Homeostasis

En todos los organismos, los diversos procesos metabólicos deben ser cuidadosa y constantemente regulados para mantener el estado de equilibrio.

La tendencia de los organismos a mantener constante la composición química y el volumen del medio interno en relación a las condiciones del medio externo se denomina homeostasis y los mecanismos que realizan estas tareas se llaman mecanismos homeostáticos.

El Medio Interno es el líquido que rodea a la célula. Está conformado por el líquido intersticial de los tejidos, la linfa, el plasma sanguíneo y los líquidos celomáticos.

El Medio Externo es aquel donde se desarrolla el organismo vivo, con el cual se relaciona y cuyos cambios debe enfrentar.

Componentes del

proceso homeostático

Existen tres componentes que intervienen en el proceso homeostático:

1) Receptores sensoriales: Células que captan las formas de energía. La energía captada se denomina Estimulo. Un estímulo es una señal externa o interna capaz de provocar una reacción en una célula u organismo.

2) Integradores: Mandos centrales que codifican los estímulos y envían señales a los músculos o glándulas. El principal integrador es el cerebro.

3) Efectores: Son las glándulas y los músculos que realizan la respuesta adecuada a cada estímulo.

Es el principio homeostático más importante, pues cuando se produce un cambio, dispara una respuesta que lo revierte, restableciendo y manteniendo el estado original. Se le llama negativa por oponerse o resistirse al cambio, por ejemplo el control de la temperatura corporal.

Retroalimentación Positiva

Cuando ocurre un cambio, la respuesta que se dispara intensifica ese cambio por un período de tiempo limitado y luego lo revierte, recuperando el estado inicial. Esta retroalimentación es autolimitante y poco frecuente, pues intenta conseguir un fin específico como el orgasmo y el parto.

Homeostasis de los líquidos

Si el consumo de agua y sales minerales fuera siempre el mismo y si un organismo pasara toda su vida sometido a condiciones exactas (por ejemplo, el calor y la humedad) que influyen sobre la pérdida de agua, los riñones no tendrán que variar su capacidad de trabajo.

Regulación del volumen de orina

La velocidad de resorción en los conductos colectores varía. La permeabilidad de estos al agua se regula por la hormona diurética (AHD), secretada por el lóbulo posterior de la hipófisis.

Entre mayor sea la cantidad de ADH secretada, menor es la pérdida de agua del cuerpo.

Por otra parte, el consumo de grandes cantidades de líquidos ocasiona una dilución de la sangre y un descenso de la presión osmótica. La secreción de ADH disminuye y la cantidad de agua en los conductos colectores se reduce.

El resultado de todo esto es la producción de una gran cantidad

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