Alexis entra a la iglesia principal de Medellín con las manos sangrientas

Alexis entra a la iglesia principal de Medellín con las manos sangrientas, con el solo objetivo de reflexionar con María Auxiliadora. A los 15 minutos que el está adentro entra un niño con una paleta en la boca y silbando al mismo tiempo. Este se le acerca a Alexis y le dice.

P:¿ Ey, que tienes en las manos?

A: ¿Me preguntas a mí?

P: Si a ti, a quien más le voy a preguntar, me llamo Pedro, cómo te llamas?

A: Alexis, Bueno esto es el jugo de la vida, que maría Auxiliadora me lo entrego ella misma.

P: que te refieres con eso? Que eres parte del cielo?

A: no, no, yo solo estoy aquí por una misión que me ha hecho  ella.

P: y cuál es tu misión

A: Entregarle vidas a ella.

P: nunca había escuchado algo parecido a tu trabajo debes ser muy bueno para ello ya que tienes ese jugo en las manos.

A: Cada vez que veo este jugo siento un placer dentro de mí sabiendo que María tiene un puesto listo para mí en el cielo.

P: Yo cuando grande quiero ser como tú.

A: Ha ha, puede ser que te guste esto, depende de tu fe hacia María Auxiliadora

P: Buenísimo empezare desde ahora a mejora mi fe.

Pedro sale de la iglesia y se queda Alexis solo reflexionando acerca de todas las matanzas que ha hecho y como cree que lo que hace es correcto

Pasan 5 minutos y llega un grupo de niños liderado por  el mismo Pedro.

P: Miren chicos es el parsero del que les estaba hablando

A: ¿¡Pero qué pasa chicos?!

P: Queria que le cuentes a todos mis neños lo que me contaste recién

A: ¿Pero que quieren saber exactamente?

P: Bueno quieren conocer tu trabajo

A: Bueno yo tengo una misión mandada por María Auxiliadora la que consiste en entregarle vidas a ella, en especial almas putrefactas.

P: ¿quieres decir que los que mandas son unos hijueputas?

A: Se podría decir de esa manera

P: Eso era muchas gracias iremos a practicar. Que hacen los tombos pasando por aquí a esta hora

A: Chao chicos me tengo que ir y ¡rápido!

Alexis sale por una ventana de la iglesia y los chicos quedan confundidos a la mitad de la iglesia.

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