El Sistema Inmunológico

El sistema inmunológico, es también conocido como sistema inmune o SI.

Su función principal tiene que ver con reconocer y proteger al organismo pero, ¿protegernos de qué?: protegernos de cualquier elemento extraño a nuestro organismo, entonces, ¿A que le llamamos elemento extraño? Le llamamos elemento extraño a cualquiera que no sea propio de nuestro cuerpo, este elemento se conoce como ANTÍGENO.

Un antígeno puede ser un microorganismo, como las bacterias, virus, hongos, etc. Un microorganismo que pueden causarnos daños, pero también pueden ser tejidos u órganos trasplantados, al igual que las prótesis los cuales son, como dije anteriormente, extraños a nuestro cuerpo. Otros elementos antígenos son los tumores, que siendo generados de nuestro propio cuerpo, son considerados como elementos extraños. Entonces, el sistema inmunológico nos intenta proteger de estos antígenos.

El sistema inmune está disperso por todo nuestro organismo, para así, protegernos totalmente. Pero existen estructuras más importantes que otras, las cuales revisaremos a continuación:

• La amígdala es un tejido linfoide, que participa activamente en la protección de todo lo que tiene que ver con la boca y nariz, todos los gérmenes y/o microorganismo que entran por el sistema respiratorio o la boca, pueden ser protegidos por las células que se ubican en esta estructura.

• El timo es un órgano linfoide primario en el cual tiene lugar la diferenciación de los linfocitos indiferenciados (linfoblastos T) que salieron de la médula ósea; ingresan en el timo y van colonizando diferentes zonas del mismo, al tiempo que maduran y se diferencian. El timo era considerado una "tumba de linfocitos", sin una importancia funcional. La importancia del timo en el sistema inmune fue descubierta en 1961, al extraer mediante una cirugía el timo de un ratón que tenía tres días de edad, y observar la deficiencia que sufrió posteriormente su contaje de linfocitos, que luego fueron denominados células T, en referencias al órgano de donde provenían.

• Los ganglios linfáticos(o nódulos linfáticos) son órganos del sistema inmunitario con forma de pequeñas bolas circulares, ampliamente distribuidos por todo el cuerpo y unidos mediante los vasos linfáticos. Los ganglios linfáticos son guarniciones de células B, T y otras células del sistema inmunitario. Éstos, actúan como filtros o trampas para detectar partículas extrañas. Contienen células blancas de la sangre que utilizan oxígeno en el proceso.

• La función del bazo tiene que ver tanto con la función inmunológica del cuerpo como con el filtrado de la corriente sanguínea. La pulpa blanca del bazo actúa como una fuente de anticuerpos y linfocitos para el sistema inmunológico de defensa. El bazo almacena las plaquetas, glóbulos rojos y también sangre que puede ser liberada en el torrente sanguíneo en caso de choque hemorrágico.

• La medula ósea Es un órgano linfoide primario. Se encuentra en el interior de los huesos cortos y planos, en la zona esponjosa de los huesos largos. Tiene capacidad hemopoyética, lo que significa que en su interior aparecen células madre, indiferenciadas, pluripotentes, capaces de originar las células que fluyen por la sangre. En la médula ósea se forman las células del sistema inmune, como son los linfocitos, los macrófagos o los monocitos.

• La sangre también es considerada parte del sistema inmune, ya que transporta todas las células relacionadas con este sistema.

Existen también las células del SI, las cuales son conocidas como glóbulos blancos, los que aumentan al combatir una infección ¿pero cuáles son estas células?

o Los linfocitos B: Son las encargadas de producir los anticuerpos. Los anticuerpos tienen forma de Y, y en los extremos superiores reconocen los antígenos.

o Los linfocitos T: Existen varios tipos de linfocitos T. Uno de ellos son los linfocitos Th, los cuales toman el primer contacto con el antígeno y avisan al resto de las células que deben combatir a este agente extraño. Este mensaje lo hace a través de la liberación de citoquinas. Los linfocitos TC, son células efectoras, es decir efectúan un daño sobre el antígeno. Son encargadas de generar la apoptosis del antígeno liberando sustancias toxicas. Por último, los linfocitos TM, ellas recuerdan si en algún momento hubo un contacto con este antígenos, para que así la respuesta del sistema inmunológico será mas eficaz.

o Los fagocitos: Células con capacidad fagocitica, es decir degradar a los antígenos. Algunos pueden ser macrófagos, monocitos, células dendríticas, entre otros.

Una imagen al microscopio electrónico de barrido de sangre humana normal circulante. Se pueden ver glóbulos rojos, varios glóbulos blancos incluyendo linfocitos, un monocito, y muchas plaquetas pequeñas en forma de disco.

A grandes rasgos existen dos respuestas en el sistema inmune:

La innata y la adaptativa.

La respuesta inmunológica innata es la que ocurre la primera vez que llega el antígeno.

Una de las características más importantes de la respuesta innata es que es inespecífica, es decir, la respuesta ante una bacteria es diferente a la respuesta contra un virus, y así sucesivamente. De alguna manera tiene sus limitaciones, no cualquier antígeno deja de hacernos daño solo con esta respuesta, y para estos casos, existe la respuesta adaptativa.

La respuesta inmunológica adaptativa o adquirida tiene características más desarrolladas que la anterior. Se activa dentro de algunos días, ya que necesita preparar una respuesta más especifica. Esta mediada por anticuerpos. Este tipo de respuesta genera memoria, es decir, recuerda las características del antígeno, entonces si vuelve a atacarnos, tendremos un mecanismo de defensa más preparado para este elemento extraño.

¿El sistema inmune puede fallar?

Las enfermedades autoinmunes son ejemplos de estas fallas.

En vez de atacar lo externo, lo dañino, ataca al mismo sistema. Entonces, el sistema inmune no sabe quién es bueno, y quien malo.

Los factores más importantes parta que existan estas fallas son:

• Químicos del medio ambiente: en las membranas de las células existen códigos, pero hay químicos como el mercurio, que cuando se pegan a estas proteínas camban los patrones, entonces el sistema inmune desconoce a la célula y genera una respuesta

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