La sangre amarilla

La sangre amarilla.

La sangre amarilla es la consecuencia de consumir una gran cantidad de elementos presentes en diversas bebidas energéticas, las cuales interaccionan con la bilis y atrofian el buen funcionamiento del páncreas y los riñones.

La sangre amarilla no se refiere entonces al color de las sangre en sí, sino al hecho que la misma se diluye tanto que en haciendo una analogía con los colores, pasaría de roja a amarilla, aunque dentro de un examen clínico el color real sigue siendo rojo, el mismo presenta una totalidad menos intensa y una espesor más reducido que el aceptado en los parámetro normales.

Recientemente también se ha sugerido una acción que agrava la sintomatología a las sales y otros elementos pesados encontrados en agua potable mal tratadas, por lo que se estudia la posibilidad de crear un sistema que pueda medir eficazmente dicho hecho y su relación con el padecimiento, a fin conseguir una correlación que permita exigir una indemnización gubernamental o privada, según el caso, que ayude al tratamiento y mejora en la calidad de vida de las personas afectadas.

En el presente documento se relata el caso se Jaimito el cartero, quien a causa de beber agua de llave de la vecindad del chavo del 8 padeció por años el malestar, provocando que cada vez más se le dificultar subir las escaleras que comunicaban a su apartamento.

Todo empezó cuando en Tecamandapio o como se llame su lugar de origen, Jaimito acostumbraba a beber agua del pozo, el cual si bien brotaba de las entrañas de la misma madre tierra, también se encontraba infestada de gérmenes, pero sobretodo de sales, las cuales provenían de las filtraciones provenientes del volcán Paricutín que vertía sus venenosos vertientes a las entrañas más profundas hasta tocar los mantos acuíferos que surtían del vital liquido a los pozos y manantiales que los vecinos de la región ocupan como puntos de suministro.

Así entonces de hecho Jaimito comenzó desde corta edad a adelgazar su sangre, pero no fue sino hasta que se mudó al cochino DF que la cosa de fregó más, puesto que de haberse quedado en su pueblo, además de no tenerlo que aguantar por la televisión, pudiera haber vivido más sanamente con todo y las sales del pozo, a continuación explico por qué.

Resulta entonces que tras una niñez de pobreza, Jaimito pensó ilusamente, como muchos, que mudándose a la sobrepoblada capital del país más corrupto del planeta, podría encontrar mejores condiciones de vida, para él y su futura familia, familia que nunca tuvo a causa de la enfermedad,. El caso es que Jaimito migro al DF y después de vagar por las calles sin rumbo llegó al barrio de Tepito, donde haciendo gala de su juventud comenzó a vender de todo, y me refiero de todo, lo cual lo obligaba a estar todo el día en las calles, comiendo tortas de jamón y bebiendo agua de tomas públicas. El agua estaba

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