La artritis reumatoide

La artritis reumatoide es un desorden crónico inflamatorio que afecta principalmente las articulaciones de los miembros superior e inferior, destruyendo el cartílago articular y el hueso subyacente. Su etiología es desconocida y se debe principalmente un desorden autoinmune. Es más común en mujeres que en hombres y ocurre generalmente entre los 40 y 60 años.

La única opción para darle una buena calidad de vida al paciente es mediante tratamientos, porque aun hoy en día no es posible tratar la raíz de la enfermedad. Para ello, se busca principalmente el control de los síntomas y en prevenir el daño articular.

El artículo explica por qué la artroplastia de rodilla puede ser viable como opción de tratamiento para la artritis reumatoide. Pero antes de aplicarlo, es necesario hacer un estudio exhaustivo para comprobar si es una opción viable y provechosa para los pacientes. Lo que se busca principalmente es eliminar el dolor, lograr un adecuado rango de movilidad y recuperar la función y marcha del paciente con el mínimo riesgo posible.

Lo que se hizo fue analizar directamente varios casos de personas con artritis reumatoide que se sometieron a una artroplastia de rodilla. Así, se tuvo lo siguiente:

Entre noviembre de 1989 y agosto de 1999 se realizaron 34 artroplastias totales de rodilla en 27 pacientes con artritis reumatoide en el Departamento de Ortopedia y Traumatología de la Universidad Católica de Chile. Siete pacientes (ocho prótesis) no pudieron ser ubicados por cambio de número telefónico y un paciente (una prótesis) falleció un mes después de la cirugía por causas no relacionadas (infarto miocárdico). Por lo tanto, la información completa de 19 pacientes (25 prótesis, 15derechas y 10 izquierdas) estuvo disponible para el análisis retrospectivo preoperatorio y control clínico y radiográfico postoperatorio. Fueron 17mujeres (23 prótesis) y 2 hombres (2 prótesis), con una edad promedio de 55 años al momento de la cirugía (rango, 36-77 años). Seis pacientes tuvieron una artroplastia bilateral de rodilla en dos tiempos.

Todos los pacientes fueron evaluados a un mínimo de 38 meses postoperatorio, excepto uno que requirió aseos quirúrgicos y retiro de la prótesis por infección profunda un mes después de operado y que también se incluyó en el análisis.

La evaluación clínica se realizó mediante control en policlínico o visita domiciliaria según la disponibilidad del paciente.

Para el análisis, durante todo el tiempo se utilizó la escala de evaluación la escala del Hospital for Special Surgery (HSS); en la evaluación final también se incluyó la escala de la Knee Society (KS). Ambas se explicarán a continuación:

HSS: Esta escala permiten un máximo de 100 puntos que se subdividen entre 6 categorías: dolor, función, rango de movimiento, fuerza del músculo, deformación en flexión e inestabilidad.

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