LA ENFERMERIA COMO PRÁCTICA SOCIAL

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LA ENFERMERIA COMO PRÁCTICA SOCIAL

Introducción.

La enfermería como profesión requiere de conocimiento, habilidad, actitud y aptitud para dar atención a las necesidades de la población en general; ya que forma parte de momentos sensibles en la vida del ser humano, desde el nacimiento hasta la muerte.

La adquisición de conocimiento en nuestra área parte de paradigmas desarrollados a lo largo de la evolución de la historia de la humanidad, de la investigación y la necesidad de formar personal humanitario, empático, capacitado y profesional que a su vez sea ético e intachable, ya que para el ejercicio de la enfermería como profesión es necesario enfocarnos en la curación, tomando en cuenta que cada persona es única, con necesidades particulares y un entorno sociocultural, político y familiar que influye en su proceso salud- enfermedad. Hemos evolucionado, nos incorporamos en el área laboral privada y pública, nos hemos preparado cada vez más y con mayor calidad, respondiendo a las demandas de la sociedad y rigiéndonos bajo los estatutos legales correspondientes.

Desarrollo.

El ejercicio de la enfermería requiere de conocimientos, habilidades y actitudes propios de la profesión para los cuidados que requiere la población en general.

El personal del área de salud está presente en los momentos más sensibles del ser humano, sean estos positivos o negativos; estos eventos impactan en la vida del profesional de salud: enriquecen, fortalecen, retroalimentan e influyen. Como profesionales debemos de hacer uso de nuestros conocimientos, capacidades corporales y de las tecnologías disponibles para brindar atención apropiada al paciente.

La práctica de los conocimientos sea intra o extra hospitalarios generan experiencia, en ese proceso de adquisición del conocimiento se juegan diferentes roles dependiendo de la situación y las necesidades que esta genere. Este proceso de profesionalización requiere compromiso, comprensión, enfoque y aplicación de los conocimientos previamente adquiridos particularizando el padecimiento de cada persona acorde a su contexto biopsicosocial.

Nuestro ejercicio profesional se rige por códigos de ética y deontología; los cuales establecen que el personal enfermero debe tener compromiso personal y profesional en el acto del cuidado hacia el paciente y sus familiares; todo esto con respeto hacia su ideología, individualidad, pudor, pero sobre todo hacía la toma de decisiones con respecto a su proceso salud – enfermedad.

Cuidar no solo implica administrar las medidas inmediatas necesarias, es un proceso y un arte en el cual se involucra el conocimiento, las técnicas aprendidas con la experiencia, el proceso de educación para la salud, el desarrollo de tácticas para lograr el involucramiento familiar para la resolución del problema de salud o sobrellevar la enfermedad del paciente con dignidad, calidad y calidez. También es importante la consciencia y autocrítica, pues es imprescindible el reconocimiento de las capacidades propias a fin de evitar incurrir en negligencia y mal praxis.

Enfermería es ciencia y arte, cada una de las personas que requieren cuidados de un profesional del área es visto como un ser único con características particulares y peculiares, puesto cada persona como ser individual tiene sus propios aspectos: biológicos (genética, etapa de la vida en que se encuentra, condición de sus sistemas internos), físicos (estado de salud actual, antecedentes, estilos de vida, etc.), psicológicos (estabilidad emocional, apoyo familiar), socio - económicos (estatus social, profesión, empleo, remuneración, costumbres…), espirituales (creencias) y medio - ambientales (¿Cómo es el espacio en que se desenvuelve?, ¿A qué servicios de salud y saneamiento tiene acceso?). Son estos los que al interactuar determinan el proceso salud – enfermedad; la labor de enfermería comprende del análisis de perspectivas de salud y bienestar, incorporar sus conocimientos, sentido común y experiencia adquirida para evaluar, planear y ejecutar un plan de acción que beneficie a la persona que necesita el cuidado y a sus familiares; puesto que el proceso salud enfermedad es un fenómeno dinámico influenciado por diferentes grados de adaptación del hombre frente al medio. En este proceso la salud es definida como un estado de completo bienestar físico, mental y social; y la enfermedad como la incapacidad del organismo para adaptarse a los diferentes estímulos; visto desde este punto, los modos y estilos de vida son influidos y su vez influyen en la actividad del hombre como ser social; El concepto salud-enfermedad ha evolucionado en igual medida que el hombre ha evolucionado en el transcurso de la historia y depende de las condiciones antropológicas, socioeconómicas, filosóficas e históricas de cada sociedad y del medio donde se producen las relaciones humanas. Los cambios en el Medio Ambiente ocasionados por la influencia del hombre determinan cambios en las condiciones y la calidad de vida de las personas, esto repercute de forma favorable o desfavorable en el proceso salud-enfermedad; es pues quehacer del profesional de enfermería conjuntar, analizar y plantearse objetivos para el favorecimiento y atención de la persona que requiera de sus cuidados.

La enfermería como profesión se ha venido perfilando a lo largo de la historia de las sociedades y requiere de personal recto e intachable, preparado, consciente, con intuición y compromiso profesional; todas estas cualidades o variables conforman nuestra imagen e influencian nuestra autoestima; construyen nuestra identidad y describiendo a su vez el alcance de nuestra noble y maravillosa obra hacia la humanidad.

En nuestro México el contexto del proceso salud – enfermedad está influenciado por los factores determinantes de la salud.

Para Guadalupe Estrada (2017)” Desde principios del siglo XX, en nuestro país se han suscitado cambios en el comportamiento epidemiológico de las enfermedades, esto aunado a los cambios ambientales, demográficos, económicos, sociales, culturales y los avances en el campo de la atención a la salud, que han ido transformando las características del país y han influenciado el perfil epidemiológico, así como las características relacionadas con la presencia de enfermedad o muerte en la población mexicana”; como respuesta a estos cambios nuestra profesión se ha transformado en un área científica en constante evolución que trata de aportar nuevos conocimientos, realizar nuevas investigaciones y aportes abarcando todos los aspectos de la salud; desde los hábitos preventivos, hasta los paliativos; es decir que ante el constante cambio a través de la historia en el panorama epidemiológico, el profesional enfermero siempre se ha enfocado en la curación y el conocimiento en la práctica ha emergido a partir del investigaciones científicas en conjunto con la experiencia en el trato hacia las personas; todo como respuesta a las necesidades de la práctica profesional, siempre observada como una profesión, ciencia, arte y disciplina útil para la sociedad y capaz de enfrentar cualquier reto.(p. 9)

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