El Asesino Blanco

Instituto Chacabuco

Depto. Ciencias

Biología

Profesora: Valentina Valdivia

Nombre: Marcelo Becerra

Curso: 4ºA

Fecha: 23/04/13

ASESINO BLANCO

A todos nos han dicho que la leche es buena, que es necesaria, que la necesitamos para crecer ¿es realmente esto así o es solo un truco de los ganaderos? Todos hemos visto, escuchado acerca de la leche, nos han educado pensando que la leche es buena, si le preguntamos a nuestra abuelita, incluso a nuestra madre nos dirá que es un producto necesario, que tenemos que consumirlo para ser sanos, la verdad es que estamos muy equivocados. No necesitamos la leche ya que nos perjudica.

El mito del calcio, es uno de los más famosos con respecto a la leche, hay una gran propaganda al respecto, el déficit de calcio produce en enfermedades como osteoporosis, y otros problemas a los huesos, y la leche llega como gran remedio al respecto, generando todo tipo de propaganda, como el caso de la leche “huesitos” en Chile. Sin embargo diversas corrientes y publicaciones nos sugieren todo lo contrario. Por ejemplo Dinamarca, Noruega, Holanda y Suecia, son de los principales consumidores de lácteos en el mundo, y a pesar de ello son los países con más alto índice de osteoporosis y cáncer de mama. Así mismo otro problema es que el calcio en cantidades excesivas causa cálculos y otros tipos de de aflicciones, en una página dedicada a la lactancia se muestra la siguiente tabla: MINERALES EN LA LECHE HUMANA.

Componente

Leche humana mg/100ml

Leche de vaca mg/100ml

Calcio

33

125

Magnesio

4

12

Sodio

15

58

Potasio

55

138

Cloro

43

103

Fósforo

15

96

Fuente. LA LACTANCIA MATERNA, Ruth Lawrence 4º edición.

Se sabe que la caseína es una proteína asociada al calcio, muy abundante en la leche vaca, pero su cantidad es mucho mayor a lo requerido, ya que trae más del doble en comparación a la leche materna. También revistas científicas, apoyan lo escrito, y se citan interesantes datos sobre países con reducido consumo de leches y la presencia de estas enfermedades, incluso durante periodos de gestación y amamantamiento.

Muchas enfermedades también se han visto asociadas últimamente al consumo de leche, principalmente bovina que es la de mayor consumo, sobre todo enfermedades respiratorias, dice el doctor Jorge Pamplona Roger en su libro Como tener un cuerpo sano: “La leche de vaca y los derivados lácteos son los alimentos que más frecuentemente causan alergias. Simplemente el hecho de suprimir la leche y todo tipo de lácteos, mejora la rinitis alérgica en muchos casos”.

También se relaciona la leche con diabetes y otro tipo de enfermedades como cáncer, debido a que el exceso de hormonas de crecimiento, como se sabe, produce en algunos casos un aumento acelerado de células que termina por provocar este tipo de problemas. Hugo Robin (Licenciado

Instituto Chacabuco

Depto. Ciencias

Biología

Profesora: Valentina Valdivia

Nombre: Marcelo Becerra

Curso: 4ºA

Fecha: 23/04/13

Numero de Hoja: 2-4

en Nutrición y Ciencia de los Alimentos egresado de la universidad Ibero Americana) también escribe lo siguiente: “El punto más importante a manejar en la crianza artificial de la res, son el uso de hormonas de crecimiento. La hormona de crecimiento administrada en estos animales posee el nombre de rBGH, según su nombre en inglés. El uso de esta hormona incrementa a manera fuera de serie, la cantidad de leche que es producida por la res. Sin embargo, esta hormona conocida con el nombre de rBGH, incrementa los niveles de una hormona poderosa de crecimiento producida por la res llamada IGF-I, la cual resulta ser un factor clave en el desarrollo de cáncer. También, se sabe que esta última hormona (IGF-I) destruye a las células beta del páncreas, aquellas células que se encargan de producir la insulina”.

Además es de conocimiento casi general que durante un periodo de enfermedades respiratorias se aconseja suprimir el consumo de lácteos, ya que estos fomentan la formación de mucosidades.

Últimamente hay una larga lista de paginas, que se han dedicado a desacreditar el consumo de leche ya sea por una u otra razón (veganismo, problemas de salud, religión, etc.). Pero un hecho interesante es que se ha asociado a la leche a la enfermedad de Crohn, que se caracteriza por una inflamación continua del tracto digestivo que puede ir desde la boca hasta el ano. Se otorga la responsabilidad a un microorganismo presente en la leche el cual no muere por pasteurización. Otra prueba es que los indígenas prehispánicos de América Latina, carecían de muchas enfermedades sobre todo respiratorias. El consumo de leche fue traído por los europeos que también trajeron enfermedades. Otro dato interesante es que la mayoría de los intolerantes a la lactosa son o descienden de indígenas, mientras que los habitantes de países nórdicos son mucho más tolerantes a la lactosa, esto puede significar que la tolerancia a la lactosa es un rasgo adquirido por adaptación al consumo y no necesariamente como se cree un rasgo inherente del ser humano. En un registro histórico argentino se dice que cuando los españoles regalaban vacas lecheras a los indígenas estos las mataban, en efecto, nuca tuvieron la costumbre usar un animal como fuente de leche. Esto da pie para pensar: bueno y si no se tomaba leche porque ahora parece que es tan necesaria, la respuesta

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