Gestion integrada recursos hidricos

Metas de la GIRH

Reconoce su carácter multidimensional -tiempo, espacio, multidisciplina y partes interesadas- y la necesidad de abordar, adoptar y relacionar estas dimensiones de forma integral para que se puedan lograr soluciones sostenibles. "Uno de los objetivos centrales de la GIRH es promover la coordinación y la integración como un medios para lograr una gestión más integral del agua y mejorar la sostenibilidad del recurso hídrico (Jønch-Clausen y Fugl 2001, Braga 2001). Es este equilibrio de objetivos y puntos de vista de los jugadores interdependientes lo que separa la "gestión integrada" de otras formas de prácticas de gestión (Grigg 1999), y ese es un elemento vital de la GIRH (Radif 1999).

Se propone la gestión integrada de los recursos hídricos para crear un vínculo más claro y una mejor comprensión de los requisitos humanos y de los ecosistemas y las interacciones entre ellos (Wallace et al., 2003) y para gestionar las actividades de las personas de medios de vida sin interrumpir el ciclo del agua) "(Jonker 2002). Al igual que el concepto de sostenibilidad, la GIRH no es un estado final que se debe alcanzar, es un proceso continuo de equilibrar y hacer intercambios entre diferentes objetivos y puntos de vista de manera informada.

La ampliación de la gama de actores involucrados en la producción de conocimiento de gestión de recursos hídricos bajo IWRM resuena con la noción de comunidad de pares extendida propuesta por Funtowicz y Ravetz (1994) y también con la noción de ciencia de modo 2 socialmente robusta (ciencia realizada en el contexto de aplicación en comunidades orientadas a problemas) desarrollado por Nowotony et al. (2001). Esencialmente, IWRM afirma que, para ser eficaz, el conocimiento de gestión debe ser producido por una gama de actores con el fin de reflejar adecuadamente la compleja red de relaciones entre los procesos de agua y tierra y sus sistemas de gobernanza. Sin embargo, debe señalarse que GWP, como principales defensores de la GIRH, han agregado una advertencia que establece que los diferentes estados nacionales encontrarán diferentes formas de implementar el proceso de GIRH, estarán en diferentes etapas de desarrollo y, por lo tanto, obtendrán diferentes beneficios (GWP -TAC 2000). Aunque es honesto, tal timidez podría verse como un debilitamiento de las afirmaciones sobre la GIRH al proporcionar esencialmente un medio para explicar cualquier falla en la entrega de los beneficios anticipados de un programa de GIRH como consecuencia de "condiciones locales".

Destinado como un conjunto de declaraciones sobre cómo se debe organizar la producción y el uso del conocimiento y un conjunto de afirmaciones comprobables sobre los resultados beneficiosos resultantes, la GIRH se puede describir de la siguiente manera.

La producción y el uso del conocimiento deberían:

• ser coordinado a través de los recursos de agua y tierra;
• involucrar a múltiples partes interesadas (los responsables y afectados por la intervención de la administración);
• integrarse en escalas espaciales y temporales;
• integrar perspectivas disciplinarias; y
• ser holístico en el personaje.

La gestión integrada de los recursos hídricos:

• constituir un enfoque sostenible para la gestión de los recursos hídricos;
• mejorar la sostenibilidad de los recursos hídricos;
• producir una mejor comprensión de las interacciones entre humanos y ecosistemas;
• maximizar el bienestar social y económico generado a partir del agua y los recursos de la tierra; y
• reducir la interrupción del ciclo del agua y de los ecosistemas dependientes de la naturaleza.

¿Cómo se logran los objetivos de GIRH?

Dentro del marco de GIRH, existe un reconocimiento de la amplia gama de procesos ambientales y humanos que se encuentran en diferentes escalas e instituciones relevantes para la gestión del agua (Everard y Powell 2002). También se reconoce que el uso sostenible de los recursos hídricos requerirá más que la gestión individual o por separado de estos procesos. En un nivel práctico, ¿cómo se puede producir y usar el conocimiento de manera tal que se reconozca adecuadamente el holístico, La información contemporánea sobre el estado actual del concepto de GIRH y su implementación según lo entendido por el GWP se puede encontrar en el Documento de Antecedentes del Comité Asesor Técnico (TAC) No. 10 (GWP-TAC 2004) . Este documento describe el "Por qué, qué y cómo" de los procesos de planificación de GIRH para proporcionar una guía sobre la implementación de GIRH. Se considera que la implementación exitosa depende de tres componentes (GWP-TAC 2004):

• un entorno legislativo y político propicio que establece y empodera;
• un marco institucional apropiado compuesto por una mezcla de organizaciones locales centrales, específicas de las cuencas fluviales y públicas y privadas que proporcionan los mecanismos de gobernanza para la administración; y
• un conjunto de instrumentos de gestión para recopilar datos e información, evaluar los niveles de recursos y las necesidades, y asignar recursos para su uso.

Estos tres componentes constituyen una declaración de las condiciones de gobernanza necesarias para la implementación exitosa de la GIRH, pero en sí mismos, no son lo suficientemente detallados o prescriptivos para especificar completamente cómo realizar los reclamos del marco. Incluso podría argumentarse que los tres componentes constituyen una declaración genérica de las condiciones de gobernanza necesarias para implementar cualquier marco de gestión de los recursos naturales.

El GWP proporciona más detalles sobre la implementación en forma de una caja de herramientas de buenas prácticas. La implementación de la GIRH se considera un proceso cíclico, a menudo denominado "Ciclo integrado de gestión de los recursos hídricos" (GWP-TAC 2004). Este ciclo ha sido descrito en gran detalle en otro lugar, pero en resumen, sigue estos pasos:

1. Reconociendo la necesidad de cambiar estableciendo el estado de los recursos hídricos y construyendo el compromiso de reformar las prácticas de gestión actuales, entonces;

2. evaluar las brechas entre las prácticas de gestión actuales y las necesarias para resolver problemas de recursos hídricos;

3. preparar una estrategia de gestión y un plan de acción que complete los tres pilares para la implementación exitosa de GIRH, y construir compromiso con las acciones, entonces;

4. implementar el plan y monitorear y evaluar el progreso hacia el logro de los objetivos.

El ciclo se puede ver como una versión modificada de un modelo estándar de proceso de toma de decisiones de formulación de problemas: generación de opciones y selección-implementación-monitoreo y evaluación, adaptados para adaptarse al contexto de GIRH. Como tal, es una versión a escala interorganizacional (es decir, gobernabilidad) de un proceso de aprendizaje similar al ciclo de Kolb (Kolb 1984) aunque la participación de las partes interesadas puede dar lugar a ciertas fases y pasos que deben repetirse, por lo que los pasos no son necesariamente secuencial.

Evidencia de Experiencias IWRM

A pesar de que la GIRH está siendo promovida como un marco atractivo por muchas organizaciones supranacionales y nacionales, y por varias contribuciones inquisitivas sobre la efectividad del enfoque (Geldof 1997, Jewitt 2002), la evidencia de caso de la implementación aún no demuestra claramente el logro de ninguno de los resultados beneficiosos alegados (como observó Varis et al., 2006) y, de hecho, resaltan una serie de desafíos. Los siguientes párrafos amplían la evaluación de Walther (1987) de IWRM al discutir los desafíos de implementación divididos en tres áreas clave: definición, evidencia y capacidad.

Nunca se ha establecido una definición acordada para la GIRH, y la cuestión de cómo debe implementarse nunca se ha abordado por completo (Odendaal 2002). De hecho, aunque el GWP solicitó recientemente la aclaración de los elementos esenciales de la GIRH para ayudar a los responsables políticos a comprender los problemas en los que debe centrarse (GWP-TAC 2000), el concepto sigue siendo esquivo y difuso (van der Zaag 2005). Yendo más allá, Jønch-Clausen y Fugl (2001) han sugerido que la GIRH ha degenerado en una palabra de moda con diferentes significados.

¿Pero esto es un problema? Después de todo, uno podría esperar que la variedad de contextos de gestión de los recursos hídricos y la complejidad reconocida de los problemas de gestión del agua resistan la creación de una definición única y utilizable para la GIRH. Podríamos argumentar que la falta de un significado suficientemente inequívoco es un problema. Si la GIRH va a ser algo más que un conjunto de afirmaciones no específicas (y, por lo tanto, no comprobables) de que una mayor coordinación e integración en la producción y el uso del conocimiento será mejor para la gestión del recurso hídrico, la GIRH debe indicar qué tipo de coordinación e integración producción y uso de conocimiento, llevado a cabo por qué tipo de instituciones, cuándo y con qué propósito debería tener lugar. Debe ser capaz de decir algo acerca de las configuraciones y procesos de gobierno que son más adecuados para el conocimiento integrado.

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