Antonio Buero Vallejo

Antonio Buero Vallejo.

El teatro de Buero Vallejo forma parte del teatro de mediados de siglo XX, el teatro de los años 50. Es un teatro moderno con respecto a lo que se estaba representando en España en ese momento. Predomina el teatro de humor, con cierto tono melodramático y con finales felices. En él se puede apreciar una leve crítica social. Es el teatro de Edgar Neville y José Mª Pemán.

El teatro de Buero Vallejo nada tiene que ver con este teatro de evasión, de “pasarlo bien”, sino está más cercano a un teatro europeo más social, más relacionado con la narrativa de Cela, La colmena; y la poesía de Dámaso Alonso, Hijos de la ira.

En cuanto al teatro realista, social, similar al de B-V mencionamos obras como La pechuga de la sardina, de Lauro Olmo; y Muerte en el barrio, de Alfonso Sastre.

Vida de Buero Vallejo.

Buero Vallejo pertenece a una familia liberal. Padre militar, de mente abierta y profesor de inglés y matemáticas en la Academia de ingenieros. Su madre nunca disimuló su escepticismo religioso.

Cuando llega a Madrid (Había nacido en Guadalajara) se ve muy influido por la cultura  de la capital. Se afilió a la Federación de Estudiantes Universitarios, se sintió atraído por el socialismo y leyó a los grandes escritores realistas y noventayochistas (Tólstoi, Unamuno, Ortega y Gasset…).

Con el estallido de la guerra se alista en el departamento de propaganda. Al finalizar la guerra fue apresado y trasladado a Madrid. Allí desapareció e intentó con otros universitarios levantar el partido comunista. Fue denunciado y condenado a pena de muerte. Durante 8 meses vivió con la angustia de poder ser matado en cualquier momento En la cárcel conoció a Miguel Hernández), pero finalmente se le conmutó la pena por 30 años de prisión. Finalmente se le liberó en 1946 y se le desterró de Madrid. Se dedicó a partir de aquí a dibujar para diversas revistas (era un gran dibujante. El retrato más famoso de MHernández es hecho por él). A partir de aquí, comienza a escribir y en 1949 gana con Historia de una escalera el premio López de Vega (uno de los más importantes). Esta obra dejó en evidencia el teatro insulso que se llevaba a cabo en España. A partir de aquí no dejó de escribir consiguiendo los premios más importantes de las Letras españolas (El Cervantes, el Nacional de Teatro, el Nacional de las Letras, ingresó en la RAE…).

Teatro de Buero Vallejo.

Características.

La finalidad principal del teatro de Buero era desmarcarse del teatro evasivo, facilón que imperaba en España. Buero Vallejo introdujo la tragedia contemporánea con personajes de aquí y ahora, y el teatro histórico que sirve para aleccionar el presente.

Buero Vallejo busca el final esperanzador, que exija reflexionar al espectador por lo que reclama al público que se involucre. Se trata de un elemento novedoso, pues la obra de teatro no finaliza con la bajada del telón, sino que exige capacidad reflexiva posterior al espectador.

Esta característica la observamos también Brecht.

Visto lo anterior, el teatro de BV es un teatro moral que plantea y cuestiona las responsabilidades humanas. Se produce un juego de opuestos. Por una parte, personajes egoístas, violentos y sin prejuicios; y por otra, los que representan la libertad y las ilusiones.

Aunque las individualidades sean muy patentes, no debemos olvidar que lo importante es lo colectivo, por lo que se trata de un teatro social. El cambio individual genera un cambio social.

Etapas en la obra teatral de Buero Vallejo.

Cuatro etapas.

Las principales aportaciones vanguardistas de Buero a su teatro no las realizará en su juventud, que parecería más razonable, sino en su madurez. Este deseo constante de innovación se debe a que considera que la mayor complejidad en los problemas del ser humano se encuentran a finales del siglo XX.

1. Teatro simbólico y realista. Búsqueda de la verosimilitud. Se trata de un teatro aristotélico pues se plantean espacios reales, personajes bien perfilados a través del diálogo. Se respeta la regla de las tres unidades. A esta etapa pertenece nuestra obra de estudio, pues cumple con lo indicado y, además, lo combina con un marco simbólico. Por ejemplo, la escalera en Historia de una escalera adquiere un valor en sí misma. La principal influencia que toma es la del teatro de Ibsen. Otras obras significativas de su teatro son Aventura en los gris (de temática onírica) y La tejedora de sueños (de carácter mítico).

1. Teatro histórico. Giro completo con respecto al teatro anterior. No hay continuidad temporal. Se producen saltos. El espacio deja de ser único y realista para ser abstracto. La obra se desarrolla en varios lugares. La finalidad de este teatro es el cuestionamiento de nuestro pasado y la existencia de una sociedad injusta actual. Este historicismo es una estrategia para poder saltarse la censura, ya que sería imposible utilizar espacios y momentos actuales.

1. Etapa de transición. Dos obras  en las que el espectador sólo aprecia lo que ven los personajes: La doble historia del doctor Valmy y El tragaluz.

1. Última etapa. Se trata de un teatro completo de inmersión. El punto de vista es absolutamente subjetivo. El público comparte la enajenación del personaje. Obra más importante es La fundación donde el personaje principal, Tomás, cree que se encuentra en una lujosa Fundación, nos lo hace creer a los espectadores, y poco a poco va despertando de su enajenación y entendemos, junto con él, de que la Fundación es verdaderamente una cárcel. Otras obras, La detonación y Jueces en la noche.

Historia de una escalera.

Argumento.

La vida de tres generaciones de familias humildes. Estos habitantes coinciden en la escalera donde se van mostrando sus anhelos, fracasos, encuentros y desencuentros. La escalera se convertirá en pieza clave, ya que es el marco en el que se presentan los conflictos del ser humano.

Temas.

El fracaso individual y colectivo repetido a lo largo del tiempo. Los proyectos e ilusiones se tornan en frustraciones y desengaños. La clave de este fracaso se encuentra en el determinismo (opuesto al libre albedrío).

La tensión entre el deseo por romper con el entorno y la realidad cruda que sufren Fernando y Carmina se repetirá en sus hijos en un final abierto para que el espectador, con su reflexión personal aborde el problema. Es, en definitiva, una obra que nos invita a tomar partido porque, aún siendo víctimas de la sociedad, todavía tenemos la posibilidad esperanzada de asumir nuestros errores y modificar el curso de nuestra historia. Se trata de un teatro combativo ante nuestras limitaciones. Es por tanto un teatro optimista. Ofrece la esperanza de una solución, bien para los personajes, bien para los espectadores. Esta esperanza de salvación es lo imprescindible para la tragedia, sino hablaríamos de lo absurdo.

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