EL LECTOR

“El Lector”

Michael Berg era un adolecente de 15 años que vivía con sus padres y hermanos. Un día después de la escuela, en medio de una tormenta, Michael se refugió en un pequeño callejón ya que estaba muy enfermo, en ese momento llego una desconocida llamada Hana Smiths, la cual le doblaba la edad, así que ella lo ayudó regresar a casa.

A los tres meses siguientes, Michael fue a la casa de Hana con unas flores, en muestra de agradecimiento por la ayuda que le había brindado. Un tiempo después Michael se encontró a Hana en el tren, el lugar donde ella trabajaba, al terminar el recorrido del tren, Michael se dirigió a la casa de Hana. En esta ocasión ellos dos tuvieron relaciones sexuales, y a partir de ese momento comenzó un romance entre los dos, donde Michael se enamoro profundamente de ella, ya que él nunca antes había hecho el amor con una mujer; por el contrario, Hana no lo amaba de esa manera, pero poco a poco le fue cogiendo cariño a Michael. La relación de ellos se basaba en hacer el amor, y en que Michael le leyera libros a Hana, ya que a ella le encantaba que le leyeran; así transcurrieron varios meses, pero un día Hana se fue del pueblo sin ninguna explicación aparente, dejando a Michael solo, triste y desconcertado.

Al pasar los años Michael continuo con su vida normalmente, al terminar el colegio, decidió estudiar derecho. En una ocasión, Michael asiste a un juicio que se le están otorgando a los crímenes nazis, en este lugar también se encuentra Hana, pero como una de las acusadas, ya que ella era una de las guardias de los nazis que ayudaba a seleccionar las presas para saber quien moría y quien podía vivir. Con el transcurrir de los juicios Michael se da cuenta de la razón por la cual ella lo había abandonado hacia tantos años, además se da cae en cuenta que Hana era una persona analfabeta, pero ella nunca se lo había dicho a nadie. En los juicios, a Hana se le acusa por haber estado al mando de estas selecciones y haber escrito todos los informes de la selección; aunque ella sabía que estas acusaciones eran falsas ya que ninguna de las 6 guardias acusadas estaban al mando, además ella era analfabeta y no pudo haber escrito ninguna clase de informe, pero ella acepto estos cargos ya que le pudo más la vergüenza de divulgar que era analfabeta. Michael nunca dijo nada acerca del analfabetismo de ella porque respetó la decisión que ella había tomado. Por lo consiguiente, Hana fue condenada a cadena perpetua.

Michael al no poder hacer nada, continúo con su vida y su profundo dolor; decidió casarse con Vertrud, tuvieron una hija llamada Julia, pero los pocos años él y su esposa se divorciaron así que el quedo a cargo de la niña. En ese tiempo el decidió mandarle a Hana una grabadora y unos casetes donde le relataba los libros que a ella le gustaba que él le leyera.

Semana tras semana, el le enviaba el correo que contenía los casetes del relato de diferentes libros. Una vez Hana se decidió a aprender a leer y a escribir, así que fue a la biblioteca y pidió prestado el libro “La

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