El planeta Alejandro (Borrador)

EL PLANETA ALEJANDRO

(Borrador)

Yon Hai Chuong

Mi nombre es Yon Hai Chuong, Nací  un 15 de Marzo de 1873 en un hospital  de la Aldea Liukeng una provincia de Jiangxi, situada al este de China.

Mis padres se llamaban Von Hai Chuong y Mei  Li Chuong.

Cuando tenía 4 años me intereso lo que podía haber más allá en lo alto del cielo y me prometí en aquel  entonces que cuando tuviera 20 años lo descubriría.

Cuando cumplí los 10 mis padres y  los profesores de la escuela donde estudiaba descubrieron que tenía una inteligencia superior al resto de los seres humanos, así  que decidí que cuando cumpliera los 12 me iría a Pekín para tener nuevas aventuras hasta cumplir mi sueño de ver lo que hay más allá en lo alto del cielo.

Y así fue, a los 12 años mis padres entre lágrimas de orgullo, tristeza y felicidad se despedirían de mí por un buen tiempo.

“Adiós hijo, te deseamos un buen futuro” diría mi madre entre lágrimas.

“Recuerda, nunca sigas el camino del mal, siempre ve por el bien” Digo mi padre intentando dejar de llorar.

“De acuerdo” Respondería con lágrimas en los ojos.

“Mandanos una carta cuando llegues” me diría mi madre.

“Y ven a visitarnos de vez en cuando” Agregaría mi padre.

“Por supuesto que lo haré” Respondería para luego darles un abrazo a ambos.

“Te queremos hijo” Me dirían mis padres mientras me devuelven el abrazo.

Las lágrimas se transformaron en sonrisas.

“Hasta luego” Diría para luego montarme en el carruaje.

“Adiós hijo cuídate y ten un buen viaje” Me diría mi padre.

“No nos olvides” Dice mi madre mientras el carruaje avanza.

“NUNCA” Respondería mientras me voy alejando.

“ADIÓÓÓS” Gritaron mis padres.

“HAASTA LUEGOOO” Gritaría para después iniciar con el viaje.

Ya en Pekín……

Era mi primer día en la capital, al llegar vi que una niña de cabello oscuro se desmayó.

Corrí a ayudarla y cuando me acerque para ver cómo estaba vi que tenía una mordida de serpiente en su pierna, la zona del mordisco estaba hinchada y tenía un color morado. Por suerte para ella había traído en mi mochila una cura.

Rápidamente saque la cura de mi mochila y se la inyecte, cuando lo hice la niña despertó.

Era una niña muy linda y tenía unos hermosos ojos azules del  tono de un diamante.

“oh, ¡¡¡¿Q….Quién eres?!!!” Dijo la niña asustada y sonrojada.

“Mucho gusto soy Yon Huan Chuong y vengo de la Aldea Liukeng” Dije pequeñamente sonrojado.

“¿Yon Huan Chuong?” Murmuró la chica apenada.

“Si, vi que te desmayaste y vine a ayudarte” Le dije a la chica que no me dejaba de mirar.

“M...muchas Gracias, mi nombre es Liu Mei Yin” Dijo la niña con una sonrisa, “hora de ponerme de pie”.

“No te recomien….”.

“Ouch, Mi pierna” Diria Liu adolorida despúes de una caída.

“Recomendaría que no te pararas, tal parece que una serpiente te mordió la pierna y el veneno hizo que te desmayarás” Le dije a Liu.

“Ah, sí es cierto, ahora recuerdo que le iba a comprar unas manzanas a mi abuela por su cumpleaños pero una serpiente salió de la nada y me mordió muy fuerte”

“Ya veo” Le respondí.

“¿Ahora como llegare a la tienda?” Dijo preocupada Liu.

“Yo te llevare” Le dije mientras la cargaba.

“¡¡¡¿E…En serio?!!!” Dijo sonrojada.

“Si, ahora dime donde queda la tienda y yo te llevare” Le respondí

“Va…Vale, mu….muchas gracias, la tienda queda hacia el sur” Diria la niña.

“No hay de que, ahora sí, Let’s Go”.

Fuimos camino a la tienda a comprar manzanas para la abuela de Liu. Luego nos devolvimos a su casa y la niña me invitaría a pasar.

“Ven pasa” .

“¿Se…Segura?” Le respondí a a Liu.

“Si, te lo debo, tú  fuiste el que me salvo” Dijo Liu intentando convencerme para entrar.

“Gra…Gracias no hace falta” Le dije apenado.

“Ven, no seas tímido” Me diría mientras me toma la mano y me jala hasta entrar.

Cuando entramos a la casa recibí una linda bienvenida por parte de la familia de Liu.

“Mucho gusto mi nombre es Mao Han Yin y ella es mi esposa Nio Fei Yin, somos los padres de Liu”.

“Mi nombre es Yon Hai Chuong, es un placer conocerlos” Diría mientras me inclinaba para saludar.

“Me gusta ese nombre Yon. Esa señora de allí es mi madre y abuela de Liu, Nana Fao Yin” Me diría el padre de Liu.

“Te debemos una por haberla salvado” Me dijo la abuela de la niña.

“Mu…muchas gracias, no hace falta, aunque la verdad acabo de llegar desde muy lejos y no tengo donde quedarme y…pues…jeje”

“Pues entonces, ¿porque no te quedas con nosotros?” Me dijo la mamá de Liu sonrientemente.

“¿¡Se quedara con nosotros!?” Dijo muy alegre Liu.

“Si él decide quedarse si” Le respondió su madre.

“¿¡Te quedaras!? Me pregunto Liu con mucha felicidad.

“Bu..Bueno, está bien me quedare” Respondí  sonrientemente.

“¡SIIIIIII!” Grito alegremente Liu mientras corria a abrazarme. ”Te dare un recorrido por este lugar” Diria la niña mientras me jala de la mano y me lleva con ella.

“N…Nos vemos, Fe…Feliz cumpleaños Señora Nana” Diría antes de irnos.

“Gracias, pásenla bien muchachos” Respondió la abuela de Liu.

Luego de un largo y divertido recorrido por el lugar terminamos agotados y fuimos a casa a descansar.

“Bien Yon, este es mi cuarto”.

“Está bonito”.

“Tu dormirás acá en este colchón” Diria Liu con sueño después de una largo recorrido.

“D….De acuerdo” Le respondí.

Nos pusimos pijamas y cada uno se acostó en el lugar donde dormiría.

“Buenas Noches Yon”.

“Buenas Noches Liu”.

Y así iniciaría mi vida en Pekín.

Cuando tenía 15 años ocurriría algo que cambiaría mi vida para siempre.

Un día estaba con Liu y sus padres en el campo hasta que vi que del cielo caería un meteorito, así que sin ellos darse cuenta me acerqué para ver que era.

Había una extraña piedra luminosa y brillante color azul, me acerque aún más para verla más de cerca, y cuando la toque  se escuchó una extraña voz.

“Yon Hai chuong, un joven chico de 15 años, que nació en la Aldea Liukeng” Dijo la extraña voz.

“¿¡Co….Como sabes mi nombre?!” Le pregunte asustado.

“Creeme Yon yo lo sé todo, por ejemplo sé que tu sueño es conocer lo que hay más allá del cielo”.

“¡¿Q…Quién eres?!” Dije asustado.

“Bueno déjame presentarme, soy la piedra que acabas de tocar, mi nombre es Alejandro y estoy aquí  para ayudar a la primera persona que me encuentre a cumplir su sueño y ese eres tú Yon” Me respondió la extra voz.

“¿Cómo puedo confiar en ti?” Le pregunte dudoso.

“Cuidado con la roca gigante que se avecina a tu lado derecho” Dijo la piedra.

“¿Cual Ro….” Cuando volteo veo una roca gigante viniendo hacia mí.

Parecía mi fin pero Alejandro creo un escudo que nos protegió.

“Bien te creo” Dije mientras tomaba aire e intentaba comprender la situación.

“Bien, ahora te explicare como puedes cumplir tu sueño” Dijo Alejandro.

“Vale” Le respondí.

“Verás, como habrás notado no soy una piedra  ordinaria. Yo soy una piedra de otro mundo donde habitaba una raza llamada los Alejandros”.

“¿A...Alejandros?”  Dije sin entender nada.

“Los Alejandros son una raza que existía desde hace 1000 años, pero una terrible guerra desencadeno la extinción de los Alejandros, pero mi alma fue reencarno en las piedras de ese planeta” Contó Alejandro.

...