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Equipos Quirurgicos


Enviado por   •  5 de Mayo de 2013  •  3.132 Palabras (13 Páginas)  •  312 Visitas

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MOVILIZACION DE PACIENTES

En todas las Técnicas de Movilización que se describen seguidamente, es fundamental preservar la integridad del paciente preservándole de posibles caídas u otros daños. Para ello es de suma importancia seguir con escrupulosidad las indicaciones dadas en los Protocolos establecidos en cada Centro Hospitalario a tal efecto, tanto en lo referente al número de personas que deben intervenir en las movilizaciones como en el procedimiento para realizar las mismas.

Normas generales de elevación de cargas

1. Separar los pies, uno al lado del objeto y otro detrás;

2. A partir de la posición de agachados (posición de sentados), mantener la espalda derecha (que no siempre es vertical);

3. Una espalda derecha hace que la espina dorsal, los músculos y los órganos abdominales estén en alineamiento correcto;

4. Se minimiza la comprensión intestinal que causa hernias;

5. Cuello y cabeza deben seguir la alineación de la espalda;

6. Dedos y manos han de extenderse por el objeto para ser levantados con la palma. Los dedos solos, tienen poca potencia;

7. Acercarse al objeto, brazos y codos al lado del cuerpo. Si los brazos están extendidos, pierden mucha de su fuerza. El peso del cuerpo está concentrado sobre los pies. Comenzar el levantamiento con un empuje del pie trasero;

8. Para evitar la torsión del cuerpo, pues es la causa más común de lesión de la espalda, se ha de cambiar el pie delantero en la dirección del movimiento;

9. Si el objeto es demasiado pesado para una persona, deben coordinarse entre ellos contando, uno, dos, tres, arriba.

La mayoría de las personas que acuden a los centros hospitalarios o las que se encuentran internadas en los mismos o en centros residenciales, tienen disminuidas sus capacidades a causa de su enfermedad o avanzada edad, por lo en muchos casos no pueden movilizarse por sí mismos, necesitando de la ayuda del personal sanitario para realizar dichos movimientos. Éstos deben ser realizados siguiendo unas normas mínimas establecidas para disminuir los riesgos y favorecer la comodidad. La movilización de los enfermos comprende las técnicas para colocarles y moverles correctamente en la cama, así como el movimiento que deben realizar en la habitación o el transporte a otros lugares del hospital o la residencia a través de sillas de ruedas, camillas o en la propia cama.

Los cambios posturales son las modificaciones realizadas en la postura corporal del paciente encamado. Para realizar estos cambios se deben seguir unas normas generales tales como:

o Preparar el área donde se va a trabajar, quitando aquellos elementos que puedan entorpecernos.

o Procurar realizar el esfuerzo con los músculos mayores y más fuertes (muslos y piernas).

o Acercarnos lo máximo posible a la cama del enfermo para que el esfuerzo sea menor, y la columna vertebral debe estar erguida.

o Es preferible deslizar y empujar, que levantar.

o Cuando sea posible, debe actuar más de una persona.

Movilización del paciente encamado

El Celador ayudará en la movilización, cuando sea necesario, al Personal de Enfermería, buscando mover y acomodar al paciente en la cama, de forma que se sienta confortable y cómodo. Con cambios posturales frecuentes y buenas posiciones se evitan, además, las Úlceras por Presión o de Decúbito (escaras). Las movilizaciones frecuentes mejoran el tono muscular, la respiración y la circulación.

Para movilizar al paciente encamado debemos tener en cuenta su estado y conocer si puede colaborar con nosotros o no es posible su ayuda para cambiarlo de postura.

PACIENTE NO COLABORADOR:

Realizar la movilización entre 2 personas.

1. Colocarse cada persona a un lado de la cama, frente al enfermo;

2. Debemos colocar los pies separados así como las rodillas ligeramente flexionadas;

3. Retirar la ropa superior de la cama así como la almohada del paciente;

4. Las auxiliares o celadores introducen un brazo por debajo del hombro del paciente y el otro debajo del muslo. Sujetan al paciente y lo levantan con cuidado hasta llevarlo a la posición deseada;

5. NOTA: A la hora de movilizar al paciente a la posición deseada es preciso evitar fricciones y sacudidas repentinas o bruscas para lo cual el paso 4 es mejor realizarlo con la ayuda de una entremetida. Ver Movilización del Paciente ayudados por una Sábana.

También se pueden colocar las dos personas al mismo lado de la cama, de esta forma:

1. La primera persona coloca un brazo por debajo de los hombros del paciente y el otro brazo por debajo del tórax;

2. La segunda persona desliza sus brazos a la altura y por debajo de la región glútea;

3. Entonces elevan cuidadosamente al paciente hacia la posición requerida.

PACIENTE COLABORADOR:

En este caso con una sola persona basta.

1. Nos colocaremos junto a la cama del enfermo, frente a él y a la altura de su cadera;

2. Decirle al enfermo que se agarre a la cabecera de la cama y flexionando sus rodillas, coloque la planta de los pies apoyando sobre la superficie de la cama;

3. Entonces colocamos nuestros brazos por debajo de las caderas del paciente;

4. Se le pedirá al paciente que haciendo fuerza con sus pies y brazos intente elevarse;

5. Es entonces cuando la auxiliar o el celador -con sus brazos- deben ayudar al enfermo a subir hacia la cabecera;

6. Si el paciente se encuentra bastante ágil, puede realizar él solo esta movilización.

Movilización del paciente ayudado por una sábana

Se realiza entre dos personas, situados uno a cada lado de la cama.

1. Para esta técnica nos ayudaremos de una "entremetida" que es una sábana doblada en su largo a la mitad;

2. Se la colocaremos al paciente por debajo, de forma que llegue desde los hombros hasta los muslos.

3. Para ello colocaremos al enfermo en decúbito lateral, lo más próximo a un borde de la cama y meteremos la "entremetida" por el lado contrario al que está girado, luego lo volveremos al otro lado y sacaremos la parte de "entremetida" que falta de colocar.

4. Una vez colocada la "entremetida", se enrolla ésta por los laterales sujetándola cada persona fuertemente, pudiendo así mover al paciente hacia cualquier lado de la cama evitando las fricciones.

Movilización del paciente hacia un lateral de la cama

El Auxiliar de Enfermería o Celador se coloca en el lado de la cama hacia el cual va a trasladar al enfermo y colocará el brazo más próximo del paciente sobre su tórax:

1. Frenaremos la cama y la colocaremos en posición horizontal (sin angulación), retirando las almohadas y destapando al paciente (colocar biombo para proteger su intimidad);

2. Pasaremos un brazo bajo la cabeza y cuello del paciente hasta asir el hombro más lejano;

3. Colocar el otro brazo por debajo de la zona lumbar;

4. Una vez sujeto con ambos brazos, tiraremos suave y simultáneamente del paciente hacia la posición deseada;

5. Una vez desplazada esa parte del cuerpo, situaremos uno de nuestros brazos bajo los glúteos y el otro bajo el tercio inferior de los mismos, procediendo a desplazar la otra parte del cuerpo del paciente hacia la posición deseada;

6. Si el enfermo es corpulento debe realizarse entre dos personas.

Giro del paciente encamado de Decúbito Supino a Decúbito Lateral

El Auxiliar o Celador debe colocarse en el lado de la cama hacia el que va a girar el enfermo:

1. En primer lugar, se desplaza al paciente hacia el lado de la cama contrario al decúbito deseado, para que al girarlo quede el paciente en el centro de la cama.

2. Se le pide al paciente que estire el brazo hacia el lado que va a girar el cuerpo y que flexione el otro brazo sobre el pecho;

3. Se le pide que flexione la rodilla del miembro que va a quedar por encima;

4. A continuación el auxiliar o el celador debe colocar uno de sus brazos por debajo del hombro y el otro por debajo de la cadera;

5. Girar al paciente hacia el lado en que se encuentra el auxiliar o celador, dejándole colocado en decúbito lateral.

6. NOTA: En la posición de Decúbito Lateral hay que tomar precauciones con orejas, hombros, codos, cresta ilíaca, trocánteres y maleolos para que no se produzcan úlceras por presión.

Forma de sentar o incorporar al paciente en la cama

Para sentar un enfermo en la cama, si ésta es articulada como son prácticamente todas, basta dar vueltas a la manivela correspondiente -o mando eléctrico- hasta que la elevación de la cama haga que el enfermo se encuentre cómodo y en una postura adecuada a su estado.

Para levantarle los hombros, el Auxiliar o Celador se coloca de cara al enfermo y de lado con respecto a la cama. El pie más cercano se coloca atrás y la mano más lejana se pasa por detrás de los hombros del enfermo balanceando el cuerpo hacia atrás, bajando las caderas verticalmente de forma que el peso pase de la pierna de delante a la de atrás.

En caso de tratarse de una cama no articulada, actuaremos de la siguiente forma:

1. Nos colocaremos al lado de la cama del paciente, a la altura de su tórax;

2. Colocaremos un brazo por debajo de los hombros del paciente;

3. El otro brazo debemos colocarlo debajo de la axila del paciente, sujetando por detrás de ésta, a la altura del omoplato;

4. Lo incorporaremos a la posición de sentado.

Forma de sentar al paciente en el borde de la cama

1. Colocaremos la cama en posición de Fowler.

2. El Auxiliar o Celador adelanta un brazo, el más próximo a la cabecera, y rodea los hombros del enfermo, y el otro lo coloca en la cadera más lejana del enfermo;

3. Con esta mano hace que la cadera y las piernas giren de modo que queden colgando del borde de la cama; con el otro brazo ayuda a erguir el tronco (en un solo movimiento, debemos de elevar sus hombros y rotar su cuerpo moviendo con nuestro brazo las piernas y rodillas hasta que quede sentado con las piernas colgando en la cama).

4. En el momento en que se ha sentado, se le debe tomar el pulso y luego se le colocan la bata y las zapatillas.

Pasar al paciente de la cama a la camilla

La camilla se colocará paralela a la cama, frenadas ambas. Si el paciente puede desplazarse, se le ayudará a colocarse en la camilla, si no pudiera moverse se le desplazará con la ayuda de DOS o TRES personas (Toda movilización dependerá del del grado de movilidad que disponga el enfermo, por un lado, y del número de personas que intervengan en la misma, por otro).

CON UNA PERSONA

1. Si el enfermo posee movilidad, puede él solo trasladarse a la camilla, con algo de ayuda por parte del celador o auxiliar.

CON DOS PERSONAS

1. Una realiza la movilización del enfermo y la otra se asegura de fijar la camilla para que no se mueva y de ayudar a la primera;

2. La camilla se coloca paralela a la cama y bien pegada a ésta; (ambas deberán estar frenadas)

3. Previamente se habrán sacado la entremetida y el hule (salvacamas) tras haber retirado la sábana encimera y las mantas hacia los pies;

4. Una de las dos personas se coloca en el lado externo de la camilla, en el centro, y tira de la entremetida hacia sí, mientras la otra se coloca en la cabecera sujetando al enfermo por los hombros, levantándolos y acercándole hacia la camilla;

5. Una vez que el enfermo está colocado en la camilla, se le tapa con las sábanas y mantas y se arreglan el hule y la entremetida.

Otra variante con Dos Personas es situarse cada una en un extremo, una en un extremo de la cama y otra en el extremo contrario de la camilla, y movilizar al paciente desplazando la entremetida que está debajo del mismo.

CON TRES PERSONAS (Movilización en Bloque)

1. Si el enfermo no puede moverse en absoluto serán necesarias tres personas;

2. La camilla se coloca perpendicular a la cama, con la cabecera de la camilla tocando los pies de la cama; (ambas deberán estar frenadas)

3. Las tres personas se sitúan frente a la cama, adelantando un pie hacia la misma;

4. Doblan las rodillas al unísono y colocan sus brazos bajo el paciente: el primero, uno por debajo de la nuca y hombros y el otro en la región lumbar; el segundo, uno bajo la región lumbar y otro debajo de las caderas, y el tercero, uno debajo de las caderas y el otro debajo de las piernas;

5. Después vuelven al paciente hacia ellos haciéndole deslizar suavemente sobre sus brazos. Éstos se mantienen cerca del cuerpo para evitar esfuerzos inútiles;

6. Se levantan, giran los pies y avanzan hacia la camilla, luego doblan las rodillas y apoyan los brazos en la misma. Los movimientos han de ser suaves y simultáneos para dar seguridad al enfermo y evitar que se asuste.

Pasar al paciente de la cama a la silla de ruedas

1. Lo primero que hay que hacer es fijar las ruedas. Si aún así hay peligro de que la silla se mueva harán falta dos personas, una de las cuales sujetará la silla por el respaldo para evitar su movimiento;

2. Si la cama está muy alta se colocará un escalón que sea firme y que tenga una superficie suficiente para que el enfermo se mueva sin caerse;

3. El paciente se sentará al borde de la cama y se pondrá, con la ayuda del Auxiliar, la bata y las zapatillas (de forma que no se le salgan con facilidad);

4. Si el paciente no puede hacer solo los movimientos necesarios para sentarse al borde de la cama se le ayudará de la manera indicada en Forma de sentar al paciente en el borde de la cama;

5. La silla se coloca con el respaldo en los pies de la cama y paralela a la misma;

6. El Auxiliar o Celador se coloca frente al enfermo con el pie que está más próximo a la silla por delante del otro;

7. El paciente pone sus manos en los hombros del auxiliar o celador mientras éste lo sujeta por la cintura;

8. El enfermo pone los pies en el suelo y el Auxiliar o Celador sujeta con su rodilla más avanzada la rodilla correspondiente del enfermo para que no se doble involuntariamente;

9. El Auxiliar o Celador gira junto con el enfermo y, una vez colocado frente a la silla, flexiona las rodillas de forma que el enfermo pueda bajar y sentarse en la silla. Cuando la silla no es de ruedas se procede en la misma forma, pero el peligro de que la silla se mueva es inferior.

Transporte del paciente mediante Silla de ruedas o Camilla

Cuando la situación o el tipo de desplazamiento lo requiera, el transporte del enfermo se ha de realizar mediante la propia cama, camilla o silla de ruedas. Para ello deberemos tener en cuenta una serie de Consideraciones Generales:

 El paciente deberá estar bien sujeto para evitar caídas en su desplazamiento.

 Evitar situaciones donde existan corrientes de aire o en lugares donde el enfermo pueda sentirse incómodo.

 Como norma general, empujaremos la cama o camilla desde la cabecera de la misma, de tal manera que los pies del paciente sean los que vayan abriendo camino. Igualmente la silla de ruedas se empujará desde la parte de atrás de la misma, agarrándola por las empuñaduras.

Situaciones Especiales:

• Cuando se tenga que bajar rampas con camilla, debemos situarnos en la parte inferior -piecero de la camilla- caminando hacia atrás, de forma que el paciente mire hacia nosotros. Si bajamos la rampa con silla de ruedas, también tirando de la silla hacia atrás, de forma que el paciente mire en la misma dirección que nosotros.

• Para entrar en el ascensor debemos abrir la puerta e ir introduciendo la camilla por la parte de la cabecera, en primer lugar, o sea, entrará el celador primero y tirará de la camilla, de manera que la cabecera de la camilla entre en primer lugar.

• Para salir del ascensor el celador abrirá la puerta y comenzará a sacar la camilla por el lado de los pies (si el ascensor fuera lo suficientemente amplio, girará la camilla dentro, y saldrá tirando de la cabecera) evitando al enfermo golpes de cualquier clase. Una vez en el pasillo se colocará en el lado de la cabeza del paciente, desde la cual empujará hacia delante, de tal manera que los pies del paciente sean los que vayan abriendo paso.

• La entrada y salida del ascensor con silla de ruedas se efectúa también de espaldas. Entrará primero el celador tirando de la silla hacia atrás y una vez dentro dará la vuelta a la silla para salir nuevamente de espaldas.

Movilización de pacientes con importantes limitaciones de movilidad

Los pacientes que se encuentran encamados exigen la intervención de otras personas para ser movilizados, las cuales han de estar entrenadas para que sus movimientos no afecten negativamente ni al paciente ni a sí mismos.

Los cambios frecuentes de postura en los pacientes encamados son necesarios para evitar la aparición de isquemia en los llamados puntos de presión, debido a la acción de la gravedad y al propio peso. También hay que evitar que la ropa que cubre la cama roce la piel y llegue a producir lesiones, lo cual ocasiona la aparición de úlceras por decúbito.

Igualmente la movilización proporciona comodidad al paciente. Para ello el profesional debe colaborar en que:

o Las sábanas estén limpias, secas y bien estiradas.

o Las zonas de mayor presión corporal estén protegidas.

o Las piernas estén estiradas y los pies formen ángulo recto con el plano de la cama.

La realización de cambios posturales se efectuará mejor con los siguientes materiales:

o Almohadas y cojines.

o Férulas.

o Sábanas.

o Medios de protección de protuberancias.

Equipo Quirúrgico• Es una unidad de personal capacitado que proporciona una serie continua del cuidado del paciente antes, durante y después de una cirugía.

Cada miembro es una parte del equipo en su totalidad y deberá actuar alunísono y armónicamente con sus colegas, para lograr éxito en su actuación.

Familiarizado con procedimientos, sistemas, equipos y normas, y debe estar preparado para lo imprevisto

Cuando un paciente se somete a una cirugía, un equipo constituido por miembros del personal médico asiste al cirujano durante el procedimiento. La cantidad de miembros del equipo varía según el tipo de cirugía que se realice. La mayoría de los equipos está constituida por el siguiente personal médico que cumplen con Funciones y responsabilidades especificas.

.Cirujano ayudante del cirujano.

. Instrumentista.

. Primer y segundo Anestesiólogo.

.Enfermera diplomada certificada como anestesista.

. Enfermera de quirófano/enfermera circulante.

En un equipo quirurgico es fundamental los Instrumentos Quirúrgico: La instrumentación quirúrgica se define como "el arte y la capacidad de participar en el acto quirúrgico, en el manejo del instrumental y accesorios, e impartir técnicas de esterilidad". Dicha definición nos muestra, entonces, al instrumentista como un componente vital del equipo quirúrgico, y que como profesional debe estar previamente entrenado teórica y técnicamente antes de tomar contacto directo con el paciente

Se encuentran varias clases de instrumentos quirúrgicos:

• Pinzas, como fórceps

• Abrazaderas y oclusores para vasos sanguíneos y otros órganos

• Retractores, utilizados para difundir la piel abierta, costillas y otros tejidos

• Distractores, posicionadores y dispositivos esteotácticos

• Cortadores mecánicos (escalpelos, lancetas, brocas, escofinas, trócares, Ligasure, etc.

• Dilatadores y espécula, para acceder a pasajes estrechos o incisiones

• Tubos y boquillas succionadores para remover fluidos corporales

• Implementos selladores como grapas quirúrgicas

• Agujas de inyección e irrigación, boquillas y tubos para introducir fluidos

• Tyndallers, para ayudar a "cuña "de los tejidos dañados abierta en el cerebro

• Dispositivos motorizados, como taladros, dermatomas

• Alcances y sondas, incluyendo endoscopios con fibra óptica y sondas táctiles

• Transporte y aplicadores para implementos ópticos, electrónicos y mecánicos

• Cortadores de ultrasónicos de tejido, cryotomos y guías de corte láser

• Implementos de medición, como reglas y calibradores

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