ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Lucha contra la muerte


Enviado por   •  28 de Enero de 2013  •  1.373 Palabras (6 Páginas)  •  460 Visitas

Página 1 de 6

CAPÍTULO IV

ROBERTO KOCH

Lucha contra la muerte

En los años asombrosos y sensacionales que mediaron entre 1860 y 1970. Pasteur estaba dedicado a salvar la industria del vinagre, un joven miope, serio y de altas expectativas, estudiaba medicina en la Universidad de Gotinga, este joven se llamaba Roberto Koch.

En aquella época mientras Koch escribía recetas parecía que su destino era ser consolador de enfermos y salvar la vida de los moribundos, maravillada su mujer cuando este llevaba veinte pesos en los días de mucoso trabajo. Roberto Koch estaba inquieto.

---Detesto todo este engaño que en resumidas cuentas e l ejercicio de la medicina, o no porque no quería salvar la vida de los niños de las garras de la difteria, si no porque las madres vienen a mi pidiendo me que salve a sus hijos ¿Qué es lo que puede yo hacer? ¿Cómo voy yo a poder curar la difteria sin saber cuál es la cusa? Koch tenía razón ¿Qué sabían los médicos de las misteriosas causas de las enfermedades? Los experimentos de Pasteur habían sido brillantes pero no probaban nada, hablaba de magníficos para eliminar las epidemias de la faz de la tierra, pero entretanto en las desoladoras llanuras de Rusia seguían combatiendo las plagas con la práctica ancestral.

Pasteur predicaba en Paris que no pasaría mucho tiempo sin que descubriese que los asesinos de los tubérculos eran microbios, y todo el cuerpo médico de Paris, capitaneando por el distinguido doctor Pidoux se levanto contra este profeta.

¿Los tubérculos debían a un microbio, a un microbio en específico? Que disparate. La tuberculosis es una enfermedad que tiene muchas cusas.

Koch pasaba las veladas manipulando su microscopio. Un día al mirar al microscopio, vio entre los diminutos bastoncillos cortos y pocos números, que flotaban agitados por un ligero temblor entre los glóbulos sanguíneos; otras veces aparecían engarradas, sin solución de continuidad, ofreciendo el aspecto de fibras larga, mil veces más tienes que la seda fina. ¿Qué serán estas cosas?, ¿Estarán vivos?

Otros hombres de ciencia, en Francia ya avían visto las mismas cosas, pero no pudieron demostrarlo, y nadie en Europa, excepto Pasteur lo creyó.

--No encuentro la manera de saber si estos bastoncillos están vivos o no, si creces o se multiplican. Empezó a arrinconar en su mente estos pequeños tubérculos los cuales no encontraban la cura, a los niños que la difteria asfixiaba.

Un día encontró un procedimiento seguro para contagiar de carbunco a los ratones, limpio cuidadosamente una astilla la mojo en sangre de ovejas muertas de carbuno, sujeto al ratón y con un bisturí le hiso en la base de la cola un corte bien limpio en el que inserto delicadamente la astilla en debida de sangre .Coloco al ratón en jaula parte se lavo las manos y fue a observar a un niño enfermo, a la mañana siguiente entro a su laboratorio encontrando al ratón boca arriba , tieso con los pelos de punta y su blancura de ayer convertida en azul plomizo y las cuatro patas viendo al cielo. Calentó el bisturí, coloco al animal en una tabla para la disección y le extrajo el hígado y los pulmones.

En efecto aquí están los bastoncillos y filamentos tan abundante en el cuerpo de este ratón como en la gota der sangre, estos filamentos tiene que estar vivos la astilla que contenía una gota de sangre se en convertido en miles de millones tan solo en veinticuatro oras.

Tratando de conseguir que se desarrollasen los filamentos fuera del cuerpo del ratón. Voy a intentar la multiplicación de estos filamentos que se parezca lo más posible a la sustancia de que ésta hecho el cuerpo animal. Voy aponerlo en una gota pendiente a la que no tenga acceso a los demás microbios. En una lamina de cristal , previamente calentada, coloco un agota de humor acuoso de ojo de buey , en la gota no puede caer nada solo hay bastoncillos , acerco una silla y se sentido para observar lo q sucedería, permaneció observando durante dos horas sin que ocurriera

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (8.1 Kb)  
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com