La bioética en mi vida profesional

LA BIOÉTICA EN MI VIDA PROFESIONAL

La relación que guarda la bioética dentro de mis actividades profesionales la podemos considerar como el estudio que se va hacer en la conducta que vaya a realizar cotidianamente a través de los principios y valores que vaya emprendiendo para ir forjando cada vez un mejor camino, emerge en los deberes morales que necesariamente deben estar establecidos en las normas jurídicas dentro de un marco legal que rige nuestra conducta, pero sobre todo nos da los parámetros mínimos por los cuales, en caso particular, debo tomar como directriz para ser y pertenecer a una sociedad cuya finalidad es guardar y hacer respetar los derechos de los demás.

Ahora bien, hacer una definición de las modalidades nos permite generar una gama de derechos frente a uno mismo pero sobre todo hacia los demás, recordemos la frase célebre de don Benito Juárez “el respeto al derecho ajeno es la paz”, el cual nos conlleva a tener una base jurídica propia que de algún modo es el proyecto de vida que se tiene y se quiere en una sociedad.

Al ser una persona que por el simple hecho de ser concebido adquiero una variedad de garantías pero sobre todo de derechos humanos los cuales me permiten ejercerlas con cierta determinación ya que no debo vulnerar los fines que persigue un Estado de derecho bien constituido, si bien es cierto, que él brinda y otorga prerrogativas, entre ellas podemos resaltar el derecho de la educación lo cual es primordial y el sustento principal para que yo, como un ser viviente, poseedor de derechos y obligaciones, viva, crezca, piense, reflexione y actué frente a las situaciones que la sociedad exige, teniendo un criterio bien definido de valores propios inculcados desde el hogar, pulidos y practicados en la escuela y hechos valer ante los demás me ayudan a perfeccionar mi esencia como ser coadyuvando de algún modo hacia los demás permitiendo transmitirles la semblanza que rige nuestro pueblo.

La bioética la considero pues, no como una ciencia en la cual se permita analizar su estudio y otras circunstancias, si no como un modelo o imagen del actuar del ser humano fundándose en una disposición legal puesto que la conducta debe ser bajo la exigencia del Estado o de otros individuos para la preservación de intereses sociales cuya tutela efectiva es necesaria para la protección y prosperidad de la vida cotidiana y colectiva también, es entonces pues que se echa de la mano de un cuerpo de leyes y tribunales para hacerlos valer para garantizar su debido cumplimiento.

Si bien es cierto, que el punto de partida proviene de uno mismo para ser transmitida a los demás, ya sea en la elaboración de una demanda, las asesorías que brinde, todo ello conlleva a que mi interacción con mi cliente debe ser armónica pero sobre todo reflejar una absoluta confianza para que, con los valores de honestidad, responsabilidad

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