Más Allá del Big Bang

Más Allá del Big Bang

Empecemos con una explosión, la tierra es un planeta con base de silicio y oxigeno con una núcleo metálico, la superficie es sobretodo agua, está llena de vida, rota sobre su mismo eje en una duración de 24h y gira alrededor de una estrella en un tiempo de 365 días, esta misma es el sol que en su mayoría está compuesto de hidrogeno y helio, y la temperatura de su superficie ronda los 5500 °C. EL sol y la tierra pertenecen a un sistema solar junto a otros 7 planetas formado hace 4500 millones de años, pueden haber 200000 millones de estrellas en el conjunto denominado galaxia de la vía láctea, nuestro sistema solar orbita en el centro de la galaxia en uno de sus ramales externos. La vía láctea es una de las 125000 millones galaxias que componen el universo visible.

 Así es el universo y cada día se expande más, pero eso quiere decir que antes era menor, entonces si retrocedemos 13700millones de años el universo era menor que la parte más ínfima de un átomo, pero de repente algo sucedió, todo empezó a expandirse hasta el día de hoy, a ese momento que le conocemos como BIG BANG.

Esto no es algo que se descubrió de un día a otro, son miles de años necesarios de investigaciones lo que nos ha llevado deducir esta teoría. Incluso científicos el día de hoy no lo tienen claro y profesionales del MIT y la Universidad de Cambridge debaten esta teoría, pero realmente todo empezó mucho tiempo atrás con el hombre primitivo, ellos necesitaban entender que sucedía más allá del cielo, como funcionaba ese cálido Sol, porque se cambiaban las estaciones y porque existía el día y la noche,, y sin muchas respuestas relacionaron todo a los dioses, en lugares como Chichen Itza en México y Stonehegen en Inglaterra se crearon estructuras sencillas para conectar con ellos, las cuales eran moradas de los dioses y se usaron para estudiar el cielo y las estrellas, pero no fue hasta el siglo 6 A.C. que los astrólogos dividieron el cielo.

Durante el siglo 15 D.C. una teoría llamada heliocentrismo, escandalizo la época, especialmente a la Iglesia, la cual al igual que Aristóteles afirmaba que le universo giraba alrededor de la tierra y esta nueva teoría lo negaba, pero llego un diacono polaco llamado Nicolas Copérnico, al cual se le ocurrió la brillante idea de reemplazar del centro del sistema a la Tierra y ubicar el Sol, lo cual calzaba a la perfección, todo era armonioso y lo sustento, el mismo también sostenía que nuestro planeta rotaba sobre un mismo eje en un tiempo de 24h, pero no fue hasta su lecho de muerte donde público su libro sobre la Revolución de las Esferas Celestes, esto se debe que temía a las represalias que tomara la iglesia en contra de él. Su trabajo le dejo un camino más fácil a Johannes Kepler, paladín de la observación científica, el cual mejoró la teoría de Copérnico, la cual indicaba que se describían círculos perfectos entorno al Sol, pero no era así, Kepler determinó que las vueltas que los planetas daban alrededor del Sol eran elípticas despejando esa duda pero también encontró una incógnita a las cual no le pudo dar solución, la cual fue que los planetas aumentaban su velocidad cuando se acercaban al sol y disminuían al alejarse, pero nunca encontró él porque.

A finales del siglo 17, un científico italiano cambiaria las formas en que se estudiaban los astros, el italiano Galileo Galilei, apoyado en los estudios de Copérnico y Kepler y con su invento, uno de los más aclamados por la ciencia en el estudio del Universo, con este artefacto logro determinar que Copérnico y Kepler tenían razón y no estaban locos, hizo lo que se creía imposible y la ciencia se lo agradece.

También la Iglesia aceptó inicialmente sus teorías, aduciendo que la Ciencia podía explicar lo que había en los cielos, y la Iglesia cómo llegar al Cielo, pero Galileo cometió el error de intentar reinterpretar las Escrituras según sus descubrimientos, y eso fue lo que le enfrentó con la Iglesia. En 1.633 fue acusado por herejía y le obligaron a retractarse de sus ideas.

Isaac Newton (1.643-1.727) fue el primero en explicar por qué los planetas cambiaban de velocidad en sus órbitas. Y no solo eso, también explicó cómo y por qué se movían y caían todos los cuerpos.

Descubrió que había una fuerza, la Gravedad, que hace que todos los objetos que tengan masa, atraigan y sean atraídos por todos los demás cuerpos del Universo que tengan masa, y escribió una fórmula capaz de calcular la magnitud de esa fuerza y cómo afectaba al movimiento de todos los cuerpos, desde los planetas hasta una simple manzana. Su genio no fue superado en los siguientes 200 años.

A principios del siglo 20, Albert Einstein revolucionó la física al formular la Teoría de la Relatividad y descubrir no sólo el cómo, también el porqué del funcionamiento de la Gravedad.

El Espacio no existía por sí solo. Existía unido con el Tiempo, formando un tejido al que denominó Espacio-Tiempo. Los objetos con masa deforman ese tejido y los objetos en su entorno, viajando en línea recta por un tejido deformado, acababan por moverse en líneas curvadas alrededor de los objetos masivos.

La Fuerza de la Gravedad ¡no existía! No era una entidad real, sino que era una consecuencia del movimiento de los objetos en el espacio-tiempo deformado por objetos masivos.

Fue capaz de predecir que incluso la luz se desviaría en un espacio-tiempo deformado y lo demostró en 1.919 al observar, durante un eclipse solar, la luz de una estrella al pasar junto al borde del Sol. De haber seguido una línea recta, la luz de la estrella, oculta tras la silueta del Sol, habría pasado lejos de la Tierra, pero al pasar junto al Sol esos rayos se desviaron e incidieron en la Tierra, siendo vistos por los telescopios que les estaban esperando para confirmar la teoría de Einstein.

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