Odontologia

Antecedentes Del Dolor En La Endodoncia

Como lo manifiesta la historia de la medicina, el dolor de muelas ha sido siempre un gran golpe. Se han descrito numerosos remedios extraños e inusuales; es cierto que la necesidad, el impulso, el destino, enseñaron a las civilizaciones los medios para las curaciones normales o extrañas.

Plinio, un renombrado escritor romano, brindaba numerosos métodos populares para tratar el dolor de muelas, uno de ellos consistía en tocar el diente enfermo con un diente de hiena o raspar la encía con un diente de hipopótamo que haya sido tomado del lado izquierdo de su mandíbula.

Archigenes de apamea, que vivió en Roma en la ultima parte del siglo primero, hizo una afirmación con respecto a la odontología fue que la odontalgia, en ciertos casos, se relacionaba con una enfermedad en la parte anterior del diente.

Desde la edad media se registran muchos métodos “mejorados” para aliviar el dolor de muela. Todavía existía la creencia de que la caries dental era provocada por gusanos dentarios.

Abulcasis(1050-1122), curaba los dolores dentales con un cauterio. Insertaba una aguja calentada al rojo de la pulpa, a través de un tubo diseñado para proteger las estructuras adyacentes. Guy de Chauliac, un famoso cirujano medieval, usaba una mezcla de alcanfor azufre, mirra y asafétida como material de obturación para curar los dolores dentales causados por gusanos.

A principio de la edad moderna, la anatomista francés Ambrosio Pare escribió: El dolor dentario en el mas atroz que atormenta al hombre, seguido por la muerte. Para combatirlo, debemos recurrir a cauterizacion, se quema el nervio y asi ya no podrá causar dolor.

Johann Stephan Strabelbergen usaba aceite de vitriolo, para matar los gusanos de los dientes. Lazarre Rivierre fue el primero en recomendar un remedio que aun hoy se emplea para la odontalgia. Poner en la cavidad una torundita de algodón embebida en aceite de clavos. Luego altero su formula agregando alcanfor o aceite de boj.

Fauchard, el fundador de la odontología moderna hablo de otro remedio asegurando a sus lectores que con el, muchas personas que tenían casi todos sus dientes cariados y que frecuentemente sufrían de dolor de muelas, hallaron gran alivio: consistía en el lavado cada mañana y antes de dormir, con una cucharada de su propia orina inmediatamente después de emitida, siempre que el individuo no estuviese enfermo.

En 1756 L.B. Lener, un alemán, escribió un folleto en el que recomendaba el empleo de la electricidad para curar los dolores dentales.

En 1770, Thomas Berdmore publico su tratado sobre los trastornos y deformaciones de los dientes y las encías. En el indicaba algunas causas de odontalgia y su tratamiento. Cuando la odontalgia fue causada por “obstrucciones o inflamaciones de los nervios y los vasos del diente”, el tratamiento indicado era la contra-impresión y la sedación, especialmente para distraer a la mente del nervio trastornado. En la practica, la quemadura de la oreja con un hierro caliente se hacia como “contra-impresion”.

En un libro publicado en 1794, Raniere Gerbi, recomendó una curva muy singular para las violentas odontalgias, bajo el nombre de circulo anteodontalgicies desribio un insecto que vive habitualmente en las flores de cardisus spinosimus que podía ser útil contra los dolores dentales.

Otros médicos de esa época, en otros países, describieron procedimientos similares usando diferentes tipos de insectos.

No hay duda de que la historia esta repleta de conceptos y tratamientos muy cuestionables respecto de la odontalgia. No obstante, una de las mayores constantes en esta enfermedad es el dolor y sus efectos sobre el paciente, como tan bien establecio Robert Burns.

...