El presente artículo aporta una revisión sistemática sobre la posible influencia positiva de la danza sobre la salud mental.

Introducción

El presente artículo aporta una revisión sistemática sobre la posible influencia positiva de la danza sobre la salud mental. Estudios realizados comprobaron que a través de un programa de intervención en danza los sujetos mejoraban los niveles de diferentes indicadores de salud mental tales como el estados de ánimo, depresión, niveles de energía, stress, ansiedad, angustia, preocupación, relaciones sociales y con los padres, autoestima, emociones negativas, bienestar, salud autopercibida, confianza en sí mismo, autoimagen corporal y calidad de vida. Aún a pesar de las limitaciones de los estudios presentados en esta revisión. Se cree haber una ventana para la consideración de la danza como estrategia para la mejora de la salud mental.

Objetivo

1. Explicar cómo la danza contribuye al desarrollo personal y social.

2. Entender el enfoque de la danza como objeto de desarrollo educativo.

3. Dar a conocer el objetivo del trabajo con esta técnica terapéutica.

4. Conocer los beneficios de la danza con los problemas de salud mental.

¿Podemos mejorar nuestra salud mental a través de la Danza?

La danza es la expresión del arte más antigua del ser humano. A través de la danza se da la maravillosa singularidad de unión del lenguaje corporal con el arte. La danzaterapia es aplicada como herramienta en el proceso social tanto a nivel laboral como a nivel escolar y familiar. Es un recurso terapéutico que permite abordar e incluir el cuerpo a través del lenguaje de la danza. El cuerpo expresa con distintos síntomas, problemáticas de stress y de diversas inhibiciones. Es una técnica corporal que interrelaciona arte, danza, ciencia y psicología para la atención de problemas de salud de aprendizaje en un proceso de integración psicofísica. El movimiento permite el desarrollo de la creatividad, la expresión y la sensibilidad y favorece la aceptación de uno mismo y de los demás. La danza aporta la capacidad de ejercer un lenguaje expresivo por la función lógica del lenguaje hablado, con lo cual se facilita al paciente más alternativas de comunicación.

La danza es una práctica de tipo holístico que puede ser definida como actividad sensomotriz de carácter rítmico, que implica factores físicos, psíquicos y sociales. Numerosos estudios han comprobado que la práctica de actividad física de forma regular es una herramienta de mejora de la salud psicológica y física. Además, un estilo de vida que incluya actividad física continuada está asociado a numerosos beneficios saludables incluyendo la reducción del riesgo de enfermedad cardíaca coronaria, diabetes tipo 2, obesidad, cáncer, artritis, disfunción sexual, depresión, ansiedad, trastornos del estado de ánimo, y deterioro cognitivo, como actividad física podría estar asociada a los beneficios para la salud. Está enfocada no únicamente a la mera ejecución física, sino que busca también que los participantes escuchen su cuerpo, se muevan utilizando sus sensaciones, sus vivencias, sus impulsos internos, sus recuerdos. Se pretende así estimular sensorialmente al individuo, a que este contacte con la parte consciente e inconsciente de su personalidad. El mecanismo que podría explicar los posibles beneficios de la danza sobre la salud mental está relacionado con la concentración de serotonina y dopamina encontraron que después de 12 semanas de sesiones de danza con chicas adolescentes los niveles de serotonina aumentaron y decrecieron los de dopamina, produciendo mejoras en los síntomas depresivos

Un número de estudios existentes que observen con rigurosidad científica que la danza es escasa, centrándose

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