El ojo y los rayos UV

El ojo y los rayos UV

Antes de empezar a relacionar el ojo con los daños que producen los rayos UV sobre este, es importante conocer un poco más a fondo al mismo. Como se sabe, es uno de los órganos del cuerpo que representa como tal a uno de los sentidos: la visión. Pero, ¿Cómo cumple el ojo esta función?

El ojo funciona como una cámara fotográfica común, posee ciertas partes que veremos a continuación que le ayudan a refractar la luz que obtiene del medio y que a su vez estimula otros componentes dentro de este para así lograr el enfoque, la nitidez o la claridad de las cosas que vemos.

A pesar de que el ojo tiene un tamaño relativamente pequeño si lo comparamos con otros órganos del cuerpo humano, su composición es bastante compleja, debido a la importante función que este cumple. Es por eso que a continuación se tratará de explicar cómo está compuesto el ojo humano y cómo estos componentes interactúan entre sí para lograr un correcto funcionamiento del ojo.

Las personas solo podemos observar, en el rostro de otra, una parte de los ojos. A todo el complejo del ojo se le conoce como globo ocular y este tiene el tamaño y la forma de una pelota de ping pong. Antes que nada, es importante saber que este órgano es bastante delicado por lo cual requiere de cierta protección, esta se la da el organismo de distintas formas. Puede ser protegido por los parpados y/o las pestañas, los cuales impiden al máximo el ingreso de sucio, polvo o incluso la penetración de rayos de luz demasiado fuertes que pueden ser dañinos para el ojo. Sin embargo, los parpados y/o las pestañas no son suficientes para encargarse de la protección del ojo, este también está protegido por las lágrimas que no solo lo hidratan, sino que también lo limpian de la suciedad que haya logrado entrar a este y además le da una protección contra las infecciones. Aparece entonces la primera complicidad entre componentes del ojo y es que cada vez que parpadeamos lubricamos la córnea del mismo extendiendo una capa de lágrimas sobre esta. Es importante resaltar además que las lágrimas son producidas por las glándulas lagrimales, estas lágrimas al haber cumplido su función son recogidas por ciertos canales ubicados en los párpados que las conducen hasta el saco lagrimal que es como especie de una bolsita para luego ser drenadas a través de un conducto que llega hasta la nariz.

Las paredes del globo ocular están compuestas por tres capas. La esclerótica viene siendo la parte protectora más externa, es un tejido duro, resistente y fibroso que rodea al globo ocular y se sitúa además por delante de la córnea, la esclerótica también de denominada el “blanco del ojo”. A su vez esta es protegida por una membrana mucosa transparente que impide la resequedad del ojo llamada conjuntiva. La coroides es la es la capa intermedia y contiene los vasos sanguíneos que son los encargados de distribuir el oxígeno y los nutrientes a la retina. Esta última viene siendo la capa más interna de las tres y recubre el interior del globo ocular, es una capa de tejido nervioso blanda y sensible, posee además fotorreceptores conocidos como conos y bastones, estos últimos son aproximadamente 120 millones los que se pueden encontrar dentro del ojo y, además, son más sensibles que los conos. Sin embargo, no son sensibles al color, esta sensibilidad se provee

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