Ruido, afectación por riesgo físico, falencias en temas de seguridad y sus consecuencias

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 Nombre:

Cristian Mañay

Curso:

Cuarto “A”

Sección:

Nocturna

Ingeniera: 

Ximena Guamán

Materia:

Seguridad y Medio Ambiente

Tema:

afectación por riesgo físico, falencias en temas de seguridad y sus consecuencias

Ruido industrial

Igual que con los otros riesgos de salud, el ruido tiene un valor límite de umbral y   la exposición se mide en términos de promedios ponderados por el tiempo. El ruido se puede definir como un sonido indeseable. En el contexto industrial por lo general el ruido significa sonido excesivo o dañino. La intensidad de la presión se detecta como fuerza, mientras que la frecuencia de la presión se detecta como tono. En la figura 10.10 se ilustra la forma de la onda de sonido y se grafica la relación entre la presión y el tiempo. En la gráfica, ésta se mide desde el punto en el que el diferencial de presión se convierte en cero y comienza a volverse negativo. Obviamente, nunca podríamos contar 1000 pulsos de presión en un solo segundo, pero nuestros oídos tienen una sensibilidad sorprendente a las variaciones en este conteo de frecuencia.

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FIGURA 10.10 Características de las ondas de sonido: (a) la onda de presión es longitudinal (en la dirección de desplazamiento del sonido); (b) relación entre la presión y el tiempo en un punto dado de la exposición al sonido; (c) tono bajo, sonido suave; (d) tono alto, sonido suave; (e) tono bajo, sonido fuerte; (f) tono alto, sonido fuerte; (g) sonido de corta duración; (h) sonido sostenido.

La frecuencia es importante en el análisis de las fuentes de exposición al ruido laboral. Las crestas elevadas de presión en las ondas pueden causar daño permanente a los delicados mecanismos del interior del oído humano, provocando la pérdida permanente de la audición. La exposición continua a niveles altos de ruido daña estos minúsculos cabellos, por lo que pierden su capacidad para transmitir el ruido al cerebro. Si la exposición no es demasiado severa, el daño se puede superar permitiendo al oído que descanse de la exposición por algunos días.

El oído humano puede soportar, sin sufrir daño, una presión de sonido hasta 10,000,000 veces mayor que el sonido más pequeño que pueda oír. En otras palabras, conforme los sonidos se vuelven más fuertes, el oído humano difícilmente puede detectar un incremento grande en la intensidad, incluso si dicha intensidad se duplica o triplica.

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FIGURA 10.11 Diagrama del oído humano: Observe el órgano con forma de caracol en el oído interno. Este órgano se llama cóclea. Los cabellos que se hallan dentro de la cóclea se pueden dañar por la exposición al ruido y perder su capacidad para transmitir las señales al cerebro a través del nervio auditivo.

Decibelios

Imagine un medidor de ruido que lee en millones de unidades. Para lidiar con estos problemas se estableció una unidad de medida llamada decibelio que mide la intensidad de la presión del sonido. En la figura 10.12 se relaciona el decibelio con niveles conocidos de sonidos. La escala logarítmica del decibelio es conveniente, pero genera algunos problemas.

Si en la planta existe una máquina con un ruido muy fuerte, poner una segunda máquina igual justo junto a la primera no duplicará el volumen del sonido. La escala de decibelio reconoce la adición de la nueva máquina como un incremento en el nivel de ruido de sólo 3 decibelios. Por el contrario, si el nivel del ruido en la planta excede por mucho las normas permisibles, apagar la mitad de las máquinas en la planta, una medida obviamente drástica, puede tener un efecto muy pequeño en la reducción del nivel total de ruido en la escala de decibelios. En la tabla 10.1 se proporciona una escala para decibelios combinados, para llegar a un nivel total de.

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