Enfermedad renal cronica ENSAYO

ERC

La enfermedad renal crónica es una patología que causa un gran impacto a la persona afectada, su familia y la sociedad. Es un problema de tal magnitud que, en Chile forma parte de las Garantías explícitas de salud (GES) por su deterioro progresivo de la función renal y su asociación muy frecuente con enfermedades como diabetes mellitus e hipertensión arterial. Además esta patología según un informe de la “National Kidney Foundation Task Force” se debe considerar como el grupo de más alto riesgo para desarrollar un evento cardiovascular. (MINSAL, 2010)

Epidemiología

Según la encuesta nacional de salud de 2003, la prevalencia de personas con ERC etapa 3 es de 5,7% y un 0,2% se encuentra en etapa 4 (ERC moderada y severa respectivamente, según VFG). También habla de la prevalencia de personas en etapa 5 que requieren hemodiálisis y corresponde a un 0,1%. La prevalencia de esta enfermedad aumenta en grupos etarios de mayor edad.

Etiología

La ERC puede ser consecuencia de alteraciones directamente del riñón como glomerulonefritis, enfermedad poliquística, uropatías obstructivas o por enfermedades que afectan a nivel sistémico como la diabetes o la hipertensión arterial.

Fisiopatología

A medida de que el riñón se va deteriorando, las funciones renales también lo van haciendo. Es el caso de la velocidad de filtración glomerular (VFG), la cual disminuye a medida que progresa la enfermedad. Esto se debe a distintas causas como la gran cantidad de volumen que llega a la mácula densa debido a la atrofia tubular, la isquemia de los glomérulos y la proteinuria que se genera producto del paso de macromoléculas que dañan las células tubulares. Debido a esto se van acumulando sustancias de desecho en la sangre, ya que no se pueden excretar a través de la orina. Se presenta uremia que a medida que se acumula y aumenta el nivel de las sustancias tóxicas, se intensifican y determinan los síntomas que se pueden presentar.

Manifestaciones clínicas

Pueden presentarte manifestaciones clínicas a nivel sistémico, ya que estas se deben a la presencia de desechos tóxicos en la sangre. Algunas de estas manifestaciones clínicas pueden ser cefalea, enfermedad de Willis-Ekbom, asterexis, convulsiones, disnea, prurito, piel seca y escamosa, hedor urémico, hemorragia digestiva, anemia, trombocitopenia, dolor óseo, hipertensión arterial, edema, anasarca, taponamiento cardiaco, hiperpotasemia, entre otros.

Diagnóstico

El diagnóstico se realiza determinando la VFG, la cual debe ser < 60 ml/min/1,73m2. Esta también puede estar asociada a daños estructurales evidenciados con imagenología, alteraciones urinarias (microhematuria, proteinuria) o confirmación a través de biopsia renal. Estos criterios deben estar instaurados por más de 3 meses. Según la VFG se clasifica en las distintas etapas de ERC.

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