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LA ENERGIA EN LA ESCUELA COMUNIDAD Y HOGAR

leidymariana17128 de Mayo de 2013

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Análisis de lo ocurrido en Once de Abril desde el punto de vista de El Oficialismo y la Oposición.

Opinión sobre el punto de vista del oficialismo:

Hace 10 años el Pueblo y la Fuerza Armada Bolivariana constitucional, reponían en su cargo al Presidente legal de nuestro País, Hugo Chávez, tras un golpe de estado de 45 horas, que quebró la tradición democrática nacional y provocó muertes, heridos, y una gran reacción popular ante la prepotencia de un puñado de representantes de lo peor de la oligarquía local e internacional.

Envalentonados por verse permanentemente desafiando por la tele a un gobierno nuevecito, que venia a cambiar, para bien, la historia, se lanzaron a  una aventura de la que nunca tuvieron el coraje y dignidad de asumir responsabilidades, como sí lo hicieron los rebeldes del 4 de febrero, pagando con cárcel y sus propias carreras profesionales.

De aquellas imágenes de las cadenas de todos los canales privados, aparece nítida la del candidato de la oposición, quien para demostrar su brutalidad asaltó una embajada extranjera, violando todos los códigos internacionales y avisando que no tiene la más mínima preparación para ocupar la primera magistratura. Es que estaba en una cacería humana de la más baja catadura de la que todavía no ha rendido cuentas, pero que pagará el 7-O.

Y en esa comparsa se ve a “figuras” –políticos, columnistas, periodistas - que hoy se consideran “campeones de la democracia”, cuando no son mas que golpistas ilustrados confesos, con gran protección mediática, que solamente en un gobierno abierto y generoso como el nuestro pueden todavía tener la frescura de seguir haciendo politiquería como si nada hubiese pasado hace 10 años.

Si analizamos los primeros manotazos del Dictador puesto por Fedecamaras, es fácil descubrir que lo que venia era tiranía y tsunami económico social. Persecuciones sangrientas, como la que padecieron un diputado de Anzoátegui y un Ministro, todo filmado por la mismísima prensa golpista, a modo de trofeos de guerra. En síntesis un país sin Ley y listo para ser devorado por intereses foráneos aliados con los vende patria locales.

¡Pero no contaban con el Pueblo! Que se levantó y dijo “Queremos al Presidente Chávez” y la Patria se enderezó. Y desde entonces la unidad Pueblo-Fuerza Armada es indisoluble.

Opinión de la Oposición sobre el Once de abril.

Transformar una debilidad en fortaleza, es lo que el gobierno buscó con la campaña satanizadora del poderoso movimiento de masa que se manifestó aquel 11 de abril de 2002, contra el populista, militarista y neoliberal gobierno de Hugo Chávez; ya que trató de colocar a la movilización más gigantesca desarrollada en toda la historia de Venezuela, como una simple pieza de la conspiración de un reducido sector (expresión de la corriente fascista que existe en el país) que utilizó oportunistamente dicha acción, para dar origen a la corta dictadura de Carmona Estanga y sus compinches.

Han utilizado el desprestigio y el repudio hacia el Carmonazo, para ocultar la responsabilidad del presidente, de José Vicente Rangel y Freddy Bernal entre otros, en el vil asesinato de la población civil que marchó ese día. Independientemente que en el libro Relatos de un subversivo establezco mis dudas sobre el origen de los francotiradores que macabramente actuaron en ese momento; la agresividad y amenazas hechas por Chávez durante los días que antecedieron los sucesos de abril, dieron comienzo a las esquinas calientes de Caracas, donde eran agredidos todos aquellos que manifestaran algo contrario al gobierno, la bestialidad en que fueron reprimidas muchas manifestaciones; pero lo más aberrante fue la utilización de los mal llamados "Círculos Bolivarianos" como contención armada contra una población totalmente desarmada.

Recordemos que entre agosto y diciembre del 2001 quedó claro que las bases del gobierno se habían debilitado, ya que la masa laboral venezolana lo rechazó, puesto que su candidato (Aristóbulo Isturiz) ganó en 300 de los 2.763 sindicatos donde compitió; el 12 de febrero de 2002 anuncio su paquete económico que consistió en el aumento del IVA, devaluación de la moneda en un 40%, el impuesto al debito bancario, aumento al impuesto sobre la renta y el aumento de la base de calculo de las unidades tributarias, entre otras medidas que radicalizaron la lucha, especialmente en la clase media que desde el paquete de Carlos Andrés Pérez en el 1989, también viene desmejorando su calidad de vida.

Chávez saltó las normas para la aplicación del Plan Ávila, al dejar fuera de la RED TIBURON al jefe del CUFAN (G/D Manuel Rosendo), dado a sus observaciones y razonamientos sobre lo inconveniente y anticonstitucional del Plan Ávila (la Constitución del 99 expresa que no se debe utilizar las armas contra el pueblo). Pero las reservas morales de la FAN se pusieron aprueba cuando el Vice Ministro de Seguridad Ciudadana, G/D Camacho Kairuz, y el jefe del Estado mayor del CORE 5 de la Guardia Nacional, ordenaron el regreso de este componente a su cuartel, y el TIBURÓN 3, G/D Efraín Vásquez Velasco, como Comandante General del Ejercito, ordenó el regreso del Batallón Ayala (Unidad letal que posee 41 tanques Dragón-300) y a todos los integrantes del componente ejercito a sus guarniciones; quedando demostrado que Chávez no controlaba la totalidad de la FAN. También hay que dejar claro ante la historia, que si esos generales no hubiesen actuado de esa manera, el genocidio contra el pueblo superaría la mortandad del sacudon del 89, donde también se ordenó el Plan Ávila.

.El hecho que en el Carmonazo participaron militares que también hay que condenar ante la historia, no se debe pasar por alto la actitud valiente y constitucional de tantos ofíciales que evitaron que Hugo Chávez en su afán de mantenerse en el poder, siguiera enlutando al pueblo venezolano.

Los venezolanos tanto civiles y militares querían salir de Chávez, pero sin regresar al pasado. El repudio a la dictadura fascista de Carmona y su camarilla, hizo que el mismo Comandante General del Ejercito encabezará posteriormente una declaración publica, condicionando su respaldo a la junta de gobierno (restablecimiento de la constitucionalidad); a partir de allí hubo un reacomodo de fuerzas y se dio la restitución de Chávez al poder; "claro", el presidente se ha encargado de cambiar la historia para pasar de intento de genocidio a "salvador de la democracia".

Opinión propia sobre lo ocurrido:

48 horas que estremecieron a Venezuela, 48 horas de dictadura de extrema derecha. Hace siete años, el pueblo venezolano fue victima de una conspiración entre tres ejes: militares, empresarios y medios de comunicación social.  Este trío logró derrocar, por dos días, al gobierno del presidente socialista, Hugo Chávez.

Venezuela: 11 de abril de 2002. En el país suramericano reina el caos. Hugo Chávez, líder popular progresista había renunciado a sólo cuatro años desde su elección, o al menos eso era lo que afirmaban los medios de comunicación privados y el alto mando militar.

Chávez, quien es reconocido por ser un gran orador, en esta oportunidad no había dicho ni una palabra. En su última alocución, en cadena nacional, unas horas antes, Chávez había mandado a activar el Plan Ávila, un plan especial de las Fuerzas Armadas venezolanas, cuando hay una conmoción interna que amenaza la estabilidad y seguridad nacional.

La cadena era transmitida a pantalla dividida, por las emisoras privadas de alcance nacional: en un lado aparecía Chávez y en el otro los disturbios en el centro de la ciudad capital. Esta acción fue totalmente ilegal, pues en Venezuela está prohibida la interrupción de una transmisión oficial. Ante esto, el gobernante ordena la salida del aire de los cuatro canales comprometidos con el golpe: Globovisión, Venevisión, Radio Caracas Televisión (RCTV) y Televen.

Pero, con lo que no contaba el Gobierno era con el plan alterno de estos medios, que cinco minutos después retomaron su señal vía satélite, con una menor calidad.

Un día más tarde, Pedro Carmona Estanga, hasta ese momento presidente de la patronal Federación de Cámaras Empresariales y Asociaciones de Comercio (FEDECAMARAS), se autojuramentó presidente de Venezuela, disolvió a todos los poderes constituidos, derogó la Constitución de 1999, 49 leyes habilitantes, se dio a sí mismo poderes supra constitucionales, suspendió los convenios de cooperación de Venezuela con Cuba y hasta le cambió el nombre al país.

Algo quedaba claro, en Venezuela estaba en proceso un Golpe de Estado. De las barriadas más humildes de Caracas y de otras ciudades como Maracay (centro norte), entre el pueblo se sintió una corazonada que, después, se transformaría en una manifestación callejera sin precedentes: pedían el regreso de Chávez, elegido con la mayor votación de la historia electoral de Venezuela.

Pero, ¿qué pasaba? En apariencia, nada, pues en las televisoras privadas transmitían dibujos animados, o películas estadounidenses, mientras cientos de personas se concentraban en varios puntos de Caracas.

"No he renunciado al poder legítimo que el pueblo me dio", escribió Chávez, desde su cautiverio.

De parte del nuevo "gobierno de transición", como fue definido por sus creadores, Carmona daba declaraciones a la cadena de noticias estadounidense CNN, donde decía que en el país todo estaba en completa calma y reinaba la normalidad.

Pese a que las cadenas nacionales, que en los días anteriores bombardearon, constantemente,

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