Signos vitales

Explique los diferentes signos vitales.

     Los signos vitales son una medida objetiva de las funciones fisiológicas esenciales del organismo y esencialmente proporcionan los datos (cifras) que nos darán las pautas para evaluar el estado homeostático del paciente, indicando su estado de salud presente, así como los cambios o su evolución, ya sea positiva o negativamente. Cambian de un individuo a otro y en el mismo ser en diferentes momentos del día, pero hay ciertos límites que generalmente se consideran normales. Cualquier alteración de los valores normales, orienta hacia un mal funcionamiento orgánico y por ende se debe sospechar de un estado mórbido.

     Los signos vitales poseen ciertas características generales:

• Son mensurables: Se pueden medir.
• Precisos: Son exactas y fidedignos.
• Tienden a varias según diversos factores: Fisiológicos, ambientales, psicológicos, patológicos.

     Tradicionalmente, los signos vitales consisten en temperatura, frecuencia cardiaca, presión arterial y frecuencia respiratoria.

Temperatura

     Se refiere al grado de calor o de frío, expresados en término de una escala específica. La temperatura corporal representa un equilibrio entre el calor producido por el cuerpo (la actividad muscular, el metabolismo energético, etc.)  y su pérdida (a través de los fenómenos de evaporación, radiación, conducción y convección). Cuando la producción de calor es equivalente a la pérdida de temperatura corporal, ésta última se mantiene constante en condiciones normales. El control nervioso de la temperatura del cuerpo está regulada en el hipotálamo, en el centro termorregulador, el cual mantiene constante la temperatura central. La temperatura normal media de un paciente adulto está entre 36.7 y 37ºC.

Valores promedio de la temperatura corporal normal según la edad.

Pulso arterial y frecuencia cardiaca

      Se denomina  pulso arterial al latido que se aprecia cuando se comprimen las arterias sobre una superficie ósea. Refleja las características de la contracción cardiaca.

     Al contraerse el ventrículo izquierdo, la sangre es bombeada por el corazón, de forma que sale impulsada con fuerza a través de las arterias, donde se produce una onda de expansión que hace que estas se dilaten y aumenten de tamaño. Entre latido cardiaco y otro, las arterias se contraen y recobran su tamaño normal. La velocidad del pulso, es decir los latidos del corazón por minuto, corresponde a la frecuencia cardiaca. El control nervioso está en el bulbo raquídeo.

Las características que se estudian al palpar el pulso arterial son:

• Frecuencia: número de ondas percibidas en un minuto.
• Ritmo: El ritmo es normal regular.
• Volumen o amplitud: Es normal cando el pulso es fácilmente palpable, desparece intermitente y todos los pulsos son simétricos, con elevaciones plenas, fuertes y rápidas.
• Elasticidad: capacidad de expansión o deformación de pared arterial bajo la onda pulsátil. Una arteria normal, es lisa, suave y recta.

Presión arterial

     Se define como la presión que ejerce la sangre en el interior de las arterias. Cuando el corazón contrae su ventrículo izquierdo, ejerce una elevada presión sobre las paredes de las arterias. A esta presión se le denomina presión sistólica (PAS) o presión máxima. Sus valores normales oscilas entre los 120 mmHg (en función de la edad. A medida que el corazón se relaja, entre una contracción y otra, la presión arterial disminuye. Esta presión se conoce como presión diastólica (PAD) o presión mínima y su valor normal es 80 mmHg.

     También se utiliza la presión media, cuyo valor normal en el adulto es, aproximadamente, entre 90 y 100 mmHg (ligeramente menor que la medida aritmética ente su  PAS y su PAD).

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