El mar. El volumen total de agua en la Tierra
marco250468Tesis21 de Septiembre de 2015
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CAPÍTULO PRIMERO
EL PROBLEMA
1.1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.
1.1.1. Problema General.
El volumen total de agua en la Tierra es de alrededor de 1.400 millones de km³, pero solamente el 3% (35 millones de km³) es agua dulce. La mayor parte del agua dulce se encuentra formando hielos o nieves eternas, especialmente en la Antártida y en Groenlandia, o en profundos acuíferos subterráneos. (htpp:www.conagua.gob.mx, 2000). Las principales Fuentes de agua para uso humano son los ríos, lagos y cuencas subterráneas poco profundas, cuya renovabilidad depende de la evaporación y de la precipitación.
Alrededor de una tercera parte de la población mundial (poco más de 2 mil millones de personas) vive en países que utilizan más del 10 por ciento de sus recursos renovables de agua dulce, lo que internacionalmente se reconoce como estrés hídrico, de moderado a alto. Alrededor de 80 países (40% del mundo) están sufriendo carestías de agua dulce desde mediados de los años noventa y se estima que en el curso de los primeros 25 años del siglo XXI, dos tercios de la humanidad estarán viviendo en países bajo estrés de agua. Para el 2020, se espera que la demanda de agua dulce se incremente 40%, sólo para satisfacer las necesidades alimenticias de la creciente población, se requerirá un 17% más de líquido que hoy en día. (hidrica, 2007-2012).
Los tres principales factores de la creciente demanda de agua dulce, han sido el crecimiento poblacional, la expansión de la agricultura de riego y el desarrollo industrial; pero también hay un problema de gestión de recursos acuíferos, porque los planificadores siempre han respondido a demanda creciente con oferta creciente, reteniendo cada vez más aguas mediante presas e incrementando la explotación de acuíferos. Actualmente, alrededor del 60% de los 227 principales ríos del mundo se encuentran fragmentados moderada o fuertemente por presas, desviaciones y canales, sumergiendo tierras agrícolas y deteriorando ecosistemas acuáticos. Estas infraestructuras producen importantes beneficios (más alimentos, más hidroelectricidad), pero también implican costos ambientales mayores por la fragmentación de ecosistemas y de poblaciones silvestres, así como costos humanos por el desplazamiento de personas. (htpp:www.conagua.gob.mx, 2000)
Desde el punto de vista físico, el agua circula constantemente en un ciclo de evaporación o transpiración (evapotranspiración), precipitación, y desplazamiento hacia el mar. Los vientos transportan tanto vapor de agua como el que se vierte en los mares mediante su curso sobre la tierra, en una cantidad aproximada de 45.000 km³ al año. (hidrica, 2007-2012)
Se estima que aproximadamente el 70% del agua dulce es usada para agricultura. El agua en la industria absorbe una media del 20% del consumo mundial, empleándose en tareas de refrigeración, transporte y como disolvente de una gran variedad de sustancias químicas. El consumo doméstico absorbe el 10% restante. (UNESCO, 2009)
El agua es esencial para la mayoría de las formas de vida conocidas por el hombre, incluida la humana. El acceso al agua dulce se ha incrementado durante las últimas décadas en la superficie terrestre. Sin embargo estudios de la FAO, estiman que uno de cada cinco países en vías de desarrollo tendrá problemas de escasez de agua dulce antes de 2030; en esos países es vital un menor gasto de agua en la agricultura modernizando los sistemas de riego.
Predicciones contenidas en informes de instituciones ligadas al estudio del agua dulce a nivel mundial, vaticinan que este elemento vital para la vida, será un recurso cada vez más escaso y que, a diferencia del petróleo y otros recursos, no cuenta con sustitutos. Por lo tanto, quien lo controle, controlará la vida del planeta en el futuro.
En el ámbito internacional, la escasez de agua dulce ocupa el primer lugar en la lista de las amenazas que afectan a la humanidad en el siglo XXI. Según Naciones Unidas, aproximadamente 1.200 millones de personas beben agua no dulce y cerca de 2.500 millones carecen de sistemas sanitarios o de sistemas de drenaje adecuados. En un mundo donde el agua cada vez es más escasa, ciertos sectores tienden a utilizar el agua en desmedro de otros, lo cual puede generar conflictos locales, regionales e internacionales.
Es conveniente recordar que: en el “mundo hay solo un 3% de agua dulce, de esta hay solo un 0,7 % accesible fácilmente, y que los requerimientos industriales y rurales suman el 80% de esta cantidad; con lo que queda un 20 % para consumo humano” (Mele, 2012) es más, con los incrementos demográficos esperados el consumo del líquido elemento se elevará no tanto para el consumo humano sino por la expansión de la industria y los alimentos para la población que crece cada día más.
Estos porcentajes nos demuestran un cuadro realmente dramático, ya que basta con echar una mirada a los mapas hidrológicos del mundo para darse cuenta de la magnitud del problema que se avecina y para entender por qué el agua dulce es el nuevo recurso estratégico, no sólo de este siglo, sino de los venideros.
Una mayor parte de la población en el mundo, presenta una situación crítica. “Siendo la excepción el continente americano que con el 12% de la población mundial encierra el 47% de las reservas de agua dulce de superficie y subterránea del mundo.” (Elsa, 2010)
América del Sur, posee tres grandes acuíferos: “la Cuenca del Amazonas, la Cuenca del Marañón y el sistema acuífero Guaraní, que más parece un “mar subterráneo” de agua dulce, extendiéndose por cuatro países del cono sur: Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay”. (Elsa, 2010). Representando por el volumen de las reservas de estos acuíferos, la principal reserva de agua dulce del planeta.
En la actualidad debido al incremento de la contaminación, el cambio climático, el desarrollo urbano y control de las fuentes de agua para aumentar la producción de las industrias y los alimentos, se ha modificado la tradicional percepción histórica del agua, que en el inconsciente colectivo se consideraba como un recurso renovable e inagotable, hoy el agua se va trasformando en un bien insuficiente y por lo tanto estratégico, por ello apetecido por las multinacionales y las potencias.
1.1.2. Problema Específico.
Bolivia, cuenta con una gran diversidad y riqueza de recursos hídricos, no sólo en la superficie, sino también en cuanto a aguas subterráneas, caudalosos ríos navegables y grandes lagos. Bolivia figura entre los 20 países con mayor cantidad de recursos hídricos a escala mundial, nuestros ríos aportan con el 11% del caudal que el Río Amazonas descarga al océano Atlántico, también aportan significativamente al Río de La Plata. Los lagos Titicaca, y Poopó con más de un millón de hectómetros de agua, además los nevados de las cordilleras alimentan todo el sistema, a pesar que el cambio climático actualmente ha dejado sin nieve a varias cumbres de las cordilleras. Las principales cuencas en Bolivia son las siguientes: del Amazonas, del Plata, Cerrada (Endorreica) o del Altiplano.
Los gobiernos actuales de América Latina están avanzando en el reconocimiento del agua dulce como un derecho inalienable, “La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó en julio del 2010 la propuesta presentada por Bolivia, y respaldada por otros 33 Estados, de declarar el acceso al agua dulce como un derecho humano.” (ONU, 2010)
La Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia reconoce, en su artículo 373, que el “el agua constituye un derecho fundamental para la vida, en el marco de la soberanía del pueblo…” (Bolivia, Constitucion Politica del Estado Cap. 5, 2009)
El Estado no cuenta actualmente con un sistema nacional de información sobre los recursos hídricos que permita una adecuada planificación de este elemento vital, solo existen algunas iniciativas puntuales de desarrollar sistemas de información, como el Instituto Nacional de Estadística (INE), o el CGIAB, Comité de Gestión Integral del Agua en Bolivia, el mismo que ha sido creado para discutir el tema entre todos los sectores.
Actualmente el Ministerio de Medio Ambiente y Agua es el órgano rector del Poder Ejecutivo para la materia. En julio del 2006, el Ministerio del Agua, preparó el Anteproyecto de Ley Agua para la Vida; con el objeto establecer las normas que regulan la prestación, utilización y los procedimiento para el uso de recursos hídricos y fuentes de agua, por otro lado los procesos de reforma normativa como la nueva Ley Autonómica serán también importantes ya que redefine el marco de competencias y atribuciones del gobierno en diferentes niveles, incluyendo el de los pueblos indígenas y originarios.
Desde la gestión 2011, el Gobierno Actual viene implementando el programa “Mi Agua”, el mismo que tiene el propósito de dotar de riego y agua potable a los municipios rurales del país y mejorar la calidad de vida en las regiones más alejadas y fomentar la producción de alimentos agropecuarios en el marco de la soberanía alimentaria. Actualmente en la gestión 2012, el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) aprobó el 4 de julio de 2012 USD 115 millones al Estado Boliviano para la implementación de la segunda fase del programa gubernamental “Mi Agua”. El objetivo del proyecto es financiar emprendimientos rurales para el acceso al agua potable y riego en el territorio nacional. Los alcances sociales son mejorar las condiciones de vida y salud de las comunidades beneficiadas, ampliando la cobertura y calidad de los servicios de agua potable, y lograr soberanía alimentaria. Con el Programa Mi Agua II, cuya inversión total es de USD 143,75 millones, se busca beneficiar con mejores servicios de agua potable a más de 600 mil personas de bajos recursos en casi todos los municipios del país; e incorporar cerca de 15 mil hectáreas al área cultivable bajo riego, beneficiando a 30 mil familias de agricultores.
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