Aprender a leer y leer para aprender.

Universidad de los andes

Nicolas akle

Español

Ivonne Alonso

Aprender a leer y leer para aprender

Desde el inicio de los tiempos, hemos visto como los medios de comunicación han cambiado la forma en que la sociedad piensa y lee. La lectura        ha sido fundamental en la formación académica de los jóvenes ya que fomenta el desarrollo de su capacidad intelectual, el pensamiento crítico y en el conocimiento. El objetivo de este texto es exponer la relación que hay entre el aprendizaje con la lectura y como los medios influyen en este proceso.

Con el fin de mostrar que la lectura es la principal herramienta que tiene la sociedad para adquirir el conocimiento y no hay otra que se le compare. En primer lugar, hablare de la educación en los jóvenes y niños en relación con la lectura, luego expondré la opinión de Zuleta con la forma en que nos enseñaban a leer. Por otra parte, hablare de la influencia de los medios de comunicación en los jóvenes citando la opinión de varios autores y finalmente relacionare los tres temas para tratar el tema en común.

La educación es una de las etapas más importantes en la vida de las personas ya que es el espacio donde se desarrollan el conocimiento y con él la capacidad crítica. Esto se logra por medio de la lectura fomentada en el ámbito académico por nuestros profesores. Sin embargo, existe un problema al momento de aprender a leer y es la falta un tema que menciona Zuleta “la educación es un sistema de prohibición del pensamiento, transmisión del conocimiento como un deber, el conocimiento como algo dado, petrificado.” 4(Zuleta, 1982, p8).  Entonces, se nos impide leer cualquier texto ya que se necesita de requisitos o bases para poder ser leídos. Se nos limita la capacidad crítica desde muy pequeños y por ende no nos esforzamos en la interpretación de textos más complejos y que requeriremos de bases para entenderlos.

La mayoría a de personas aprendieron a leer desde tempranas edades por el ámbito escolar para así adquirir el conocimiento través de la lectura. Se nos enseña una forma leer, pero ahora nos damos cuenta que para esto no existe un formula. Zuleta nos habla de un modelo educativo que actualmente se nos instruye en colegios y hasta en universidades:

Uno de los problemas de la lectura es la lectura posesiva, cosa que a los estudiantes les cae supremamente bien, porque les enseña el modelo de la escalerita. La escalerita quiere decir: ir de escalón en escalón, de lo simple a lo complejo, y lo simple es el profesor. ¿Cuál simple? ¿Dónde hay algo simple? ¡Ah! pero la pedagogía dice: primero los elementos esenciales y después veremos...”. (Zuleta, 1982: 17)

Con esto se puede inferir que el modelo que nos enseñan desde pequeños nos limita el desarrollo de nuestras capacidades críticas. Dado que los profesores nos guían por una lectura posesiva no permiten a los jóvenes lectores analicen la complejidad de los textos.

Con el cambio de siglo y la llegada da las nuevas tecnologías, hemos visto como se crean nuevos recursos educativos a partir de la diversificación de los medios. Estos recursos nos dan nuevas bases para fomentar la lectura en los jóvenes y con ella su pensamiento crítico. Sin embargo, estos recursos no suelen aprovecharse al máximo ya que es el joven el que debe tener determinación para desarrollar su pensamiento crítico. Según Canclini “La computadora, Internet, el celular, la agenda electrónica, el Mp3 y los videojuegos están incorporados a los hábitos de 50% a 80 % de los jóvenes (Canclini, 2006, p31). Esto da cuenta de cómo se utilizan estos nuevos recursos y que en la mayoría de los casos no involucra la lectura y por ende el pensamiento crítico.

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