Lectores y comentaristas

Lectores y comentaristas

Lector

Los lectores: Dios elige sus instrumentos. Dios llama a los lectores. Un lector integra muchos valores. Los lectores son personas de fe que han cultivado una relación con Dios y han formado sus vidas con base en el Evangelio. Son miembros de una comunidad de familiares, amigos, y extraños, unidos por el deseo de estar cerca, vivir los unos por los otros y compartir oportunidades para crecer en la fe y asistir al culto. Los lectores han aprendido a valorar si Iglesia local y su misión. Comprenden la importancia de que el culto dominical sea el plato fuerte de su semana. Y luchan por hacer que la lectura de la Sagrada Escritura sea el plato fuerte de la misa, porque realmente lo es. Los lectores se han encontrado personalmente con Dios y, por medio de ellos, el pueblo de Dios se encuentra con la Palabra Divina.

Dios nos habla a nosotros. No es simplemente la lectura de un documento antiguo, el relato de algo que se dijo mucho tiempo atrás. No son líneas recitadas por un actor, ni la declaración de una carta de alguien que conoces. Dios nos habla a nosotros. Cuando se lee la Sagrada Escritura es como si el libro desapareciera. El lector se convierte en portavoz de Dios. Él usa la voz del lector para decir algo moderno, algo nuevo, algo que se relaciona con el mundo de hoy. Si, la palabra son antiguas, pero su proclamación siempre es nueva. Oír el anuncio de la Sagrada Escritura es escuchar la voz de Dios hablándonos ahora a los que estamos reunidos para adorarlo.

La misa de divide en dos partes: la liturgia de la palabra (en el ambón) y la liturgia de la Eucaristía (en el altar). Las dos partes de la misa forman una experiencia profunda.

El libro es especial y merece ser usado con reverencia debido a sus contenidos sagrados y su propósito. La palabra de Dios no es el libro, sino la palabra oral.

Historia de los lectores: se remota como mínimo a la época de San Justino, en uno de sus escritos en el año 150 describe una reunión típica de cristianos.

El lector antes de leer la lectura al pueblo deberá leerla primero a solas paraqué él le entienda y saque la idea principal y de esa forma al proclamar la lectura sepa de que está leyendo y tenga voz entendible para que los receptores puedan entender.

Funciones: puede leer las peticiones en ausencia de un Diacono, lee la lectura en ausencia del salmista, puede dirigir la respuestas y proclamar los verso.

Aunque es muy pocos los minutos en que sirve es algo esencial pues es un componente principal para la liturgia de la palabra, después de haber terminado la liturgia de la palabra y da comienzo cola liturgia Eucarística el lector sigue en su lugar disfrutando el rito de la Eucaristía y al termino de ella puede retirarse como un laico más.

Comentarista

El Comentarista litúrgico es aquella persona que, en ciertos momentos claves, indica o aclara, mediante breves moniciones, el sentido y significado de determinados ritos de una celebración litúrgica, e invita a participar en ellos con el espíritu y la actitud debidos. Así mismo, en muchas partes, le corresponde proponer las intenciones de la Oración Universal y las de la presentación de ofrendas.

Las moniciones son breves exhortaciones que cumplen tres funciones básicas:

a. Explicar el sentido o significado de un rito o de una ceremonia.

b. Motivar e invitar a los fieles a participar en un rito o en una ceremonia.

c. Describir los ritos mediante los cuales se realiza una ceremonia.

La monición inicial (o monición de entrada): La monición inicial cumple con la función de explicar o resaltar el sentido y la importancia de la ceremonia particular que se celebra.

La monición a la Liturgia de la Palabra: se ubica antes de dar inicio a la proclamación de las lecturas bíblicas del día. Su función es explicar el sentido

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