KROKODIL: LA DROGA QUE TE COME VIVO.

KROKODIL: LA DROGA QUE TE COME VIVO.

En la actualidad las drogas son un serio problema a nivel mundial es por eso que decidimos enfocarnos en tema pero hablaremos más de una droga en especial que ha estado causando controversia los últimos meses esta es la droga krokodil una droga que por sus drásticos efectos secundarios da mucho de qué hablar. Esta droga provoca que los adictos a ella sufran una especie de despellejamiento hasta llegar al hueso de la persona y que esta pueda llegar a contraer hasta gangrena.

Es por eso que ha sido tan hablada ya que la sociedad no quiere permitir que el número de adictos crezca y se vuelva un problema igual de grande que las otras drogas, creemos que es importante saber cómo se ha dado y que efectos tienes para que hagamos conciencia y no se consuma.

El nombre callejero que se le da en Rusia a esta desomorfina de origen casero es “krokodil“, es decir “cocodrilo“ en traducción al español, probablemente debido a una derivación del nombre clorocodida y al aspecto de la piel escamosa como los cocodrilos que se produce en muchos usuarios habituales. Una alerta internacional se ha lanzado debido a que una droga de diseño y de nombre, llamada “Krokodil” creada en Rusia, ha llegado al continente americano. La droga es tres veces más letal que la heroína y 20 veces más económica.

La desomorfina es el nombre clínico o médico de esta droga, que en sus inicios fue creada durante un periodo de crisis y nuevas tecnologías en Estados Unidos a inicios de la década de los 30’s, y que hoy en día se está poniendo de moda entre los jóvenes principalmente en Rusia donde se está consumiendo habitualmente por la comunidad de escasos recursos de ese país, siendo que es poco conocida por la gente en Latinoamérica a pesar de su vieja existencia y estando tan cerca de su creador e inventor de una de las drogas más adictivas dejando atrás la cocaína y la heroína. Dicha droga tiene efectos desfavorables hacia el cuerpo de la persona quien la consume, es por esto que decidimos realizar esta investigación para dar a conocer e informar a la población de comunidad mexicana los daños de esta droga tan letal para el ser humano.

Esta se utiliza como una droga alternativa a la heroína ya que resulta mucho más barata, y como ya se mencionaba su fácil preparación y las tabletas de codeína pueden conseguirse aún sin prescripción médica. Debido a que esta mezcla se inyecta rutinariamente y directamente en las partes del cuerpo, este efecto llega a ser entre 6 a 8 veces más potente pero sus efectos duran un periodo de tiempo más corto; este tipo de material se inyecta prácticamente sin ningún proceso de purificación, el “krokodil” ha ganado una terrible popularidad al ser responsable de la producción de gravísimos daños en los tejidos que literalmente los devora o se los come aun cuando el huésped o la persona continua viva, también se presenta flebitis y gangrena.

El grado de daño sobre tejidos muchas veces es tan elevado que se requiere la amputación de algunos miembros o tejidos expuestos a la droga por larga duración, principalmente de alrededor de los dos a los tres años de consumo, cuando los síntomas y los aspectos mencionados comienzan a ser más notorios en las personas tales ya que su piel comienza a tener un aspecto de un tono verdoso y escamosa que se desprende como si fuera papel tapiz, dedos necrosados que se caen con sólo moverlos, huesos expuestos, y mentes sin voluntad para desarrollar alguna actividad simple.

Su elaboración es muy parecida a un proceso que resulta similar a la síntesis de metanfetamina a partir de la pseudoefedrina, sin embargo la desomorfina sintetizada, para poder ser utilizada, la droga necesita ser filtrada y cocinada antes de ser inyectada, tal como la heroína. Sus componentes se activan con el calor y no se eliminan las impurezas, así que los componentes se filtran en el torrente sanguíneo provocando un daño degenerativo en los músculos, en la piel y en los vasos sanguíneos hasta el grado de producir úlceras que jamás cerrarán. Como sus efectos son breves, los usuarios se inyectan con suma frecuencia. Un adicto puede llegar a inyectársela más de tres veces al día para evitar el síndrome de abstinencia, que es mucho más intenso que el que experimenta el heroinómano.

Mientras que los intentos amateur para producir krokodil casi siempre contienen algunos restos de codeína así como otros opioides sintéticos incidentalmente producidos, una buena parte del krokodil producido contiene además otras drogas obtenidas como subproductos no deseados de la reacción producida sobre los excipientes o drogas acompañantes del producto utilizado como materia prima (usualmente tabletas de codeína). Las píldoras de codeína vendidas en algunas partes de Europra pueden contener adicionalmente ingredientes tales como la cafeína, paracetamol, o Difenhidramina (el cual azarosamente es un potenciador opioide), mientras que a la mezcla final se le suele agregar algunos otros compuestos tales como la tropicamida, que se encuentra en algunas gotas de lubricantes para ojos.

El Kokodril adquiere propiedades totalmente y altamente impura y se encuentra contaminada con varios subproductos orgánicos tóxicos y corrosivos. Sus componentes químicos se basan en codeína, un analgésico y sedante, con hidrocarburos como el aceite, thinner, gasolina o alcohol. También la droga puede ser fácilmente elaborada a partir de medicamentos clínicos o productos que obtenemos a la mano en el hogar o en alguna tienda de conveniencia; su principal ingrediente es la codeína que se encuentra en algunos jarabes para la tos o tabletas, yodo y fosforo rojo que se puede encontrar en algunos cerillos caseros.

Sus efectos como ya se menciona son muy similares a los de la heroína, pero krokodil es más barata se cree y se presume que con un dólar se compra una porción o una onza; por lo que ha sido llamada la “heroína de los pobres”, por su fácil acceso de la comunidad de escasos recursos.

Algunos de los síntomas que presentan son desde enfrentar el síndrome de abstinencia, escalofríos, vómito, respiración agitada, lagrimeo, flujo nasal, sudoración, hiperactividad, sentido de alerta exacerbado, incremento del ritmo cardiaco, fiebre, pupilas dilatadas, temblores,

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