LOS TUNELES

LOS TUNELES

Máximo Piatelli Palmarini

El ser humano, por considerarse como ser superior, se le considera racional, en donde esa racionalidad ha sido objeto de estudio desde varias perspectivas y durante largas épocas. El hablar de racionalidad, se ha estudiado muchas de sus causas y origen, y es por ello que desde el punto de vista del psicoanálisis se ha hablado de un inconsciente, el cual afecta la parte emotiva de todo ser humano, pero cuya parte emotiva nos es punto de discusión en éste momento, sino de un inconsciente que afecta sin darnos cuenta a la parte del razonamiento, de los juicios, de las elecciones entre distintas oportunidades, es decir de la parte cognitiva. El psicoanálisis se basa o tiene como material de estudio los sueños, los complejos, el manejo del lenguaje, los deseos y las consecuencias de los afectos. Mientras que el estudio de la parte cognitiva tiene como material las bases de libros de economía, las salas de juego, los contratos de seguro, los mecanismos de manipulación de las opiniones y en general todos los lugares en que es necesario tomar desiciones en situaciones de incertidumbre.

En la búsqueda por la parte del inconsciente cognitivo, es necesario identificar que no se trata de un inconsciente colectivo sino individual, pero que al actuar sobre cada individuo inconscientemente pero frecuentemente tiene efectos palpables e indeseables sobre la colectividad. Es por tal motivo que casi con certeza las ilusiones que lo constituyen son herencia de la evolución del hombre, en donde en épocas remotas dichas ilusiones muy posiblemente ayudaron al hombre a sobrevivir pero que con el paso de los años se han vuelto más que una mito y que en ésta época son otros los cuestionamientos que han surgido.

Los estudios científicos acerca de la razón, han legado a concluir que la razón debe gobernar sobre nosotros y no la espontaneidad instintiva. La dificultad ante tal posición es que hemos desarrollado ciertas resistencias las cuales apoyan el inconsciente emotivo, puesto que insistimos en la exactitud de nuestras estrategias intuitivas, de nuestros falsos razonamientos, ideándonos la forma de demostrar que de alguna forma no están tan equivocados. En conclusión debemos aclarar nuestros enredos y laberintos que tenemos dentro de los cuales no somos plenamente o espontáneamente conscientes, para poder lograr un saneamiento de la racionalidad.

El estudio del problema de la racionalidad, ha sido trabajo de varias épocas, desde Aristóteles, hasta los racionalistas modernos como Kant en adelante, cada uno con teorías diferentes acerca de tan problema. En nuestra época, el dilema sobre la racionalidad se ha fundamentado en si es un don natural de la raza humana, o simplemente a sido un objetivo o meta por alcanzar fatigosamente de forma que se ha violentado ciertas tendencias naturales nuestras; en donde han surgido modelos de cómo razonamos en realidad.

La ciencia experimental ha tenido en los últimos tiempos gran acogida no sólo porque plantea casos suficientemente concretos sino que también son lo suficientemente generales capaces de revelar mecanismos mentales fundamentales que activamos en nuestra vida diaria. Es por ello que los test de razonamiento han cogido tanta fuerza, puesto que deberían ser resueltos con base de reglas precisas abstractas caracterizadas por psicólogos, economistas, lógicos y teóricos, pero que en realidad la mayoría de nosotros resolvemos a ojo, es decir a base de intuiciones espontáneas que a parte de ser reglas distintas a las reglas de la racionalidad. Al optar reglas intuitivas espontáneas recorremos atajos, en donde creemos que son buenos pero que en realidad son dispersivos y difíciles de corregir conduciéndonos a destinos completamente distintos al que se pretendía llegar. El coger un atajo es de forma inconsciente creyendo que realmente hemos llegado a nuestro destino, es decir que hemos resuelto el problema que se nos ha planteado. En pocas palabras, al razonar intuitivamente dejándonos llevar por nuestros instintos, con frecuencia estamos completamente seguros de haber realizado un legítimo razonamiento, por lo que insistimos en la exactitud de nuestras intuiciones y conclusiones.

Al experimentar tal recorrido subjetivo a la ligera, pasando por un atajo, nos referimos a la heurística, o pasar por uno de los túneles de la mente llamados bías, es característico de quien duda ante un problema, o quien al explorar mentalmente varias soluciones y no es capaz de decidir, se inclina por una al azar. Creamos en nosotros una sensación de saber exactamente cual es la respuesta, pretendiendo creer que la precisión de los atajos mentales, en los que está basada nuestra respuesta, nos parece inquebrantable. Es por tal que no nos damos cuenta que hay algo de irracionalidad en nuestras elecciones y en nuestros juicios, en donde sabemos que nuestra respuesta es la que darían la mayoría de las personas, nos parece tan obvia, tan exacta, que no nos deja intuir que podrían estar equivocada.

Las respuestas basadas en juicios instintivos de obviedad, son resultado de un proceso mental totalmente irracional, en donde ha recibido por parte de especialistas el nombre de “inversión de las preferencias”, en donde pueda que nuestra opinión sea natural, pero no es precisamente correcta, no son justas, es decir no tiene nada de racional. La incoherencia de nuestras respuestas ante preferencias, tanto individuales como colectivas, está demasiado difundida, por lo que tienen terribles consecuencias sociales, económicas y políticas. La eliminación de tal incoherencia o irracionalidad, sólo es posible por medio de la plena conciencia de los mecanismos elementales de nuestro pensamiento.

Es increíble, como a menudo somos presas de las ilusiones cognitivas, que al igual que las ilusiones ópticas, cometemos errores sin darnos cuenta, con absoluta buena fe y que en muchas ocasiones nos obstinamos en justificar con vehemencia, convirtiendo nuestra razón en esclava de nuestras ilusiones. En el análisis de las ilusiones cognitivas tiene gran importancia dos conceptos, el primero es el de heurística, que es una estratagema mental específica para resolver un problema específico, es decir que es algo que realizamos, y el segundo concepto es de “túnel de la mente” o bias, que es algo que llevamos dentro. Una heurística se puede explicar como el empujón interior que hace que nos deslicemos por un determinado túnel, en conclusión una heurística es una regla simple y aproximativa, consciente o inconsciente para resolver determinada clase de problemas; es importante tener en cuenta que una característica de la heurística es la de ser fiable, que a pesar de ser conscientes

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