Evolución del hombre

Evolución del hombre

Dryopithecus

Del Dryopithecus se han encontrado esqueletos completos en Europa, en Asia y África solo dientes y fragmentos de mandíbula. Presenta una dentadura simiesca, sin embargo existen ciertas características que sugieren una evolución en dirección a la especie Homo sapiens. Los fósiles encontrados se han asignado a la época del Mioceno tardío.

Oreopithecus

Los restos del Oreopithecus conocidos en 1872 consisten en una mandíbula y algunos dientes pertenecientes a un primate que vivió durante el Mioceno tardío, mas tarde se encontró un esqueleto casi completo en Toscana. Se le excluye de nuestra ascendencia por sus largos brazos que utilizaba para balancearse en los arboles pero por la forma de la pelvis indica que se desplazaba en dos o cuatro extremidades igual. Se le considera una clase de simio que siguió varias líneas de evolución pero al parecer se extinguió.

Australopithecus aethyopicus

El australopithecus aethyopicus presenta la resta sagital muy desarrollada, característica de esta especie, es el más robusto de la clasificación de los robustus. El hueso zigomático está separado del cráneo para dar cabida al paso de los músculos que sostienen su pesada mandíbula inferior que era indispensable para su alimentación.

Australopithecus boisei

El boisei es de cara muy ancha, presenta poca capacidad cerebral, el arco zigomático muy fuertemente marcado y es conocido como el “rompe nueces” por el gran tamaño de sus molares

Australopithecus robustus

El australopithecus robustus es de porte erecto y de constitución grande y robusta, fue encontrado en el sur de África. Su frente era un poco más inclinada y la tapa del cráneo alargada formando un caballete óseo en donde se unían los músculos que sostenían la pesada y maciza quijada, por sus dientes se piensa que también fue vegetariano

Australopithecus afarensis

El afarensis era un ancestro con características físicas apropiadas y que apareció en el momento indicado. Era de contextura delgada y grácil, y se cree que habitó sólo en África del este. Este descubrimiento destacó sobre los demás por muchas cualidades, especialmente por ser el Australopithecus mejor conservado descubierto hasta aquella fecha. Así fue posible comprobar que la capacidad para caminar erguido, como los humanos actuales, fue muy anterior al crecimiento del cerebro. La forma de la pelvis es importante de ella se han realizado estudios para determinar el caminar bípedo erguido de los Australopithecus. La hembra presenta un canal de parto, más

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