PAE EN PACIENTE PEDIATRICO CON PARALISIS CEREBRAL.
zelenithaTrabajo14 de Mayo de 2017
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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL
ESTADO DE HIDALGO
INSTITUTO DE CIENCIAS DE LA SALUD
ÁREA ACADÉMICA DE ENFERMERÍA
LICENCIATURA DE ENFERMERÍA
TEMA:
PROCESO DE ATENCION ENFERMERIA APLICADO A UN PACIENTE PEDIATRICO CON PARALISIS CEREBRAL
CATEDRÁTICO:
- MARIA DE LOS ANGELES GARCIA NUÑEZ
NOMBRE DEL ALUMNO:
+ HERRERA MARTINEZ FLOR SELENE
SEMESTRE: GRUPO:
FECHA:
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En el presente trabajo se muestra un Procese de Atención de Enfermería de un paciente pediátrico de género masculino con diagnóstico médico de parálisis cerebral infantil.
Se describe una reseña referente a la parálisis cerebral infantil, así como la descripción de anatomía y fisiología del cerebro. Para posteriormente dar a conocer los resultados de la valoración de enfermería hacia el paciente. Utilizando como guía para la valoración integral del paciente las Respuestas humanas, así como los Diagnósticos de la NANDA, resultados NOC e Intervenciones NIC, que atiendan las necesidades de cuidados de los pacientes y de los profesionales de enfermería en su ámbito laboral.
Es importante tener en cuenta que las secuelas de la parálisis cerebral infantil pueden generar dificultades en diversas áreas del funcionamiento individual, como: desarrollo psicomotriz, actividades escolares, familiares, interpersonales, etc. Por lo tanto, es muy importante las intervenciones del personal de enfermería en los servicios intrahospitalarios, pues las complicaciones de la parálisis cerebral se pueden reducir en gran medida de las intervenciones de enfermería.
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Poner en práctica los conocimientos adquiridos en la teoría, para elaborar un proceso de atención de enfermería con un plan de cuidados estandarizado que pueda prevenir y reducir a al máximo las posibles complicaciones del paciente y colaborar en la evolución favorable de la salud del paciente.
Comprender la fisiopatología de la parálisis cerebral infantil realizar la valoración del paciente siguiendo los métodos y pasos correctos de una exploración física.
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1.- Identificarlas las necesidades y patrones de salud alterados y con ello crear mi planificación de los cuidados con su fundamentación científica.
2.- El efecto de la recolección de datos sobre los signos y síntomas del paciente, permite apreciar con mayor objetividad y criterio científico el estado del paciente y así con ello optar por el mejor método terapéutico para tratar al paciente y por ende las acciones de enfermería acordes con el tratamiento al que debe ser sometido el paciente.
3.- Estar en interacción constaten con el paciente para poder detectar cualquier cambio en su estado de salud y con ello ir desarrollando un juicio clínico ante el estado del paciente.
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Cerebro.
Constituye la masa principal del encéfalo y es lugar donde llegan las señales procedentes de los órganos de los sentidos, de las terminaciones nerviosas nociceptivas y propioceptivas. Se desarrolla a partir del telencéfalo. El cerebro procesa toda la información procedente del exterior y del interior del cuerpo y las almacena como recuerdos. Aunque el cerebro sólo supone un 2% del peso del cuerpo, su actividad metabólica es tan elevada que consume el 20% del oxígeno. Se divide en dos hemisferios cerebrales, separados por una profunda fisura, pero unidos por su parte inferior por un haz de fibras nerviosas de unos 10 cm llamado cuerpo calloso, que permite la comunicación entre ambos. Los hemisferios suponen cerca del 85% del peso cerebral y su gran superficie y su complejo desarrollo justifican el nivel superior de inteligencia
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Todo el neuroeje está protegido por estructuras óseas (cráneo y columna vertebral) y por tres membranas denominadas meninges. Las meninges envuelven por completo el neuroeje, interponiéndose entre este y las paredes óseas y se dividen en encefálicas y espinales. De afuera hacia adentro, las meninges se denominan duramadre, aracnoides y piamadre.
Amígdalas
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Las amígdalas forman parte del sistema endocrino, el cual está formado por un conjunto de glándulas (tiroides, paratiroides, amígdalas, hipófisis, epífisis y glándula suprarrenal) que sintetizan hormonas y las liberan al torrente sanguíneo. Hoy en día se sabe que el hipotálamo es el responsable del control de la secreción hormonal, y a su vez las hormonas afectan el funcionamiento del sistema nervioso, por este motivo al conjunto de los dos sistemas se les denomina sistema neuroendocrino.
Las glándulas endocrinas controlan una gran cantidad de funciones fisiológicas del organismo como el metabolismo, la homeostasis, el crecimiento, la reproducción, el dolor, etc., pero también están involucradas en la conducta humana, concretamente en las emociones, la memoria, el aprendizaje o incluso en las patologías como la depresión, la ansiedad o la anorexia nerviosa.
Cerebelo
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El cerebelo es, después del cerebro, la porción más grande del encéfalo. Ocupa la fosa craneal posterior y se localiza debajo de los lóbulos occipitales del cerebro, del que está separado por una estructura denominada tienda del cerebelo. Consta de dos hemisferios cerebelosos y una parte intermedia denominada vermis. Se une al tallo cerebral mediante tres pares de pedúnculos cerebelosos; estos pedúnculos son haces de fibras que entran y salen del cerebelo, en cuya superficie aparecen numerosos surcos superficiales próximos unos a otros.
Un corte sagital del cerebelo muestra que en el exterior del cerebelo (en la corteza cerebelosa) se encuentra la sustancia gris, y en el interior la sustancia blanca. En la parte más profunda del cerebelo se encuentran los núcleos dentados. El cuarto ventrículo ocupa una localización inmediatamente anterior al cerebelo.
La corteza cerebelosa se divide en una capa externa, o molecular, y una capa interna, o granulosa. Entre ambas capas aparecen unas células denominadas células de Purkinje. Aunque las células de las dos capas cerebelosas corticales son de pequeño tamaño, no por ello dejan de ser neuronas. También se halla presente la neuroglia.
El cerebelo desempeña un papel regulador en la coordinación de la actividad muscular, el mantenimiento del tono muscular y la conservación del equilibrio. El cerebelo precisa estar informado constantemente de lo que se debe hacer para coordinar la actividad muscular de manera satisfactoria. A tal fin recibe información procedente de las diferentes partes del organismo. Por un lado, la corteza cerebral le envía una serie de fibras que posibilitan la cooperación entre ambas estructuras. Por otro lado, recibe información procedente de los músculos y articulaciones, que le señalan de modo continuo su posición. Finalmente, recibe impulsos procedentes del oído interno que le mantienen informado acerca de la posición y movimientos de la cabeza.
El cerebelo precisa, pues, toda esta información para poder llevar a cabo las funciones que le son propias.
Corteza cerebral
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La corteza cerebral es la parte más voluminosa del encéfalo. Una hendidura profunda, denominada cisura longitudinal, lo divide en dos hemisferios, derecho e izquierdo.
La corteza es una fina lámina de neuronas interconectadas que forman una capa de unos milímetros de grosor y que recubre la superficie irregular de los hemisferios cerebrales. La superficie de cada hemisferio presenta un conjunto de prominencias y surcos (o cisuras) que proporcionan a la corteza una apariencia plegada, de tal forma que sólo un tercio de esta queda expuesta a la superficie.
Tres de estas cisuras sirven para delimitar ciertas áreas del cerebro. Son: 1) surco central o cisura de Rolando, 2) surco lateral o cisura de Silvio, y 3) surco parietooccipital. Las eminencias situadas entre los surcos reciben el nombre de circunvoluciones o pliegues. La circunvolución central anterior se sitúa por delante del surco central, y la circunvolución central posterior se coloca inmediatamente detrás del surco central.
Cada hemisferio se divide en cuatro grandes lóbulos: frontal, parietal, temporal y occipital. En general, los lóbulos se sitúan debajo de los huesos que llevan el mismo nombre. Así, el lóbulo frontal descansa en las profundidades del hueso frontal, el lóbulo parietal debajo del hueso parietal, el lóbulo temporal debajo del hueso temporal y el lóbulo occipital debajo de la región correspondiente a la protuberancia del occipital.
Los surcos o cisuras mencionadas anteriormente actúan como estructuras limítrofes entre algunos de los lóbulos cerebrales. El surco central se localiza entre los lóbulos frontal y parietal. El surco lateral separa el lóbulo temporal situado debajo de los lóbulos frontal y parietal situados encima. El surco parietooccipital puede visualizarse en la superficie central del cerebro.
Diencéfalo.
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El diencéfalo es una estructura situada en la parte interna central de los hemisferios cerebrales. Se encuentra entre los hemisferios y el tronco del encéfalo, y a través de él pasan la mayoría de fibras que se dirigen hacia la corteza cerebral.
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