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Atada al infierno


Enviado por   •  22 de Mayo de 2019  •  Documentos de Investigación  •  1.338 Palabras (6 Páginas)  •  69 Visitas

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Atada al infierno

Prologo

El repique de mis zapatos se escuchaba por todo el pasillo del hospital, al parecer ese dolor de cabeza no desaparece, arrastrando los pies por el frio suelo, mientras aun llevo la bata puesta, el suministro de suero atado a mi muñeca, y los gritos desesperados de la gente por salir, recuerdos que me dejan un mal sabor de boca,

¡Alto!-gritaba el doctor

-¡dejadme ir!-respondí con cierto enojo

24, 45, 63, 12, 38, 66-decia en mi mente mientras contaba el número de aquellas habitaciones,

-debe ser esta

Me adentre a la habitación 312, después de haber corrido 5 pisos arriba. Parecía que había corrido un maratón de 5 kilómetros en media hora, algo que parecería imposible para alguien como yo, la tenue luz que acogía la habitación, dejaba en claro que no había sido ocupada en un largo tiempo, los pocos muebles cubiertos de las blancas sabanas, y la repisa cubierta de polvo, el olor a humedad le daba la bienvenida a sus inquilinos, ya sean arañas o algún ratón que se coló por la corriente de aire ya oxidada ,el piso que comúnmente seria de mármol, ha cambiado a ser el de una madera cubierta de musgo y agua estancada en las esquinas ,un tétrico lugar para hospedarse, no había a donde correr, la guardia se escuchaba un piso debajo, no hacía falta más que un rechinar del suelo para avisar donde me encontraba, no me iría mal una melodía de fondo,

-agh- me queje por lo bajo, mi sonda se ha rasgado, y un camino de sangre por la habitación ha regado

Con la poca fuerza que aun contaba, tome el bisturí de la charola, y lo acerque a la ventana, tome de imprevisto a la cerradura y arranque la manecilla de esta, ha caído al piso y se ha roto en miles de pedazos,

-¡hay esta!- les escuche gritar

Tome una sábana de la cama y la enredé a mi mano, golpe lo último de cristal que aún se aferraba al marco de la ventana, luego procedí a amarrarlo a mi cintura y la orilla de la cama,  de un momento a otro me encontraba bajando por la parte trasera del hospital, no sin antes atascar la puerta con el mismo bisturí, han logrado entrar, pensé que resistiría más  esa cerradura,

-¡tomen ese lado de la sabana!-

-¡déjenla!-

Lo último que escuche fue el  crujido de mi caída, alertaron a un médico, y cuando pregunto mi nombre, mis ojos se cerraron por completo

CAPITULO 1

Recuerdos

12 de julio de 1954

Me despertó el sonido de la alarma, bostece antes de pegarle un golpe al despertador, deje que mis ojos se acostumbraran a la luz que entraba por la ventana, el dolor de mi columna se propago para llegar a mis talones, como pude me senté sobre el colchón, un olor a café envolvió a mi nariz, y el sonido de mi estómago se hizo presente, tome la bata junto a mi cama y despoje la manta que me cubría para dejar a la vista mis ya enyesadas piernas, me acerque con brazos abiertos a las muletas apoyadas en la pared, me dirijo al baño para lavar mi cara, enrede mi pelo haciendo una coleta, abrí la puerta del espejo y tome las pastillas para reducir el dolor, me enfoque en mi reflejo y visualice cada facción de esta, ojeras notables de al menos una semana, la vendita junto a la comisura de mis labios ya desgastada y varios mechones cayendo hacia mi frente, baje por las escaleras hacia la cocina,

-¿qué has hecho?-pregunte

-¿quieres?- me respondió

-por supuesto- tome la silla frente a mí, y la jale para poder tomar asiento

-disfruta-se dio media vuelta para volver a cocinas y pude ver el plato lleno frente a mí, un plato lleno de fruta y huevos revueltos, un pan tostado con un poco de mantequilla en el centro, jugo de naranja natural junto al plato, una taza de café caliente, y el florero en el centro, un desayuno muy típico para disfrutar un gran día,

-sabe delicioso-dije mientras esbozaba una gran sonrisa

-me alegra que te guste-me devolvió la sonrisa

Aun me pregunto por qué no me serás eterna, mamá  

Las doce de día, y aun no me dirijo al hospital para retirar el yeso que llevo desde hace algunos meses, resulta que aún no encuentro los papeles correctos, ninguno es la nota de mi siguiente cita con un médico, no sé por qué debo hacer estas cosas, desde esa noche nada ha sido igual, hace 5 meses, no podía siquiera moverme para acomodar mis piernas en el rígido colchón de las habitaciones, sentarme era solo para delirar con pararme, y luego darme cuenta que volví a caer sobre el suelo, esperando a que me conectaran a un monitor cardiaco subcutáneo, y descartar la idea de problemas cardiacos, para continuar con el suministro de medicamento para la presión arterial, vivir con dolor cada media hora, algo que sería un infierno, y salidas con amigos a un viejo antro donde me proporcionen una sobre dosis de alcohol o correr en el parque que pareciera ser un autentico bosque, cosas como sentarse, pararse o correr, cosas que estuvieron fuera de mi alcance por al menos 5 meses,

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