LOS RIOS Y LAS AGUAS SUBTERRANEAS

LOS RIOS Y LAS AGUAS SUBTERRANEAS

Los ríos son corrientes naturales de agua que fluyen en forma constante. Nacen en manantiales, donde el agua subterránea surge a la superficie, o debido al derretimiento de los hielos y glaciales. A partir de su nacimiento siguen la pendiente del terreno hasta llegar al mar.  

Al principio siempre se trata de pequeños arroyos que desembocan en otros hasta formar finalmente un rio, es decir, una corriente de agua de dimensiones mayores. Por la fuerza de gravedad el agua se desplaza de las áreas más altas hacia las más bajas.

Las aguas subterráneas son aguas de lluvia que se encuentran debajo de la superficie terrestre y circulan a través de las napas o acuíferos. El proceso de su formación se inicia por la “percolación” de las aguas en superficie, tanto de los ríos como de las lluvias. La percolación es el descenso de los líquidos de los medios perméales saturados de agua. El proceso que le sigue es la infiltración, proceso que se hace lento hasta llegar al acuífero. Al percollar y luego infiltrar, las aguas se van purificando debido a que las capas compuestas por diversos materiales y minerales de diferentes eras geológicas actúan como filtros naturales. Por ello las aguas se encuentran a mayor profundidad son las más puras.

Hace unos 3800 millones de años se comenzó a formar una corteza solida alrededor de la Tierra. En esos tiempos, se producían constantes terremotos y erupciones volcánicas que expulsaban una gran cantidad de gases, los que terminaron formando una delgada capa sobre la corteza terrestre: una atmosfera primitiva. Estas erupciones, a partir del oxígeno y del hidrogeno, generaban vapor de agua, que al ascender a la atmosfera se condensaba, dando origen a las primeras lluvias. Pero las altísimas temperaturas de ese entonces hacían que el agua se evaporase enseguida. El paulatino enfriamiento del planeta hizo que las precipitaciones pudieran mantenerse finalmente en estado líquido. Así, de a poco, se conformaron primero las lagunas y los lagos, luego los mares y los océanos.

LOS OCÉANOS Y LOS MARES

Hoy llamamos océanos a las grandes masas de agua que separan los continentes. Son cinco: pacifico, atlántico, indico, antártico y Ártico.

Los mares y los océanos conforman el 97% de todas las aguas que hay sobre la Tierra, pero no se distribuyen de forma uniforme sobre ella. En el hemisferio norte cubren alrededor del 40% de la superficie y en el hemisferio sur, cerca de un 80%.

Los mares son extensiones de agua menores que las oceánicas, dependientes de estas y en intimo contacto con los continentes. Los mares pueden ser:

• Abiertos: en plena comunicación con los océanos.
• Epicontinentales: cuando se desarrollan sobre una plataforma continental.
• Continentales: cuando se hallan encerrados en los continentes y se comunican con el océano por medio de estrechos
• Cerrados: cuando se encuentran en el interior del continente y carecen de comunicación con los océanos.

La costa es el lugar donde la tierra se une con el mar. Presenta un paisaje inestable, donde a veces la tierra puede crecer debido al depósito de sedimentos y otros casos puede disminuir por los procesos de erosión marina. Las cosas pueden adoptar varias formas, tales como extensas playas de arena, abruptos acantilados, enorme médanos o amplios deltas donde un rio se une con el mar.

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