PROYECTO DE ADMINISTRACION

Introducción

La primera operación ferroviaria fue la línea de tracción animal que la empresa del Salado abrió a lo largo de la Av. 9 de Octubre desde la Plaza Rocafuerte hasta el Estero Salado el 20 de Julio de 1873, continuando con la Empresa de Carros Urbanos fundado el 20 de Noviembre de 1883. La Empresa de Carros Urbanos adquirió las líneas del Salado y ordenó un surtido de carros de tranvías desde Nueva York tanto de uno como de dos pisos.

El ferrocarril de Aduana de Guayaquil era impulsado a vapor que recorría a lo largo la ribera del Rio paralelo al Tranvía desde el centro hasta la aduana, la operación comenzó el 1ro de Abril de 1888. La ECU (Empresa de Carros Urbanos) comenzó a construir carros de tracción animal en sus talleres en 1884 y hacía 1900 tenía 17 rutas Tranviarios. En 1909 quizás impresionado por la operación a vapor del ferrocarril de Aduanas, la ECU adquirió 16 locomotoras reemplazaron a los caballos en las principales líneas estándar.

 El público estaba feliz de ver menos animales pero les desagradaba el calor, el ruido y el humo de las locomotoras cerca de sus hogares. Los periódicos y revistas informaban de numerosas quejas y accidentes. (Patria, Guayaquil 3/1909) La ELFE (Empresa de Luz y Fuerza Eléctrica) obtuvo el permiso para operar un Tranvía Eléctrico y ordenó 10 carros desde Bélgica. Luego, Inauguró el Servicio de Tranvía eléctrico de Guayaquil el 15 de enero de 1910. Tres líneas circular que se extienden de sur a norte y al oeste comprendieron la red básica del sistema de tranvía eléctrico de Guayaquil durante 40 años. XIX El público amaba los carros eléctricos de la ELFE en comparación a otros servicios. Luego en 1918 J. G. Brill Co. recibió una orden desde Guayaquil tranways para un vehículo impulsado por una batería eléctrica.

 Los primeros Autobuses aparecieron en las calles de Guayaquil en 1922 y la ECU comenzó a cerrar alguna de sus líneas de tracción animal unas pocas operaron durante la década de 1930 a 1940. Los tranvías tirados por caballos y locomotoras desaparecieron en la década de 1930 y los últimos tranvías eléctricos corrieron hasta alrededor de 1950.

 Las fechas precisas no han podido ser encontradas, pero los autobuses a gasolina han proporcionado el transporte urbano desde esa fecha. En el año 2006 la ciudad inauguró una vía exclusiva para autobuses a lo largo del río llamada Metrovía, que se asemeja a la vía exclusiva para trolebuses que fue abierta en Quito en 1996. Desde entonces, Metrovía se ha extendido por toda la ciudad. (Morrison, 2008) Según Bravo, C. en el Diario el Telégrafo (2013) “En Guayaquil funcionan dos tipos de transporte colectivo: el público municipal, la “Metrosardina”, y los buses de cooperativas privadas, ambos lesivos a la dignidad y seguridad de los guayaquileños.

El Municipio no puede pretender crear un servicio económicamente diferenciado, lo que debería hacer es mejorar la “Metrosardina” actual, haciéndola confortable y funcional; en el ámbito académico, los choferes profesionales de transporte urbano la mayoría no recogen a los estudiantes puesto que ellos dan sus pasajes a la mitad y eso para ellos es una perdida. Cuando debe de ser lo contrario y para eso también XX se requiere un modelo o un sistema de control para que los estudiantes sean recogidos y cancelen su medio pasaje respectivo.” Esta investigación intenta dar a conocer desde el punto de vista académico la calidad del servicio de transporte terrestre público urbanos de pasajeros en la ciudad de Guayaquil y las formas como mejorar este servicio, tomando en cuenta el punto de vista de la ciudadanía.

Capitulo i

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

 En la actualidad el servicio de transporte público en la ciudad de Guayaquil necesita de mucha paciencia y de trabajo en equipo tanto de los usuarios como de los profesionales del volante porque según Gabriela Arce, (2011) en diario PP el verdadero “Los „lanzas‟ y „carteristas‟ que „bolsiqueaban‟ a los caballeros, o cortaban las carteras y bolsos de las damas que se transportaban en los buses de servicio público, entre los años 80 y 90, han resurgido con la Metrovía.

 La Fiscalía registra denuncias de este tipo, según lo afirma el agente fiscal Carlos Pérez Asencio, de la Unidad de Delitos contra el Patrimonio Ciudadano” Además de estos problemas el transporte en general es un servicio que tiene características económicas que hacen de la planificación y administración del mismo una tarea muy difícil y esto hace que se genere deficiencias tanto económicas como sociales.

 En el caso específico de Ecuador y más aún en Guayaquil el tráfico es de demasiada congestión lo que muchos lo conocen como el congestionamiento vehicular. Asimismo, Uno de los problemas existentes es el sistema de controlar la entrada y salida de pasajeros del bus porque según transportistas aseguran que es difícil llevar control al servicio de transporte terrestre público urbano. Cabe recalcar que los dos principales frentes que el gobierno ha tenido en los conflictos del transporte urbano han sido los usuarios y los transportistas.

En el caso de los usuarios, se confronta con un grupo mayoritario que, además de ser sus electores, cuentan con grupos organizados como los estudiantes, los sindicatos y los movimientos 22 sociales que, en momentos de agitación social pueden constituirse en un factor decisivo para la desestabilización del gobierno. En el segundo frente, las autoridades tienen que lidiar con los transportistas, con los que, a pesar de sus continuos enfrentamientos, han tenido una mejor relación que con los usuarios aunque a pesar de tener 14 años sin un alza de pasaje se ha dado una alternativa los cuales son los subsidios que si bien es cierto compensa pero no le son suficiente para la renovación vehicular.

A los problemas expuestos se reconoce lo publicado en Andando por Guayaquil (2010) “Hacer uso del transporte público en Guayaquil es una auténtica experiencia del tercer mundo. La falta de cultura cívica, el irrespeto y la viveza criolla entre transportistas y pasajeros no son otra cosa sino subdesarrollo en estado puro; el supuesto servicio, en realidad es un atropello y un verdadero atentado a la dignidad humana: buses en mal estado e incómodo, con aspecto antihigiénico y en compañía de la infaltable música a todo volumen. Conducidos por choferes con pésima educación vial, quienes con su comportamiento grosero e irrespetuoso hacen caso omiso de las respectivas paradas de bus, dejando a los pasajeros “al vuelo” en cualquier esquina o bien, en plena calle sin medir el riesgo y los eventuales accidentes que esto puede ocasionar; Si a esto se suma el peligro inminente de la delincuencia, no resulta difícil imaginar el sistema verdaderamente caótico que tenemos que soportar los guayaquileños que andamos a pie.”

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