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FUNCIONES EJECUTIVAS Y LOS LOBULOS FRONTALES

marcela2806Tarea21 de Octubre de 2018

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FUNCIONES EJECUTIVAS Y LOS LOBULOS FRONTALES

Dada la fuerte asociación entre las funciones ejecutivas y los lóbulos frontales, la investigación sobre estos procesos se ha desarrollado principalmente bajo la óptica clara.

Sin embargo, las numerosas evidencias que se agrupan la función ejecutiva con el lóbulo frontal siendo evidenciado con tres tipos de estudios:

Estudios con modelos de simulación.

Estudios del efecto de ciertas drogas, especialmente la dopamina, un receptor antagonista que han demostrado tener efectos sobre la memoria de trabajo estudios con pacientes con daño cerebral.

No existe un punto fijo exacto que describa una función como ejecutiva y que sea distinta de aquellos procesos cognitivos frontales que subyacen en el cálculo, atención, memoria o en el propio comportamiento. No obstante, la función ejecutiva queda frecuentemente suscrita al lóbulo frontal.

Hay otras partes del cerebro, además del lóbulo frontal, que son también muy unidas con estas operaciones por lo que estas actividades no pueden verse como división de un área cerebral. En este orden, se exteriorizan Redondo, quienes marcan como el cargo ejecutivo no se haya encontrado a una región cerebral única, sino que debe ser estudiado como un conjunto de anteriores procesos relacionados con muchos circuitos neuronales, que permiten optimizar la ejecución de otras tareas más complejas con diversos ingredientes cognitivos o conductuales. Así, se han efectivo déficits parecido en sujetos con daños en otro sistema, como los ganglios basales y el tálamo, señala que es admisible que no todas las funciones ejecutivas tengan su centro en el lóbulo frontal, o que al menos esta otras estructuras implicadas, conectadas a su vez con regiones prefrontales. Por ejemplo, el hecho de que determinadas conductas para las que se precisa cierta observación ejecutiva se de en niños en edades tan tempranas como los 12 meses, cuando la sinaptogénesis y la mielinización distan de ser maduras en los lóbulos frontales, ha llevado a algunos a autores a especular que en la infancia tengan un mayor protagonismo las estructuras subcorticales. (Kensington, 1997).

Conexiones cortico y subcorticales

El córtex prefrontal es una de las áreas más grande interconectadas con otras regiones del córtex humano. Se conocen interconexiones masivas con los lóbulos parietales, temporales, regiones límbicas, centros de la base, ganglios basales y cerebelo Este rico y basto entramado de los enlaces tanto corticales como subcorticales, comprueba el papel central que juega en el control de la conducta. Se puede trazar al menos neuropsicológico dentro del córtex prefrontal, Por una parte, el circuito dorso lateral, se asocia a capacidad de perfil cognitivo, como recuerdo de trabajo, atención selectiva, construcción de conceptos y flexibilidad cognitiva. La labor de este circuito se ha asociado al rendimiento en tarea clásicas de función ejecutiva, como las emocionales que se ejecuta como marcadores o guías de los cursos de toma de decisiones hacia objetivos socialmente adaptativos.

La corteza prefrontal se mantiene ágil tanto, ante los estímulos dentro como externos, generando insistentes esquemas nuevos para la acción voluntaria, la decisión, la volición y las intenciones. Estos esquemas, comprometer la formulación de metas, respuesta negativa para la actuación, elección de respuesta, programación de la actividad y, finalmente, el inicio de la acción, en donde los mecanismos ejecutivos de supervisión controlan todos los procesos motores no rutinarios.

El análisis de las interconexiones entre la corteza prefrontal y otras zonas del cerebro, cooperar, al mejor orden de esta zona del córtex. Existen, cuatro fuentes principales de entrada o aferentes a la corteza prefrontal: recibe información, altamente procesada acerca del mundo externo, desde las áreas corticales involucradas en el proceso de la información desde cada una de las cinco grandes modalidades sensoriales. Esta información no es obtenida directamente desde la corteza sensorial primaria, sino que proviene de áreas de asociación sensorial y de las regiones corticales que median el procesamiento perceptual de orden superior. La corteza prefrontal recibe aferentes desde el hipocampo, éste le proporciona información desde la memoria a largo plazo, pasa información del estado fisiológico y emocional internos del organismo, vía el sistema límbico, en particular vía del hipotálamo de la amígdala. Y recibe entrada extensa desde varios núcleos talamocos. La más grande entrada talamoca es desde el núcleo medio dorsal, el cual a su vez da gran parte de entradas desde la corteza prefrontal, así como desde estructuras límbicas. Estas vías de vuelta hacia la corteza prefrontal obtener rutas para la comunicación de información entre diferentes regiones prefrontales. Existen, además, cuatro grandes llegada de los eferentes desde la corteza prefrontal: De regreso a todas las áreas sensoriales desde las cuales recibe entrada. No obstante, proyecta hacia la corteza premotora y hacia la corteza motora suplementaria, la cual a su vez proyecta hacia la corteza motora. Proyecta hacia el neo estriado caudado putamen el cual a su vez proyecta, vía el tálamo, de volver a la corteza prefrontal y hacia las cortezas promotora y motora. La corteza prefrontal también proyecta hacia el folículo superior. Estos eferentes prefrontales hacia las estructuras motoras dan vías a través de las cuales la corteza prefrontal hace influir sobre el inicio y la regulación continuación o inhibición del movimiento. Finalmente, tiene conexiones directas con estructuras límbicas en particular con el hipotálamo, proporcionando con ello un mecanismo para influir las funciones autónoma y endocrina, y para regular la conducta emocional. Como efecto de esta conexión le corresponde también a aquellas respuestas adecuadas “planes de actuación” ajustados a las distintas situaciones de índole emocional, por su parte, identifica cinco circuitos que median los aspectos cognitivos, motores y emocionales de la conducta humana: Circuito motor: Se crea en las áreas motora y premotora del córtex frontal, y en el córtex parietal somato sensorial; proyecta hacia el putamen, el pálido dorso lateral y el núcleo ventromedial del tálamo, para volver al córtex frontal. Las disfunciones en esta vía generan enlentecimiento motor, Tiene su origen en las áreas de control ocular en el córtex frontal y proyecta hacia el cuerpo del núcleo caudado. Continúa a través del pálido dorso medial y de ahí al área ventral anterior del tálamo, para luego volver al lóbulo frontal. Las alteraciones en este circuito producen alteraciones en la fijación ocular, es decir, en la búsqueda visual. Circuito frontal dorso lateral:

(Becara et al., 2000). Parte del córtex dorso lateral proyecta hacia la cabeza más dorso lateral del núcleo caudado, y de ahí hacia el pálido dorso lateral y el núcleo dorso medial y ventral anterior del tálamo, desde donde vuelve a proyectar al córtex dorso lateral. La disfunción en este circuito produce una sintomatología igual a la descrita tras lesión directa en el córtex prefrontal: síndrome di ejecutivo, semejante por alteraciones en la capacidad de mantener la flexibilidad mental y el cambio de criterios, en la proyección y generación de estrategias, en la organización de las acciones, en la adecuación de la experiencia memorias a largo plazo y en la actividad de una tarea espontánea Circuito frontal orbito lateral: Se origina en el córtex orbital lateral del prefrontal y va hacia el núcleo ideal y el pálido dorso medial, de ahí a los núcleos ventral anterior y medial dorsal del tálamo, para volver al córtex frontal orbital. Este circuito modula los símbolos de ajuste personal y comunitaria, así como la inhibición de la interferencia de estímulos externos e internos. Los problemas en este sistema producen alteraciones fuertes en la inhibición y en la extensión para controlar los impulsos. El retorno se realiza a través del pálido rostro lateral y el núcleo dorso medial del tálamo hacia el córtex singular anterior. La lesión en este circuito se asocia a la presencia de apatía, reducción de la iniciativa y mutismo acinético. Se trata de un circuito especialmente implicado en la motivación y el mantenimiento de la atención.

Desde un punto de vista funcional puede decirse que en esta región cerebral se encuentran las funciones cognitivas más específicas y evolucionadas del ser se le da un papel esencial en actividades tan complejas como la capacidad para formular logros a largo plazo, para programar la conducta, creatividad, ejecución de actividades

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