Paciente Terminal

El cuidado de un paciente terminal debe contar con el pleno compromiso del médico encargado de la situación pues debe ser cauteloso y asertivo con la información, su manera de actuar y expresarse. Tener en cuenta que el médico debe ser lo más humanamente posible con el paciente y con su familia adoptando esos criterios éticos y morales que hacen la profesión del servicio de la salud una de las labores más difíciles.

También el personal encargado debe prestar el servicio adecuado dependiendo de la etapa en que se encuentre el paciente. En etapas como:

IGNORANCIA: Me encargaría de prestar la información sobre la enfermedad al paciente y a su familia de una marea asertiva, siempre teniendo en cuenta el principio de decir las cosas como me gustaría que me las dijeran a mí.

NEGACION: No discutir con él la negación, pues cuando comience a hablar de su enfermedad lo hará de una forma progresiva y solo con algunas personas. Mostrarle siempre apoyo y comprensión pero tratar de recordarle que hay personas que lo respetan, valoran y aman deseando verlo bien y en paz consigo mismo.

PACTOS Y PROMESAS: Ante la dificultad de afrontar la difícil realidad, más enojo con la gente y con Dios, surge la fase de intentar llegar a un acuerdo para superar la traumática vivencia. Personalmente como creyente ofrecería al paciente la oportunidad de sentirse en paz con Dios por medio de la religión.

DEPRESION: Como primera instancia sería totalmente compresiva con sus emociones, trataría de acercarme más al paciente entablando conversaciones amenas con él , le brindaría un apoyo emocional genuino, una atención psicológica adecuada y daría espacio y respeto.

ACEPTACION: Se produce una vez que el paciente ha pasado por los anteriores estados. Logrando que su destino no lo deprima y enoje, no hay que confundirse y creer que la aceptación es una etapa feliz pero no se tiene tanta necesidad de hablar del propio dolor.

Tristemente algunos pacientes nunca alcanzan una etapa de paz total , sino que bien terminan apartados de sus seres queridos , enfadados y luchando hasta su muerte , de aquí viene la tarea del encargado de la salud de hacer al paciente la vida más amena , tratarlo bien y conceder esos pequeños deseos para hacer esta última etapa algo mejor.

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