Japon Colombia

“Mitos Y Verdades Entre Colombia Y Japón”.

Es común afirmar entre nosotros, que existen grandes diferencias entre Colombia y Japón y si, realmente existen esas diferencias y no precisamente porque Japón es considerado una potencia mundial, Colombia también lo es; se preguntaran porque hago esta afirmación. Pues bien en alguna ocasión un joven se atrevió a dar una conferencia sobre los mitos y verdades que existen entre Colombia y Japón, y en los videos expuestos vemos que las diferencias son muchas.

De acuerdo con lo dicho anteriormente, a mi como un ser humano curioso me deja una pregunta interesante: ¿cuáles serían esos mitos y verdades entre Colombia y Japón, y quien es la persona que afirma esto?

En este ensayo les cuento sobre esos videos que muestran la realidad de los países de Colombia y Japón los cuales han dado gran fama a ese personaje colombiano que dictó la conferencia, “yokoi kenji” un colombo – japonés quien fue reconocido por parte de la cámara junior internacional a causa de esa conferencia.

Yokoi kenji, nos muestra la realidad existente entre Colombia y Japón y afirma “desconocer una verdad me hace esclavo de una mentira”; por medio de 3 mitos diferentes, explica estas grandes diferencias. El primero llamado: “los japoneses son inteligentes”; el segundo, “los japoneses son karatekas”; y el tercero, “los japoneses son ricos”.

En el primer mito, yokoi kenji afirma que existe una enorme diferencia entre ser disciplinado y ser inteligente y que realmente el japonés es disciplinado y el colombiano es ingenioso, arriesgado, innovador y creciente, es decir, es inteligente. Afirma además que cuando el colombiano logre ser disciplinado, Colombia se convertirá en la más grande potencia mundial. Con tres frases Célebres, Yokoi kenji destaca las claves del Éxito: “La falta de disciplina, tarde o temprano lo hará perder las buenas oportunidades” “La disciplina es necesaria en la formación de una nación” “El secreto del éxito es

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tá en la disciplina”

Acerca del segundo mito, Yokoi kenji, expone que para los Japoneses la violencia no es su filosofía, dialogan cuando hay una situación problema, piden perdón y ayudan a su semejante, así ellos no sean los culpables, siempre buscan una solución pacífica y prefieren llegar al hogar con título de agredido, victima y/o humillado en vez de agresor o ladrón, porque piensan que así se duerme en paz. Para el japonés su palabra usual es “Tsuymaseng”, es decir perdón. El colombiano, en cambio, es cordial, pero siempre está predispuesto y no se da tiempo para expresar su cordialidad.

Yokoi kenji afirma que el Japonés es paciente y lo confirma cuando

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