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SALUD AMBIENTAL


Enviado por   •  6 de Junio de 2014  •  4.474 Palabras (18 Páginas)  •  463 Visitas

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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA FUERZA ARMADA

NUCLEO TUCUPIDO

ESTADO GUARICO

Salud Ambiental Creadas

Por Los Desastres

PROFESOR: INTEGRANTES:

PEÑA, JUAN PABLO VIDAL, OSCAR

MARTINEZ, JESUS

MAYO DEL 2014.

Corrección de las condiciones de salud ambiental creadas por los desastres

Factores que han de tenerse en cuenta para una corrección eficaz

Decisión sobre la idoneidad de las medidas

Para aliviar las condiciones imperantes en las zonas afectadas por desastres hay que adoptar medidas apropiadas que impidan el empeoramiento de la situación preexistente, así como la interrupción de los servicios de saneamiento y la vida normal de la comunidad. Deben adoptarse medidas de control de la salud ambiental con anterioridad al desastre, después de este y, de ser posible, durante la fase de impacto. En la determinación del modo de proceder en esas distintas fases, una medida no se debe juzgar solo según su factibilidad técnica y la disponibilidad de recursos, sino también según el grado en que esté orientada hacia la restauración de las condiciones ambientales existentes con anterioridad al desastre.

Los factores que han de tenerse en cuenta para decidir sobre las medidas correctivas son: prioridad de los sectores que requieren intervención, prioridad de las necesidades de distintos servicios de saneamiento y disponibilidad de personal. El principal factor determinativo de la prioridad de los sectores que requieren intervención es la existencia o inexistencia de riesgo de enfermedad en las zonas donde se encuentran las víctimas del desastre. Hay que dedicar particular atención al riesgo relativo de enfermedad en la periferia de los centros urbanos, en los campamentos y en otros asentamientos provisionales.

Debe concederse la más alta prioridad a los servicios de saneamiento esenciales para el bienestar de las poblaciones de zonas muy expuestas, recabando la cooperación de estas personas y haciéndolas participar activamente en la prestación de servicios. Es preciso facilitar como mínimo los servicios siguientes:

1. alojamiento adecuado para las personas desplazadas

2. agua potable suficiente y accesible

3. instalaciones de evacuación de excretas y desechos líquidos

4. protección de los alimentos contra la contaminación

5. protección de las poblaciones afectadas contra enfermedades de transmisión vectorial, mediante actividades de control de vectores y métodos quimioprofilácticos.

La falta de personal apropiado de saneamiento puede ser un factor limitativo de las intervenciones de emergencia a raíz de desastres. En consecuencia, debe procurarse en primer lugar obtener el concurso de los expertos localmente disponibles. Estas personas suelen estar en condiciones óptimas de atender las necesidades urgentes creadas por un desastre natural porque conocen las circunstancias físicas y socioeconómicas existentes con anterioridad en las zonas afectadas y, lo que es más importante aún, porque tienen experiencia en el trabajo en circunstancias análogas a las creadas por el desastre. Por el contrario, los expertos extranjeros desconocen a menudo las circunstancias precitadas y el nivel de salud ambiental de la región. Esa ignorancia puede de hecho restar eficacia a las actividades de socorro, razón por la cual debe procederse con cautela en la contratación de expertos extranjeros.

Escalonamiento cronológico de las medidas de emergencia

Las actividades para resolver los problemas de salud ambiental creados por los desastres se deben dividir en tres fases principales. Seguidamente se expone cada una de ellas con recomendaciones sobre el escalonamiento cronológico adecuado de las medidas. Sin embargo, la duración de cada fase variará según la naturaleza de los problemas que engendre el desastre.

A la Fase I corresponden las medidas adoptadas con anterioridad al desastre, a fin de mantener un buen estado de preparación. La planificación preparatoria debe centrarse en las zonas donde se sabe que es alto el riesgo de desastre natural, es decir, las que tienen una historia de catástrofes o han sido designadas como lugares donde estas pueden producirse.

La Fase II empieza cuando se produce el desastre. Las correspondientes actividades de emergencia se emprenden durante el impacto de ser posible, así como también a raíz de este. Generalmente, las medidas de control de la salud ambiental correspondientes a esta fase se adoptan en los siete días que siguen al impacto. Sin embargo, hay que considerar varias subfases: las medidas inmediatas se toman en los tres primeros días que siguen al desastre natural y las medidas reparatorias se inician después de aplicadas las inmediatas de la fase de emergencia.

En la Fase III se procede a la reparación de las condiciones ambientales. En realidad, el estudio de las medidas apropiadas de rehabilitación debe comenzar en cuanto hayan empezado a adoptarse las medidas de emergencia de la Fase II. Al igual que la Fase II, la Fase III se divide en dos subfases: medidas a corto plazo para situar las condiciones y servicios de salud ambiental en el nivel que tenían antes del desastre y medidas a largo plazo de reconstrucción, es decir, intervenciones escalonadas en las condiciones y servicios ambientales cuya reposición requiere mucho tiempo.

Cuadro 3. Plan escalonado de medidas para situaciones de emergencia creadas por desastres naturales

Conviene que todas las medidas ulteriores al desastre, excepto las de reconstrucción a largo plazo, se adopten en las tres semanas siguientes al impacto. En el Cuadro 3 se indica el escalonamiento cronológico para la iniciación y la terminación de todas esas actividades.

En los capítulos que siguen se exponen las medidas específicas de salud ambiental que deben adoptarse en cada urca de las tres fases. Aunque el examen completo de las

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