¿Glaciares retroceden?

Los glaciares y el calentamiento global

Por: Lucas Gárate Gómez

9 de junio de 2017

Mucho se ha hablado últimamente del tema del calentamiento global y de sus consecuencias a corto y largo plazo. Dentro de este contexto, el comportamiento que han tenido los glaciares se ha encadenado enormemente al calentamiento global, pero ¿es el calentamiento global el principal determinante de la conducta glacial? ¿cuánto grado de influencia tendrá este calentamiento en los glaciares? Suena complejo determinar esto con exactitud, pero sin duda se pueden precisar múltiples factores más en el comportamiento glaciar que no se encierran en la pura ignorancia y simpleza del análisis que únicamente considera al calentamiento global.

Si el comportamiento glacial estuviera totalmente determinado y establecido bajo el proceso del calentamiento global, se debería esperar un retroceso y derretimiento de prácticamente todos los glaciares del mundo, pero esto no es así.  El glaciar Pío ubicado en Chile ha tendido a un avance en las últimas décadas, 11 km aproximadamente, llegando a destruir arboles de gran antigüedad (Rivera, 1992). Otro caso es el del glaciar Perito Moreno en Argentina, que, al igual que el glaciar Pío, ha avanzado en los últimos años, formando una especie de dique en su avance, cortando el paso de flujos de agua. Estos dos glaciares no son los únicos ejemplos de la errónea generalización de retrocesos glaciales, otros casos se han dado en la cordillera Karakoaum al oeste del Himalaya (BBC,2012) en Noruega (Briksdal), en Suiza y varios más, los cuales han permanecido estables y/o en estado de avance.

No podemos enmarcar el comportamiento glacial a solo un factor de retroceso, la variedad en la localización de los glaciares en la Tierra hace necesario incluir varios factores más que el calentamiento global ignora; el tamaño, el espesor, la temperatura, la exposición, la altitud y la topografía en la cual un glaciar se formó determina una heterogeneidad de respuestas al clima, que varían también según la clasificación glacial; glaciar alpino, glaciar piedemonte, glaciar colgante (Strahler, 2013). Todos los glaciares son diferentes y, por tanto, tienen comportamientos diferentes, un glaciar no es solo un bloque de hielo que fluye, es mucho más complejo que eso.

Dada esta complejidad y particularidad de cada uno de los glaciares se hace aún más absurda la acusación generalizada de culpa al calentamiento global. Es mucho más simple culpar a la primera persona sospechosa de un crimen, que darse el trabajo de investigar el caso a profundidad, analógicamente ocurre lo mismo con el calentamiento global y los glaciares.  La generalización en este contexto no puede ser la respuesta en acuerdo por la comunidad. Si bien el aumento de temperaturas facilita el derretimiento, y por tanto un retroceso, no se explica a base de los mismos modelos el comportamiento diferenciado en estado de avance que tienen los glaciares ya mencionados. “Algunas veces los glaciares hacen cosas extrañas," "Ellos fluyen rápido, luego se frenan ... Uno podría darles características humanas y decir que tienen un pensamiento propio.” (Dr. Richard Alley, Pennsylvania State University). Alley hace referencia a esto mismo, la complejidad de un glaciar y sus particularidades lo hacen comparable con la variedad y misterio de un humano, aislando el glaciar en su propia “personalidad” local.

Si bien la cantidad de glaciares que han tendido al retroceso en el último tiempo es mayor a los casos en los cuales avanzan, y la envergadura mediática tilda solo de casos particulares que escapan de la ocurrencia a los avances glaciales, la cantidad de los glaciares que avanzan no puede ser despreciable de ningún modo. En un mundo que se basa en el entendimiento de leyes físicas y sus condiciones, no podemos mirar por encima del hombro los casos que escapan del supuesto, es más, estos casos “particulares” deberían ser aún más estudiados y por ningún modo pasados por alto, frente a un proceso dinámico de entendimiento científico que rodea al mundo. En una investigación realizada por científicos de la Universidad de Chile en cien glaciares nacionales, se determinó un porcentaje de ellos en estado de avance del 6% y un porcentaje de glaciares sin cambios significativos del 7%. Estos datos demuestran aún más que no todos los glaciares están retrocediendo, y que no a todos les afecta el calentamiento global de la misma manera, donde hasta por el lado de los glaciares que si han retrocedido se demuestran diferenciaciones de retroceso, que van desde una pequeña cantidad de metros que no alcanzan las dos cifras, hasta un retroceso de 278 metros al año (Casassa, Gino; Rivera Ibáñez, Sergio; Acuña, César, 2000)

Si bien el calentamiento global y el aumento de las temperaturas influye en la situación actual de los glaciares, no es sino un factor más de todos los ya nombrados, por lo que la generalización y determinación del comportamiento glaciar hacia un solo agente no es concordante con la realidad actual de un contexto científico, y no hace más que fastidiar en las múltiples investigaciones de carácter glacial, que muchas veces se centran en la existencia de este único factor, y que hacen de cierto modo más fácil la exploración investigativa, que debe ser mucho más exhaustiva, personalizada y completa.

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