REVISION NARRATIVA TELEMEDICINA

INTRODUCCIÓN

La telemedicina es un tipo de comunicación popular y antiguo que le permite al médico brindar sus servicios profesionales a pacientes que se encuentran a distancia, a través de herramientas tecnológicas. Este tipo de comunicación, a pesar de que ha sido un soporte útil y necesario en el contexto de la actual pandemia por el COVID-19 el cual provocó un cambio inesperado en la práctica clínica, ha sido también muy cuestionada no por sus potenciales beneficios sino por la mala praxis que en muchos casos puede ocurrir y por ser un medio contrario a las normas deontológicas, según el Código de Ética y Deontología Médica. (1)

 Por si fuera poco, cada vez es más frecuente el uso de la telemedicina como herramienta vital, no solo en el campo de la medicina general sino en todo tipo de especialidad, por eso conviene señalar ¿cuál es el papel de esta alternativa moderna?, ¿cómo repercute en la salud del paciente? y si realmente brinda una calidad óptima con eficacia y seguridad para el usuario.

Sin lugar a duda, una de las ventajas de la telemedicina sobre la práctica habitual es el hecho de eludir la necesidad de desplazarse lo cual favorece a las personas que no pueden deambular o no cuentan con una ayuda externa que los permita llegar a un consultorio, así mismo la reducción en los costos médicos y el ahorro de tiempo en ambas partes, esto último debido a que las consultas virtuales son más cortas que las consultas convencionales.(2)(3)

Es de vital importancia saber que contamos con subcategorías de la telemedicina, que van en distintos puntos en relación al avance y mejoramiento de la misma; podemos tener desde teleradiología, telepatología, las cuales son subcategorías que en las que la observación de sus respectivos estudios puede dar con diagnósticos puntuales, hasta teleobstetricia, teleoncología, teleotorrinooncologia o telepsiquiatría en esta última en la cual  actualmente se cuentan con campos de mayor avance con respecto a otras subcategorías en temas de calidad. La telemedicina se remonta a más de un siglo, y las consultas telefónicas se comentaron en The Lancet ya en 1879. Históricamente se ha implementado para agilizar la prestación de atención médica y llegar a aquellos que anteriormente habrían enfrentado obstáculos para acceder a los servicios.(5)

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Ena J. Telemedicina aplicada a COVID-19 [Telemedicine for COVID-19]. Rev Clin Esp. 2020 Nov;220(8):501-502. Spanish. doi: 10.1016/j.rce.2020.06.002. Epub 2020 Jun 9. PMID: 33994574; PMCID: PMC7280103.
2. Litewka S. TELEMEDICINA: UN DESAFÍO PARA AMÉRICA LATINA. Acta Bioeth. 2019;11(2):127-132. doi: 10.4067/S1726-569X2005000200003. PMID: 21625326; PMCID: PMC3102535.
3. Ohannessian R, Duong TA, Odone A. Global Telemedicine Implementation and Integration Within Health Systems to Fight the COVID-19 Pandemic: A Call to Action. JMIR Public Health Surveill. 2020 Apr 2;6(2):e18810. doi: 10.2196/18810. PMID: 32238336; PMCID: PMC7124951.
4. Ruiz C, Zuluaga A, Trujillo A. Telemedicina: Introducción, aplicación y principios de desarrollo. Rev CES Med 2017; 21 (1): 77-93
5. Parsons, Jordan A. “The telemedical imperative.” Bioethics vol. 35,4 (2021): 298-306. doi:10.1111/bioe.12847

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