ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Leucemia

lauribiris1234 de Junio de 2014

4.096 Palabras (17 Páginas)185 Visitas

Página 1 de 17

¿Cuáles son los factores de riesgo de la

leucemia mieloide aguda?

Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta las probabilidades de que una persona

padezca una enfermedad, como por ejemplo el cáncer. Por ejemplo, la exposición de la

piel a la luz solar intensa es un factor de riesgo para el cáncer de piel. Asimismo, fumar

es un factor de riesgo para un número de cánceres.

Sin embargo, los factores de riesgo no lo indican todo. Presentar uno o incluso varios

factores de riesgo no significa que usted definitivamente tendrá la enfermedad. Además,

muchas personas que adquieren la enfermedad pueden no tener factores de riesgo

conocidos. Aun cuando una persona tiene un factor de riesgo y desarrolla cáncer, a

menudo es muy difícil saber cuánto pudo haber contribuido ese factor de riesgo al cáncer.

Existen pocos factores de riesgo conocidos para la leucemia mieloide aguda.

Tabaquismo

El único factor de riesgo demostrado para la leucemia mieloide aguda es fumar. Muchas

personas saben que el hábito de fumar está vinculado a cánceres de pulmón, la boca, la

garganta y la laringe, pero pocos se dan cuenta que también puede afectar las células que

no tienen contacto directo con el humo. Las sustancias cancerígenas presentes en el humo

del tabaco son absorbidas por los pulmones y propagadas a través del torrente sanguíneo

a muchas partes del cuerpo.

Exposición a ciertas sustancias químicas

La exposición a ciertos químicos puede aumentar el riesgo de AML. Un factor de riesgo

para la AML es la exposición a largo plazo a altos niveles de benceno. El benceno es un

solvente usado en la industria de hule (goma), refinerías, plantas químicas, fabricantes de

zapatos e industrias relacionadas con la gasolina, y también está presente en el humo del

cigarrillo, y en algunos pegamentos, productos de limpieza, detergentes, materiales de

arte y disolvente de pintura. Algunos estudios han asociado la exposición excesiva al aldehído fórmico (formaldehído)

en el lugar de trabajo con el riesgo de AML, aunque esta asociación no se observó en

otros estudios.

Tratamiento contra el cáncer

Los pacientes que son tratados con ciertos medicamentos de quimioterapia contra el

cáncer tienen más probabilidades de padecer AML. Los medicamentos llamados agentes

alquilantes y los agentes que contienen platino están asociados con un riesgo aumentado

de AML que alcanza su nivel más alto alrededor de 8 años después de la quimioterapia.

A menudo, un paciente padecerá una enfermedad llamada síndrome mielodisplásico antes

de la AML. La ciclofosfamida, la mecloretamina, la procarbazina, el clorambucil, el

melfalán, el busulfán y la carmustina son ejemplos de agentes alquilantes. Los

medicamentos con platino incluyen cisplatino y carboplatino.

Los medicamentos de quimioterapia conocidos como venenos de topoisomerasa II

también están asociados con AML. La AML asociada con estos medicamentos suele

presentarse solo varios años después del tratamiento y sin presentarse primero el

síndrome mielodisplásico. Los medicamentos etopósido y tenopósido, mitoxantrona, y las

antraciclinas (epirrubicina, doxorrubicina) son ejemplos de venenos de topoisomerasa II.

Para más información, consulte el documento Second Cancers After Cancer Treatment.

Exposición a la radiación

La exposición a altas dosis de radiación (tales como ser un sobreviviente de la explosión

de una bomba atómica o el accidente de un reactor nuclear) aumenta el riesgo de AML.

Los sobrevivientes japoneses de la bomba atómica tenían un riesgo significativamente

mayor de desarrollar leucemia aguda, generalmente en un lapso de seis a ocho años

después de la exposición.

El tratamiento con radiación para el cáncer también ha sido relacionado con un aumento

en el riesgo de AML. El riesgo varía según la cantidad de radiación administrada y el

área que es tratada, aunque no es tan alto como el visto después de las explosiones de una

bomba atómica.

Los posibles riesgos de leucemia por la exposición a niveles bajos de radiación, como la

producida por rayos X o por tomografía computarizada (CT) no están bien definidos. Si

se expone un feto a radiación durante los primeros meses de su desarrollo, puede haber

un riesgo aumentado de leucemia, aunque no es claro el grado de este riesgo. Si hay un

riesgo aumentado, posiblemente es pequeño, pero para propósitos de seguridad la

mayoría de los médicos tratan de limitar la exposición de una persona a la radiación tanto

como es posible. Ciertos trastornos sanguíneos

Los pacientes con ciertos trastornos sanguíneos parecen tener un riesgo aumentado de

padecer AML. Éstos incluyen trastornos mieloproliferativas crónicos, tales como

policitemia vera, trombocitemia esencial, y mielofibrosis idiopática. El riesgo de AML

aumenta más si el tratamiento para estos trastornos incluye algunos tipos de

quimioterapia o radiación.

Algunos pacientes que tienen un síndrome mielodisplásico (MDS) podrían padecer AML.

Los pacientes con MDS presentan recuentos bajos de células sanguíneas y células

anormales en la sangre y la médula ósea. Un MDS puede evolucionar hacia una AML

con el pasar del tiempo. Los pacientes que desarrollan AML después de un MDS tienen,

generalmente, un pronóstico desfavorable.

Síndromes genéticos

Algunos síndromes que son causados por mutaciones genéticas (cambios anormales)

presentes al nacer parecen aumentar el riesgo de AML. Entre éstos se incluye:

• Anemia de Fanconi.

• Síndrome de Bloom.

• Ataxia-telangiectasia.

• Síndrome de Blackfan-Diamond.

• Síndrome de Schwachman.

• Síndrome de Li-Fraumeni.

• Neurofibromatosis I.

• Neutropenia congénita grave (también llamado síndrome Kostmann).

Los problemas con los cromosomas que se presentan en el nacimiento también están

asociados con un mayor riesgo de AML. Estos incluyen:

• Síndrome de Down (nacer con una copia adicional del cromosoma 21).

• Trisomía 8 (nacer con una copia adicional del cromosoma 8).

Antecedentes familiares

Aunque no se cree que la mayoría de los casos de AML tengan un vínculo genético

fuerte, el tener un familiar cercano (padre, madre, hermano o hermana) con AML

aumenta su riesgo de padecer la enfermedad. Una persona que tenga un gemelo idéntico que padeció AML antes de la edad de un año

presenta un riesgo muy alto de padecer también AML.

Incidencia según el sexo

La AML es más común en los hombres que en las mujeres, aunque las razones para esto

no están claras.

Factores de riesgo inciertos, no demostrados o

controvertidos

Otros factores que se han estudiado para tratar de determinar si tienen una relación

posible con la AML incluyen:

• Exposición a campos electromagnéticos (como vivir cerca de líneas eléctricas).

• Exposición laboral a diesel, gasolina y ciertas otras sustancias químicas y solventes.

• Exposición a herbicidas o pesticidas.

Hasta ahora, ninguno de estos factores se ha relacionado de manera conclusiva con la

AML. Actualmente se llevan a cabo investigaciones sobre estos temas.

¿Se puede prevenir la leucemia mieloide

aguda?

Se desconoce qué causa la mayoría de los casos de leucemia mieloide aguda (AML).

Debido a que la mayoría de los pacientes con leucemia no tienen factores de riesgo

conocidos, en la actualidad no hay forma de prevenir el desarrollo de las leucemias.

El hábito de fumar es por mucho el factor de riesgo controlable más significativo para el

desarrollo de AML. Además, dejar de fumar ofrece una mayor probabilidad de reducir el

riesgo de que una persona padezca AML. Por supuesto, los no fumadores tienen además

muchas menos probabilidades que los fumadores de padecer otros tipos de cáncer, así

como enfermedades cardiacas, derrames cerebrales y algunas otras enfermedades.

El tratamiento de otros tipos de cáncer con quimioterapia y radiación puede causar

leucemias secundarias (postratamiento) (vea la sección “¿Cuáles son los factores de

riesgo de la leucemia mieloide aguda?”). Los médicos están tratando de determinar cómo

tratar estos cánceres sin aumentar el riesgo de una segunda leucemia. Sin embargo, por

ahora los beneficios obvios de tratar con quimioterapia y radioterapia los tumores

cancerosos que amenazan la vida tienen que balancearse contra la pequeña probabilidad

de padecer leucemia varios años más tarde.

Evitar el uso de productos químicos que causan cáncer, tales como el benceno, puede

disminuir el riesgo de padecer AML. No obstante, la mayoría de los expertos concuerda

que la exposición a químicos en el lugar de trabajo y en el ambiente son responsables de

sólo un pequeño número de los casos de leucemia.

¿Cómo se trata la leucemia mieloide aguda?

Esta información

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (27 Kb)
Leer 16 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com