LOS TERPENOS DE LAS PLANTAS

LOS TERPENOS DE LAS PLANTAS

Se ha encontrado que las plantas vasculares sintetizan compuestos volátiles de bajo peso molecular llamados terpenos emitidos como un sistema defensivo, los cuales pueden ser producidas de manera regular o bajo condiciones de estrés, tales como el aumento de luz, temperatura, sequías pronunciadas, concentraciones de ozono en la troposfera o frente a la depredación de herbívoros; permitiéndoles de esta manera sobrevivir, sin embargo, su alta concentración le otorgan características inflamables.

        Los terpenos son hidrocarburos de cinco átomos de carbono pertenecientes a los alquenos, alcoholes, ésteres, éteres, aldehídos y cetonas, los cuales al contener átomos de oxígeno son denominados terpenoides, mientras que al ser derivados del isopentenil difosfato son nombrados isopropenoides. Entre mayor sea la complejidad de los terpenos, su volatilidad será menor; al igual que sus funciones serán diferentes a pesar de presentar  una biosíntesis y una estructura común.

        Existen plantas con estructuras de almacenamiento en las que se acumulan los terpenos antes de ser liberados, las cuales se localizan principalmente en las hojas, flores y frutas, y en menor medida en los tallos y raíces. Aquellas plantas que carecen de estas estructuras pueden acumular en menor medida en espacios intercelulares, encontrando los terpenos de esta manera principalmente en sus emisiones.

        El uso cotidiano de las plantas debido a las propiedades físicas y químicas que les otorgaban los terpenos dio paso a su investigación, siendo Otto Wallach quien es capaz de separarlos e identificarlos. Con el paso del tiempo y los avances científicos y tecnológicos en el desarrollo de  técnicas experimentales, tales como la cromatografía, actualmente se han identificado 15 000 compuestos terpénicos. El avance y recaudación de nueva información nos obliga a realizar una corrección y amplificación de los términos utilizados para la descripción de ciertos procesos, tal como fue necesaria la redefinición de metabolitos secundarios.

        Se ha demostrado que la producción de terpenos les otorga a las plantas protección ante infecciones por patógenos, agresiones bióticas y abióticas, a nivel celular y tisular; sin embargo, no se puede considerar que los terpenos tengan una función universal.

Los terpenos  no solo tienen importancia defensiva para las plantas, mantienen un papel importante en la actividad fotosintética y regulación de la fijación de CO2 en las hojas. La transferencia de terpenos por procesos de lixiviación, exudación radicular y volatilización representan alta importancia a niveles tróficos. La emisión de estas sustancias le permite a las plantas fomentar la polinización y favorecer su propia reproducción.

        Se ha establecido que a pesar de los beneficios que le otorga la producción de terpenos a la planta, su alta concentración puede producir compuestos autotóxicos, dificultando su crecimiento y regeneración tanto propia, como de plantas u otros organismos en su proximidad. Otro aspecto importante destacar que debido a su alto contenido calórico y su nivel de inflamabilidad, su alta aglomeración aumenta el riesgo de la producción de incendios y su alta relación con factores de inflamabilidad como el tiempo de ignición, residencia del fuego, altura de la llama y velocidad de avance.

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