Biografía de Juan Vucetich y sus aportes a la Investigación Criminal

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Biografía de Juan Vucetich y sus aportes a la Investigación Criminal

A lo largo de la Historia, a identificación de personas ha sido una necesidad fundamental, sobre todo en el ámbito de la investigación criminal particularmente en el desarrollo de los sistemas de justicia y seguridad pública en todas las sociedades. Durante siglos, predominaron las formas de reconocimiento basadas en descripciones físicas y antropométricas, documentos escritos e incluso testimonios personales. Sin embargo, estos métodos tenían limitaciones que dificultaban la precisión y la confiabilidad en investigaciones criminales.

Uno de los avances más significativos en este campo fue el desarrollo de la Dactiloscopía, una técnica innovadora basada en el análisis de huellas dactilares, estableciendo así un método infalible de identificación. Su creador fue Juan Vucetich, que con la implementación de su técnica no solo transformó las prácticas policiales en Argentina, sino que se expandió globalmente y sentó las bases de la criminalística moderna y el estándar de identificación individual a nivel mundial.

        Juan Vucetich Kovacevich, destacado Criminólogo y Antropólogo Croata, con nacionalidad argentina, considerado el Padre de la clasificación dactiloscópica, nació el 28 de Julio de 1858 en Lesina, localidad de la isla de Hvar, Croacia. En 1882, emigra a Buenos Aires, República Argentina, junto a su familia y es en este país donde adquiere ciudadanía argentina. Desde su juventud, demostró una curiosidad innata y habilidades analíticas excepcionales, trabajó como maestro y más tarde como empleado en una tienda, pero su pasión por la criminología y la antropología lo llevó a perseguir una carrera en el ámbito policial.

        El 15 de noviembre de 1888 ingresó a la Policía de Buenos aires en el Departamento Central de La Plata, en las oficinas de Contaduría y Mayoría, por orden del Jefe de Policía don Carlos J. Costa. El 1 de mayo del 1889 pasó a la Oficina de Estadísticas y el 26 de septiembre de 1890 ascendió a Director de dicha Oficina.

Seguidamente, Guillermo J. Núñez, Jefe de Policía, le encomendó un estudio para establecer el servicio de identificación antropométrico, el mismo le entregó a Vucetich, un ejemplar de la revista científica “Revue Scientifique” del 2 de mayo de 1891, en la que aparecía un artículo de Varigny en el cual se resumían las conclusiones de Francis Galtón, respecto a los caracteres y el valor identificativo de las impresiones digitales y dicha investigación se basaba en 40 (cuarenta) tipos fundamentales. Hasta ese momento, se aplicaba el Sistema Antropométrico de Bertillón, el cual tenía muchas falencias, ya que, no era un sistema infalible ni preciso de identificación, sólo se basaba en dos supuestos o leyes: la primera la de inmutabilidad de las dimensiones y relieves de ciertos huesos (durante la edad adulta), y la segunda, la variabilidad de dichas dimensiones en las diferentes personas (motivo por el cual era muy difícil la coincidencia), tales dimensiones básicas tenidas en cuenta se reducen a las siguientes cinco:, longitud de la cabeza; su anchura; longitud del dedo medio izquierdo; longitud del pie izquierdo; longitud del antebrazo izquierdo, es decir, que se sustentaba en mediciones de características y partes del cuerpo, por ende, Vucetich tras diversos estudios pudo comprobar la falta de exactitud y convencimiento de este método y advirtió en las impresiones dactilares la solución del problema identificativo y comprendió que con ellas se presentaba un vasto horizonte en la técnica policial y en la protección y en seguridad de la personalidad humana.

 A posterior, en agosto de 1891 se aprobó el proyecto en el que se establecía al servicio identificativo en la forma proyectada por Juan Vucetich, quien gracias a los ensayos de Galtón comenzó la aplicación práctica de la identificación dactiloscópica, aumentando a 101 los tipos. Asimismo, en este año se inauguró la Oficina de Identificación con los dos métodos: Antropometría y la denominada ICNOFALANGOMETRÍA, que significa: medición de la imagen de la falange. El 1° de Septiembre del año 1891, Juan Vucetich, implementó la utilización su sistema de Identificación Dactiloscópica, hizo las primeras fichas decadactilares del mundo, en la Policía de Buenos Aires, tomando las huellas dactilares de 23 procesados y esta acción marcó el inicio de la dactiloscopia como herramienta fundamental en la investigación criminal. Por tal motivo que el 1° de Septiembre se festeja el Día Mundial de la Criminalística.

        Más adelante, este método pasó la “prueba de fuego”, con un hecho acaecido en la ciudad bonaerense de Necochea, el 29 de Junio del año 1892, con el famoso “caso Francisca Rojas”. Francisca Rojas con tan sólo tenía 27 años de edad, asesinó a sus dos hijos de 6 y 4 años, en el interior de su casa y a posterior trató de disimular un ataque, cortándose la propia garganta y luego culpó a su vecino Pedro Ramón Velázquez de 45 años, quien no confesó haber cometido ambos crimines y la policía carecía de pruebas concluyentes para determinar su culpabilidad, por tal motivo, los investigadores en el caso necesitaban recolectar pruebas en un caso, donde la pesquisa se desorientaba y perdía lamentable y definitivamente el rumbo. En este hecho, cabe resaltar el accionar del Comisario Inspector Álvarez, quien una vez en el lugar del hecho, o escena del crimen, en la búsqueda de rastros, huellas y demás vestigios, acierta en destacar unas manchas de sangre (huella digital) en el buzón de la puerta de la vivienda, con las que se esclarece inmediata y definitivamente el hecho punible y sobre todo se descubre el autor. Dicha huella dactilar, tras ser sometida al cotejo correspondiente, salió que pertenecía a Francisca Rojas y quien después terminaría confesando su autoría, convirtiéndose así, en la primera persona en el mundo que fue condenada a partir de la evidencia otorgada por sus propias huellas dactilares.

        En el año 1894, el doctor Francisco Latzina, propuso el uso de la palabra “Dactiloscopía”, compuesta por dos vocablos griegos “Daktylos” (dedos) y “Skopein” (examinar), es decir, la examinación o estudio de los dedos. Esta palabra, se aceptó de modo universal para sustituir el térmico Ignofalangometría, empleada desde 1891 por J. Vucetich. A posterior, en el año 1896 J. Vucetich reduce los 101 tipos a solo 4 TIPOS FUNDAMENTALES: arco, presilla interna, presilla externa y verticilo, que son los que se utilizan actualmente el sistema dactiloscópico argentino, en cual sirve para identificación civil y criminal. Los tipos fundamentales, con sus respectivos números que forman la clasificación primaria, de pulgar a meñique de mano derecha y mano izquierda, sirvieron para formar la primera cédula de identidad conocida en todo el mundo con el nombre de “Individual Dactiloscópica” o Ficha Decadactilar (diez dedos).

        El 1 de julio de 1907, la academia de Ciencia de París envió al Ministerio de Justicia el informe expedido a su instancia, donde reconocen las excelencias del sistema argentino y su superioridad frente al sistema Antropométrico de Bertillón. Se reconoció a Vucetich como fundador de la Escuela Latina, la segunda en importancia por su área territorial de aplicación gubernativa y judicial, bajo el nombre de Dactiloscopía. El 25 de enero de 1925 Juan Vucetich a los 66 años falleció, en la localidad de Dolores, provincia de Buenos Aires, Argentina, el mismo padecía de cáncer y tuberculosis.

        Es importante mencionar, que la dactiloscopia es una de las tres ramas técnicas sistematizadas de la Papiloscopía, cuyo objeto es el estudio de las crestas papilares digitales ubicadas en la cara interna de la tercer falange digital o pulpejo con el fin de establecer la identidad física humana. Asimismo, hay que tener en cuenta que, el “Sistema Dactiloscópico Argentino”, es el primer sistema en el mundo que permite a través de la clasificación de las impresiones tomadas a los diez dígitos de las manos de una persona, lograr la identificación decadactilar dual, es decir, aplicable tanto a la identificación civil como criminal y la de ser eminentemente déltico, esto quiere decir que, para la determinación de los 4 tipos fundamentales, tiene en cuenta la ausencia o presencia del delta y ante la presencia del mismo debe considerar a su vez: la cantidad y posición respecto del observador.

        Se denomina “Delta”: a la confluencia o convergencia de tres sistemas de líneas, dos de ellas formando un ángulo y otro unido a su vértice, los cuales conforman una figura similar a los signos matemáticos mayor (<) y menor (>), que delimitan tres regiones: nuclear; marginal y basilar. Además, puede ser conformado asimismo por la confluencia de tres espacios, que formen una imagen similar (delta blanco).

         Los cuatro tipos fundamentales son:

        En conclusión, Juan Vucetich, revolucionó la Criminalística, delimitando un “antes y después”, gracias al aporte e implementación del sistema dactiloscópico argentino, que se caracteriza por ser un método identificación humana a través de las huellas dactilares. Su legado continúa vigente y posee una aceptación universal, demostrando cómo la ciencia y la innovación pueden cambiar el mundo. A su vez, dicho sistema, se ha ido perfeccionando en el tiempo convirtiéndose en una herramienta indispensable para el esclarecimiento de hechos delictivos y autenticación de identidad (a nivel civil y criminal), donde los avances tecnológicos han ampliado su alcance y precisión.

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