LA GRAN INTRODUCCION A LA COMUNICACIÓN ACADEMICA (ICA)

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FACULTAD DE EDUCACIÓN, CIENCIA Y TECNOLOGÍA

LICENCIATURA EN

PSICOLOGÍA

NOMBRES: Kevin Javier

APELLIDOS: Quilumbaqui Terán

CÉDULA: 100387507-5

MÓDULO: INTRODUCCION A LA COMUNICACIÓN ACADEMICA (ICA)

DOCENTE: ING. FERNANDA ESCOBAR.

NIVEL: IEF - 107

EL MUNDO SE ESTA QUEDANDO

CIEGO

NOTA: ________

EL MUNDO ESTA QUEDANDOSE CIEGO

Los humanos nos estamos quedando sin palabras, la mayoría de personas ha perdido el gran  valor de leer libros, con el cual podemos enriquecer nuestro léxico, dejamos las buenas costumbres de antes por sentarnos y estar hipnotizados frente a una caja que produce imágenes, además de haber perdido gran parte de comunicación en la familia y que no enseñe cosas tan productivas ni enriquecedoras como lo hace un libro. Los expertos afirman que usamos el 20% menos de las palabras que se utilizaban a mediados del siglo anterior hemos perdido gran parte de nuestro vocabulario, porque no estamos investigando o no nos estamos relacionando mucho con nuevas palabras, ya que escuchamos muchas palabras comunes que todas las personas conocen. Es decir, nos estamos quedando mudos,  para que quede claro nos estamos quedando sin poder hablar y esto si es enserio.

Quedarnos sin palabras es quedarnos sin pensamiento, no utilizamos ningún método de investigación, de lectura, de comprensión, etc. Enciendan un momento la televisión para que se percaten de la afirmación. Aunque no puede existir pensamiento sin palabra. Despojados de la palabra pensamiento, estamos incapacitados para entender el mundo, para amarlo y odiarlo, para soñar distinto, para cambiarlo. Los libros son herramientas muy útiles para ayudarnos a formarnos profesional y académicamente.

Dicen que el arrasamiento del lenguaje tiene una causa conocida: la televisión, que nos ha convertido de lectores y escritores en personas dependientes de la tecnología. Y es que no hace mucho tiempo  las conversaciones se iniciaba con “¿has leído?” y en la actualidad se inician con “¿has visto?”.

Antes leíamos, ahora vemos. Cuando leíamos imaginábamos el paisaje y el rostro del personaje, y la forma en como vestía o caminaba. Y esa creación nuestra era la mejor de todas y no se parecía a ninguna, y así, cada lector volvía a escribir, a su manera, el libro. Con la imagen no ocurre eso. Allí en la pantalla hay un rostro y un paisaje imaginados por alguien, y ese es el producto que todos consumimos. Se acabó la imaginación, porque  estamos dejando que alguien más lo haga por nosotros. De alquimistas de ideas, de malabarista de las palabras, nos hemos convertido en simios devoradores de imágenes y videos.

Los investigadores crearon una pantalla especial para transmitir a un grupo de chimpancés algunos capítulos de telenovelas conocidas, y les entregaron ladrillos de espuma. La sorpresa no fue mucha cuando los científicos constataron que los animales entendían sin dificultad, la trama, identifican a la chica mala que se quería quedar con la herencia y el mando de la chica buena, y cada vez que la mala aparecía en la pantalla le arrojaban los ladrillos con toda la furia.

¿Será que los chimpancés han evolucionado de tal forma que llegar a comprender de cierto modo lo que nosotros comprendemos? O ¿Será que nosotros hemos reducido nuestro nivel intelectual?

La televisión es cortante. Pero no el medio en general. Es la mala, la inhumana, la feroz y vulgar y  atropellante programación que en muchas partes se sufre. Con las notables excepciones, por supuesto.

Esa pantalla podría ser una ventana a nuevas formas de enriquecernos intelectualmente. O de por sí una forma de perder nuestros conocimientos y dañarnos psicológicamente.

Lo hemos visto como en películas: policías persiguiendo ladrones, muchos accidentes de tránsito, muchas personas muertas, muchos romances inconclusos, entre otra gama de cintas y vídeos.

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