Musculos Y Genes
geokensen11 de Junio de 2014
1.025 Palabras (5 Páginas)188 Visitas
Una frase muy común en las instalaciones de entrenamiento de alto rendimiento es aquella que defiende que “un campeón nace, no se hace”. Quienes coinciden con esto argumentan que sin importar el tiempo que se haga dieta y se siga el régimen que los atletas de alto rendimiento cumplen, si no se cuenta con una base genética que permita sobresalir en algún deporte jamás se lograra alcanzar niveles distinguidos. Si bien este es un punto de vista respetable y que cuenta con argumentos sólidos, fisiológicamente hablando, es cierto también que cuenta con un elemento subjetivo de romanticismo por parte de quienes defienden esto, además de que numerosos estudios sobre este tema han demostrado que esto no es del todo así.
Los músculos tienen una anatomía y fisiología compleja, por esto no abordaremos a detalle en esto, sin embargo, es importante resaltar que dependiendo de la función de un musculo, este se encuentra inervado por más o menos neuronas motoras, siendo el número de estas mayor en músculos que requieren una mayor precisión. Además los músculos están compuestos por fibras y por proteínas que causan la contracción de estos, estas son la miosina y la actina, la primera puede ser de distintas formas y dependiendo de estas y su interacción con el ATP el musculo es de lenta o rápida reacción. Esto es importante ya que cada individuo cuenta con un porcentaje determinado de músculos de uno y otro tipo, lo cual define la capacidad del individuo a realizar un cierto tipo de ejercicio; esto constituye la base genética a la que se refieren los entrenadores. Si además se realiza una comparación entre los músculos y tipos de miosina en distintas especies, se encuentra que de acuerdo a la forma de vida así como a las distintas presiones selectivas a las que se ven expuestas las especies sus músculos han evolucionado hacia cierto tipo de músculos, lo cual incrementa su supervivencia.
Lo que ocurre normalmente cuando se realiza ejercicio o alguna actividad que requiera esfuerzo físico es que las fibras se vuelven más gruesas como resultado de la formación de nuevas miofibrillas, para lo cual también es requerida una mayor cantidad de proteínas que hacen más contráctiles a estas y que principalmente son la actina y la miosina. No existe una formación de nuevas fibras ni hay división celular, salvo de las células satélite las cuales constituyen la fuente de la materia para que la fibra incremente su tamaño. Se dice que de manera general el musculo es dañado cuando es sometido a un esfuerzo físico fuerte, lo cual activa a las células satélite como un mecanismo de reparación en el cual estas producen nuevas proteínas para reparar la lesión lo que da como resultado la hipertrofia.
Desde la década de los 60´s se han realizado descubrimiento importantes al respecto, tales como la descripción de la plasticidad muscular, que es la capacidad de las fibras de pasar de un tipo a otro en respuesta a ciertos estímulos e incluso ante la ausencia de ciertos estímulos. El trabajo a lo largo de tres décadas permitió reconocer que de manera general, existen tres tipos de fibra que de manera progresiva en cuanto a velocidad son I, IIa y IIx. Cada persona tiene cierta proporción de estas fibras y de acuerdo a esto se ven definidas las capacidades del individuo y antes se creía que este número estaba definido congénitamente y que no cambiaba. Sin embargo se ha descubierto que es posible que estas fibras cambien su tipo, el cambio más común es de IIx a IIa y viceversa, lo primero ocurre cuando se somete al cuerpo a un programa de entrenamiento riguroso hasta un punto en el que únicamente hay fibras IIa, las cuales producen más proteínas volviéndose más gruesa. Lo opuesto ocurre si se detiene el entrenamiento, sin embargo se ha observado que los niveles no solo regresan a su nivel original, si no que las fibras IIx superan por mucho su porcentaje original. Con
...