiano de la digestión fermentativa

Los microorganismos responsables de la digestión fermentativa incluyen bacterias, hongos y protozoos

La población bacteriana relacionada con la digestión fermentativa es muy amplia, con al menos 28 especies funcionalmente importantes, localizadas en el rumen. Así mismo el rumen posee una amplia población de protozoos, al igual que el ciego y el colon. El tamaño relativamente mayor de protozoos frente al de las bacterias hace que la masa ruminal total de las células protozoarias sea cercana a la masa de células bacterianas en la mayoría de las dietas. De esta forma los protozoos pueden retrasar o prolongar la digestión de sustratos. Especialmente en el caso del almidón, este efecto de los protozoos puede beneficiar al hospedador a través de la modulación o retraso de la digestión de los sustratos de fermentación rápida

A pesar de su tremenda complejidad ecológica el patrón completo de la fermentación debe visualizarse como un proceso global, sin considerar los papeles o interacciones

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