Zeolita activada micronizada

La zeolita activada micronizada a su vez puede utilizarse como agente antioxidante para regenerar daños causados por estrés ambiental, principalmente el tabaquismo. Debido a que un fumador activo está expuesto a un gran número de radicales libres al inhalar el humo proveniente del tabaco, causando lo que se conoce como: estrés oxidativo, condición en la que la producción celular de radicales libres producidos por organismo (incentivado por el estrés ambiental) excede la capacidad fisiológica de los sistemas de defensas antioxidantes hasta inactivarlos, provocando una deficiencia de vitamina E, específicamente de la forma alfa-tocoferol, la cual tiende a acumularse en tejidos no hepáticos, especialmente en las mitocondrias y del retículo endoplasmático del corazón y pulmones, áreas donde mayor es la producción de radicales libres, reduciendo su función principal de otorgar protección a los tejidos de los radicales mencionados. Además de la oxidación de lípidos, proteínas, ADN y otras moléculas, alterando las funciones celulares desencadenando diversas enfermedades crónicas.

Sin embargo, para tratar las patologías asociadas a la sobre producción de radicales libres, se suele administrar altas dosis de vitamina C (enantiómero del ácido ascórbico) y vitamina E tratada farmacéuticamente, para así incentivar la producción de la vitamina E faltante.

Es por lo anterior, que se busca avanza en un tratamiento alternativo para poder restablecer los niveles necesarios de la vitamina E, surgiendo así el uso de la zeolita activada micronizada como agente destoxificantes gracias a su propiedad de unión selectiva de metales pesados y radicales libres. Estos aluminosilicatos no poseen efectos tóxicos en organismos vivos.

Estudios demuestran que la administración controlada de zeolita tiene un impacto positivo en la reducción de radicales libres, por sobre la administración de vitamina E y C en su forma farmacéutica. A través de estudios basados en la administración de zeolita, vitamina E y malto-dextrina (como grupo control) en sujetos fumadores con baja concentración de vitamina E en sangre durante un periodo de treinta días, sometiéndolos a análisis constantes de sangre midiendo la concentración de plasma antioxidante, actividad de la catalasa, sustancias reactivas al ácido tiobarbitúrico. Tras la administración, se concluyó que el grupo control tratado con malto-dextrina no presento cambios significativos. En cambio, los sujetos en estudios tratados con vitamina E y zeolita presentaron cambios favorables, destacándose esta última debido a su alta capacidad regenerativa en células y proteínas, restableciendo los niveles normales de vitamina E en el organismo y tratando a su vez patologías asociadas tales como riesgo cardiovascular, enfermedades respiratorias, entre otras.

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