Importancia De La Ciencia

LA IMPORTANCIA DE LA CIENCIA

“Ahora, ya no rogamos a la Naturaleza; ahora le ordenamos, pues hemos descubierto algunos de sus secretos y descubriremos cada día más. Le ordenamos en nombre de unas leyes a las que no pueden oponerse, porque son suyas; no le pedimos inconcientes que cambie tales leyes, somos los primeros en someternos a ellas. Solo podemos dominar la Naturaleza sometiéndonos a ella” Jules Henri Poincaré (1854_ 1912)

¿Para qué sirve la ciencia?

Desde que el ser humano habita la tierra, su curiosidad lo llevó a interrogarse acerca de sí mismo y del mundo. Este interés por buscar respuestas a los fenómenos naturales estaba motivado, sobre todo, por la necesidad de tener que resolver los numerosos problemas de la vida cotidiana. Entre otras muchas cosas, debía determinar como hacer para calmar un dolor de estómago, para averiguar cuales eran los mejores sitios para cazar o en que época convenía sembrar.

La concepción científica del mundo no surgió de un día para otro. Es el fruto de un largo proceso cultural, iniciando una cosmovisión que tuvieron las primeras culturas. En este sentido, podríamos decir que la magia y la ciencia son hermanas, aunque existan profundas diferencias entre ellas.

Durante años, el hombre sostuvo una visión mágica de las cosas y creyó que el mundo estaba gobernado por la voluntad de espíritus o fantasmas invisibles y que todo lo que acontece depende de la voluntad de ellos.

El hombre trató de contestar estas preguntas, y para hacerlo apeló en muchos casos a las explicaciones mágicas. Por ejemplo: las enfermedades, los fríos extremos que mataban a las presas que cazaba, las sequías que arruinaban sus cultivos o cualquier catástrofe natural eran interpretados como castigos enviados por los espíritus.

Hoy en día, el científico cree que los acontecimientos se dan siguiendo pautas naturales, independientes de la voluntad o conciencia de cualquier ente. Todo sucede de acuerdo con relaciones internas entre las partes constituyentes del Universo. Lo que podemos intentar es descubrir estas relaciones o leyes y utilizarlas si queremos alterar el curso de los acontecimientos. Las necesidades del ser humano siguen siendo básicamente las mismas, pero los conocimientos científicos y tecnológicos acumulados a lo largo de siglos, le han permitido satisfacerlas con mayor eficacia. En la actualidad, el hombre dispone, por ejemplo, de analgésicos, antiácidos y antibióticos para combatir eficazmente los dolores estomacales: y, en lugar de cazar, domestica y selecciona razas de ganado con altos rendimientos de producción de carnes; también los satélites meteorológicos pronostican con precisión las condiciones del tiempo, y gracias a esto, se han desarrollado variedades de cultivos que son genéticamente resistentes a las sequías o heladas. Estos ejemplos y miles más, demuestran, el papel fundamental que ha desempeñado la ciencia en la historia de la humanidad.

La actividad científica tiene como objetivos generales:

• Buscar el conocimiento en sí mismo

• Comprender y explicar racionalmente los fenómenos de la realidad, para poder predecirlos y controlarlos.

Estos son los “motores” que permiten a la ciencia mejorar día a día nuestra calidad de vida. La mera curiosidad, el afán de entender el porque de las cosas que ocurren, relacionar unos hechos con otros y buscar sus causas.

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