NECESIDADES FAMILIARES: (Mateo 9:18)

ACUDIENDO A JESUS:

• Juan 15:4-7
• Mateo 9:18-31
• Romanos 8:32
• Mateo 9

Tarde o temprano toda persona tendrá que experimentar necesidades. Aun los más acaudalados las experimentan si no materiales, al menos morales, familiares o de otro tipo. El creyente mismo en su peregrinaje enfrenta distintos tipos de necesidades, pero entre el creyente y el incrédulo hay una notable diferencia, el incrédulo tiene como fuente de satisfacción únicamente los recursos humanos a su alcance, los cuales no son una respuesta. En cambio el creyente tiene una excelente uy verdadera fuente de satisfacción para cualquier necesidad que afronte: El Señor todopoderoso.

Por la gracia de Jesus podemos encontrar en el Señor, respuesta a nuestras necesidades si tan solo acudimos a el. Como dice Juan en su evangelio “de su plenitud tomamos todos y gracia sobre gracia” (Juan 1:16) Pablo reafirma lo mismo al expresar ¿Cómo no nos dara también con el todas las cosas?. Seguramente que Dios nos dara lo que necesitamos, pues todo esto no son sino pequeñeces comparado con el gran don inefable; si el ya nos dio a su propio hijo ¿Qué nos podrá negar?

En esta lección veremos a Jesús lleno de gracia y verdad, repartiendo de su plenitud a los que a El llegaron, si nosotros imitándolos también acudimos a el, nos dara de su plenitud.

1. NECESIDADES FAMILIARES: (Mateo 9:18)

En la actualidad la familia afronta su más terrible época de descomposición, la situación da fuertes muestras de irse agravando cada día. El flagelo del desmoronamiento familiar no solo azota las familias mundanas sino que en alguna medida también a las cristianas. El mayor dolor se percibe probablemente en aquellos hogares mixtos en donde los convertidos ven con tristeza no solamente el decaimiento de su familia, sino también su trágico aspecto espiritual. En resumen unos más que otros nos vemos afectados por problemas familiares. Jairo hombre principal también tenía un problema dentro de su hogar ¡y que problema! Su hija había muerto. La mayor lección que nos da la fe de Jairo es que cuando los consejeros matrimoniales, psicólogos, médicos y científicos hubieran puesto su caso en la casilla de “irresoluble” el con toda certeza veía una salida fácil. Señor pon tu mano sobre ella y vivirá. Que confianza más encomiable.

Tal vez el problema en nuestro hogar no sea tan grave como el de Jairo, pero pudiera muy bien tratarse de algún muerto en delitos y pecados. En este sentido nuestra necesidad sería algo similar a la de Jairo, pero en todo caso la solución es la misma: ir con la misma seguridad y confianza a aquel que dijo: venid a mi todos los que estáis trabajados y cargados y yo os hare descansar. (Mateo 11:28). Acudamos a Jesús para resolver nuestras necesidades familiares.

b. SOLO UN LEVE TOQUE DE FE: (Mateo 9:20-21)

como ya antes se hablo la fe es necesaria para recibir cualquier favor de Dios. Muchos se lamentan de no tener una gran fe, pensando que sin ella no alcanzaran el milagro que necesiten, sin embargo Jesús nunca requirió una fe muy grande de aquellos que acudieron a El. No olvidemos que los milagros no suceden a cambio de nuestra fe sino por la pura gracia del Señor. Para el gran milagro de traspasar montes; Jesús afirmo que solo se necesitaba una fe pequeña como un grano de mostaza. (Mateo 17:20). Así como la mostaza que con el crecimiento que da Dios, llega a ser la más grande  de las hortalizas, de igual manera nuestra poca fe en las manos del maestro será multiplicada como los peces y panes hasta ser suficiente para el milagro que necesitamos. La mujer del flujo de sangre, no dijo una sola palabra para pedir socorro, ni hizo profesión publica de su fe, mas tenia confianza de que con tocar apenas el manto de Jesús obtendría la salud. Y asi sucedió en lo que ella hizo se manifestó un germen de fe que nuestro Señor aprobó.

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